CONTROL DE VISITAS


contador de visitas


POETA PERUANA ZOILA CAPRISTÁN

OBRA POETICA DE ZOILA CAPRISTAN

CONTRATAPA

[escanear0008.jpg]

HILVANAR PASOS


Tengo una manera callada de existir
solo un hálito de aire para respirar
para apenas prolongar
una manera silenciosa de hilvanar pasos
como no queriendo
animar el fuego atroz de este mundo
estoy en la esquina del ataúd
acariciando mi seco hueso
donde el tiempo en cada segundo carcome mi piel
sola apenas me siento
prefiero el mudo silencio a su voz
puede escuchar la hiena
y venir a reclamar mi alma
los buitres olerme
y habitar mi sien.

Quiero la noche más oscura
no tomare el pan que no merezco
ni besare tus labios pidiendo perdón por ello
puede al fin sucumbir el sol en su abismo
agonizar la noche en su eternidad
igual mi casa permanecerá como un panteón
sembrado de túmulos lúgubres
de difuntos sin nombre que nadie tiene ya el recuerdo
no tienen velas
ni oración maldita
ni corona roja en su día.

Mi cuerpo mismo es un cementerio
de muralla de piedra
lapidas de puta magdalena
los muertos se cobijan en mi
hay muchas tumbas subyacentes
que se escapan por mis dedos
en mi mirada
en una noche contigo
en que termínanos oliendo
a fétido mortuorio.


BAJO CERO


Impregnada queda
la desolación de estar bajo cero
días en que me pongo el traje al revés
y resbalo con la cáscara del que me antecede
la otra parte sonríe
goza
impotente solo miro
con lagrima de río.

Días en que sobro en todas partes
se está demás en la tierra infinita
los huesos estorban
toco una puerta
y no puedo entrar por el techo,
ni un agujero alcanzo.

Días infectados de lepra
pero ni los leprosos llaman
abran un poco del espacio
sólo una silla donde sentarse
un rincón donde dormir
un cajón donde cruzar los huesos
la renta
el tributo
la ofrenda
son pedradas que de arriba caen
lapidan
es castigo por osar existir
por acompasar el cortejo de la respiración.

Busco el bolsillo y quedo manca
el frío
el frío
el frío me cala
en el fondo no hay sitio
anudarse la garganta fuerte
muy fuerte.

NN


Abre los ojos,
al dividirlos
rozan con una habitación tres por tres
Es una tumba
En la lapida se lee:
"NN VIVIO SOÑANDO CON LA MUERTE"
tiene tres ventanas
las colocaron para atormentarla
y hacerla sufrir más
aun después de muerta,
por allí llegan los sonidos que detesta y la estremecen
palabras de la gente mezcladas con lamento
al llanto de un anciano
vacío cotidiano
a veces observa por la ventana
humanos convertidos en bestias a fuerza de sobrevivir
el hambre los denigra,
quita condición a lo humano.

El humo de los carros asfixia
le recuerda el hacinamiento diario
la nausea indistinta
se vuelve a la cripta
y mira a su amigo insecto hacer la trampa
solo lo observa,
el ruido de afuera es ensordecedor
se tapa los oídos
cierra los ojos
espera levantarse un día
y leer en su puerta
"NN MURIO SOÑANDO CON LA VIDA"

ALFABETO DE PIEDRA



En el lado oscuro no existe Satán
coexiste Eva masticando la manzana
un pordiosero extiende sus manos hacia Dios
Zaratrusta agrieta las tranqueras de la ceguera.

Eva imperturbable ajena a las cadenas no asoma mirada de reproche
lleva tras su desnudez un manto de virgen
y copula en lechos de espinas negras
que emergen desde la hondura de su corazón.

Las melodías poseen las llaves de quebrados recuerdos
desciende la angustia y la mortandad
a callar el rumor del sol que me fragmenta
y en quimera de difunto; sueño que nunca existimos.

Ellos desvelan los sentidos en un alfabeto de piedra
miden en monedas la distancia
entre el polvo y las estrellas
el discernimiento de los misterios y otras cositas componen sus días
mientras yo; subterránea a mi sombra hurgo la razón del absurdo.

En el lado oscuro un hombre santo, vencido por su codicia, se convierte
en el lado oscuro habita un hombre que nació muy pequeño
que ordena matar a los rendidos.

En el lado oscuro convivo con mi santidad.
(poemas visuales extraídos de su Blog)

DATOS DEL TERREMOTO / ENCONTRAR PERSONAS

Vamos chilenos

NOTICIAS DEL PERU

Perú tendrá el pico más alto de gripe AH1N1 en agosto, estima Minsa

Radio Programas del Perú (RPP) - ‎hace 9 horas‎
El ministro de Salud, Óscar Ugarte, estimó que en agosto será el punto más alto de la expansión de la gripe AH1N1 en el Perú, aunque advirtió que el próximo ...

Perú apuesta por "agenda realista" en una CAN "donde hay serias ...

ADN.es - ‎hace 4 horas‎
En declaraciones a la agencia Andina, el canciller señaló que esa será la única forma de avanzar en la integración de los cuatro países (Bolivia, Perú, ...

Suman 12 fallecidos por gripe A (H1N1) en Perú

Prensa Latina - ‎18/07/2009‎
18 de julio de 2009, 11:22Lima, 18 jul (PL) Un total de 12 peruanos han muerto hasta hoy, víctimas de la gripe A(H1N1), confirmó el Ministerio de Salud, ...

Cruzada por buena acentuación iniciada en México llega a Perú y ...

Univisión - ‎hace 6 horas‎
"¡Todo me desbordó; ya hay gente haciendo lo mismo en Argentina y en Perú!", dice sorprendido a la AFP Pablo Zulaica, de 26 años, autor del "Programa de ...

Canciller israelí inicia gira latinoamericana para frenar ...

AFP - ‎hace 4 horas‎
JERUSALEN — El jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Lieberman, iniciará el lunes una gira de diez días por Brasil, Argentina, Perú y Colombia para tratar ...

Al menos quince muertos en dos accidentes de carretera en Perú

Univisión - ‎18/07/2009‎
En 2008 se registraron en Perú 875 personas fallecidas y 5.307 resultaron heridas en accidentes vehiculares en carreteras, en su mayoría de unidades de ...

Ajustada victoria de Cuba sobre Perú en tope amistoso

Prensa Latina - ‎hace 8 horas‎
19 de julio de 2009, 12:37Lima, 19 jul (PL) La selección femenina de vóleibol de Cuba venció ajustadamente tres sets por dos a su similar de Perú, ...

Aprobación García se recupera en Perú después tres meses de baja

Reuters América Latina - ‎hace 9 horas‎
LIMA (Reuters) - La aprobación al presidente peruano, Alan García, se recuperó en julio tras caer por tres meses consecutivos a su menor nivel desde ...

Tribunal peruano sentenciará este lunes al ex presidente Alberto ...

AFP - ‎hace 6 horas‎
LIMA — Un tribunal especial de Perú sentenciará este lunes al ex presidente Alberto Fujimori por entregar ilegalmente 15 millones de dólares a su ex asesor ...
Ciudades y países Clarín.com

La Comisión de Vecindad Perú-Ecuador se reunirá el 5 de agosto en Lima

TeleCinco - ‎hace 9 horas‎
El embajador ecuatoriano en Perú, Diego Ribadeneira, declaró que la comisión está formada por funcionarios y hombres del sector privado de ambos países, ...

DATOS IMPORTANTES


Search

Bookmark and Share lanic

Peru

Sun Microsystems
Knight Center

Academic Research Resources

Arts & Culture Back to Top

Business & Economy Back to Top

Civil Society Back to Top

Development Back to Top

Education Back to Top

Environment & Sustainable Development Back to Top

General Back to Top

Government Back to Top

Human Rights Back to Top

Magazines Back to Top

  • Ajos y Zafiros Literatura
  • AlFinalDelTúnel Revista de Reflexión y Debate sobre Política y Sociedad Peruana
  • Andean Past University of Maine - Anthropology
  • Buho Rojo Filosofía Aplicada
  • Business Peru Negocios
  • Caretas Actualidad
  • Ciberayllu Revista electrónica de arte y cultura, hospedada en la Universidad de Missouri
  • Coiné Boletín sobre Humanidades de la Universidad del Pacífico
  • Conciencia Revista cientíntifica de la Pontificia Universidad Católica del Perú
  • Cosas Vida Social
  • GenerAccion Portal informativo de la publicaci´on mensual GenerAcción
  • Psirrosis Revista clandestina editada por alumnos de la Universidad Católica del Perú
  • Revista Agraria Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales - CEPES
  • Revista Andina Publicación semestral del Centro de Estudios Regionales Andinos "Bartolomé de Las Casas"
  • Umbral "Revista del conocimiento y la ignorancia"

Network & Information Services Back to Top

News Back to Top

Political Paries & Elections Back to Top

Portals, Directories & Search Sites Back to Top

Radio & Television Back to Top

Sports Back to Top

Travel & Tourism Back to Top

MASACRE EN LA AMAZONIA PERUANA / HISTORIETA PERUANA / ENLACES

  1. Manifiesto de escritores de Perú y del Mundo sobre la masacre en ...

    13 Jun 2009 ... Rebelión Nuevamente el rostro lívido de la Bestia, el fascismo, último recurso del capitalismo asesino, desesperado por mantener sus ...
    www.redescristianas.net/.../manifiesto-de-escritores-de-peru-y-del-mundo-sobre-la-masare-en-la-amazonia-peruana/ - En caché - Similares
  2. Manifiesto de escritores de Perú y del Mundo sobre la masare en la ...

    7 Jun 2009 ... Manifiesto de escritores de Perú y del Mundo sobre la masare en la Amazonía Peruana Crónicas de Lugar Nuevamente el rostro lívido de la ...
    www.poesiasalvaje.org/.../1099-manifiesto-de-escritores-de-peru-y-del-mundo-sobre-la-masare-en-la-amazonia-peruana.h... - En caché - Similares

POR FAVOR: A QUIÉN SIENTA QUE EL ETNOGENOCIDIO QUE SE COMETIÓ CON NUESTROS HERMANOS ORIGINARIOS DEL PERÚ, ES UN TEMA PARA REPUDIAR Y ACCIONAR PONIENDO PALABRAS ANTE LA FIGURA FASCISTA DE SU PRESIDENTE ALAN GARCÍA (HOMBRE DE LA DERECHA INTERNACIONAL OBEDIENTE DE SU AMO: EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA)LES DEJO AQUÍ ESTE MANIFIESTO PARA QUE SE CONOZCA , ADHIERAN Y DIFUNDAN.
COM-PARTE
MIGUEL LONGARINI
POETA ARGENTINO

MANIFIESTO DE ESCRITORES DEL PERÚ Y DEL MUNDO SOBRE MASACRE EN LA AMAZONÍA PERUANA

Nuevamente el rostro lívido de la Bestia, el fascismo, último recurso del capitalismo asesino, desesperado por mantener sus privilegios seculares, masacra impunemente al pueblo peruano. Los señores del caucho se han reencarnado horrorosamente en los gobernantes de una república bananera: Alan García Pérez, el genocida de los penales, el Gabinete Ministerial en pleno, compinches de la masacre, los congresistas del APRA, Unidad Nacional y el fujimorismo, mienten todos al pueblo peruano, insistiendo en que la población amazónica y sus dirigentes son los culpables de la masacre desatada con exclusiva responsabilidad de Alan García Pérez. El silencio tanto como la desidia nos vuelven cómplices del crimen y nosotros, un puñado de escritores asqueados del circo mediático racista que falsea la verdad de la matanza ordenada por Alan García Pérez, no queremos frenar nuestra lengua.

Hemos visto —no por los canales de televisión— cómo cientos de policías de la DINOES armados cual rambos cholos provocaron al pueblo amazónico.

Hemos visto cómo decenas de francotiradores apostados en las azoteas de las casas tiraban a matar con fusiles de guerra iniciando así la carnicería, hemos visto y recibido informes de cómo helicópteros artillados bombardeaban al pueblo inerme, protegido tan sólo con lanzas y flechas (claro, son unos salvajes y feroces chunchos reducidores de cabezas) y si ese pueblo alzado, harto de mentiras y negociaciones estériles y mañosas, ha conseguido armas de fuego es porque en su arrojo se las arrebataron a brazo partido a policías protegidos por chalecos antibalas, expertos en debelar levantamientos, ¿o qué quiere la señora Cabanillas, que el pueblo se deje matar poniendo el pecho abierto como en tantos otros degolladeros realizados en contra de peruanos desarmados?

Encender la televisión o escuchar RPP en estos instantes provoca intensas arcadas. El cerco mediático racista tergiversa los hechos y se empeña brutalmente en demostrar que solamente son policías quienes han muerto en el genocidio. Lamentamos la muerte de esos policías manipulados por el poder corrupto. Pero, ¿quién en su sano juicio osaría defender un orden democrático pútrido en donde un policía o un maestro ganan menos de ochocientos soles y un congresista o ministro se embolsica veinte mil soles mensuales? ¿quién en su sano juicio puede creer que lanzas y flechas pueden más que fusiles de guerra, pueden más que helicópteros artillados, pueden más que granadas y bombas lacrimógenas?

Voluntarios belgas (http://catapa.be/en/north-peru-killings) y amigos presentes en el lugar de la masacre, nos envían fotos, vídeos y testimonios de la cacería desatada por el gobierno en contra de nuestros hermanos amazónicos. En emisoras de Loreto se habla de 150 pobladores asesinados y de la deserción de decenas de soldados, hijos de nativos masacrados. En estos momentos sabemos de buena fuente que las fuerzas del desorden están carbonizando los cadáveres con lanzallamas, están arrojando los cadáveres —que se niegan a devolver a los deudos— a los ríos y quebradas, están fusilando a los líderes indígenas capturados, están deteniendo a todo aquél que tenga “cara de indígena”, están amenazando a periodistas locales y regionales para que no difundan la espantosa verdad del genocidio. Luego el cerco mediático racista dirá que estos indígenas desaparecidos fueron delincuentes terroristas que se hicieron al monte, coronando así esa asociación funcional para el Estado criollo: indio, terrorista y delincuente.

Es el propio Estado criollo-burgués quien le ha declarado la guerra al pueblo alzado que reclama por el respeto de esa institucionalidad jurídica que el propio Estado dice defender cuando le conviene. El mentado DL 1090 es ANTICONSTITUCIONAL, no contempló jamás el mecanismo de consulta que manda el Convenio OIT 169 suscrito por el Estado criollo y que ahora desconoce. La tenebrosa jactancia de Yehude Simon Munaro no debería sorprendernos: “es el peor de los traidores”, dijo de él alguna vez el finado Alfonso Barrantes Lingán y muchos recuerdan su actitud servil frente al delincuente Kenya Fujimori para lograr prebendas cuando estaba preso por terrorismo.

El absoluto cinismo de Alan García Pérez, Yehude Simon Munaro, Mercedes Cabanillas, Ántero Florez-Araoz, Javier Velásquez Quesquén, Rosario Fernández y el hipócrita oxapampino Antonio Brack Egg, causaría envidia a Diógenes llamado el Perro. El Estado criollo encarnado en estos miserables derrama nuevamente sangre inocente de los que sólo tienen su tierra y sus selvas y sus ríos y ni eso quieren dejar estos miserables porque todo se compra y todo se vende en esta democracia de chiquero, porque así lo demandan las transnacionales norteamericanas y chilenas, porque así queda tranquilo San Dionisio Romero Seminario, el izquierdista del Opus Dei, porque si el perro del hortelano jode, entonces Alan García ordena matar al perro del hortelano.

Hace pocos días el escritor admirador de Sancho Panza (“un ciudadano mucho más respetuoso de la ley y del prójimo que su amo”, ha dicho del buen Sancho el entrometido novelista en Venezuela), Mario Vargas Llosa, garrapateó un artículo para rechazar una expresión (“el Perú no necesita Museos de la Memoria”) de Antero Florez-Araoz, Ministro de Defensa del régimen aprista, ex-funcionario del fujimorato y conocido ultraderechista del Partido Popular Cristiano. Pues bien, las ociosas palabras de Vargas Llosa no sirvieron de nada, pues como diría cualquier muchacho listo, Alan García se caga en la memoria, la reconciliación y cualquier concepto que remita a la paz nacional. En su ordinariez Florez-Araoz dijo algo que Vargas Llosa no acepta racionalmente, pero cala en lo más profundo de su ser, como lo demuestra el Informe Uchuraccay, en el cual el novelista tipifica a los uchuraccainos de bárbaros, primitivos, violentos y tutelables. Hace pocos días Vargas Llosa apareció por televisión abrazando al genocida Alan García Pérez, a quien antes despreciaba.

Al parecer fue Vargas quien convenció a García de la conveniencia ante los ojos de la comunidad internacional de aceptar la creación del Museo de la Memoria. Con esta nueva matanza, Alan García le demuestra a Mario Vargas Llosa el gran interés que le anima por un Museo de la Memoria.

Deseamos dejar patente nuestra más enérgica repulsa por este orden injusto que se ha impuesto en nuestra patria desde el fujimorato. La imposición a sangre y fuego del MODELO ECONÓMICO NEOLIBERAL —ese que defiende Mario Vargas Llosa— ha causado la masacre de cientos de peruanos humildes de la Amazonía, una masacre que pudo ser evitada por los “señores autoridades”, quienes tan sólo han ratificado que la agresión, el desprecio y el olvido hacia las comunidades nativas amazónicas continúa como hace 500 años. Demandamos que el Estado criollo, corrupto y genocida, derogue los decretos de la muerte y demandamos la vacancia de la Presidencia de la República así como un juicio internacional por delito de genocidio contra Alan García Pérez y sus compinches del Gabinete Ministerial.

Si Julio Ramón Ribeyro fue lo suficientemente diplomático para amarrar su lengua cuando la matanza de los penales en el 1986 y no devolver la Orden del Sol impuesta por el genocida durante su primer gobierno, ¿Vargas Llosa se hará de los cojones necesarios para enfrentar públicamente a su nuevo amigo, el genocida Alan García, y exigir la vacancia inmediata de la Presidencia de la República? Esta vez ya no bastarán cartitas porque “la manera como se ha reprimido estos motines sugiere —por segunda vez—más un arreglo de cuentas con el enemigo que una operación cuyo objetivo era restablecer el orden”.

Un gran brujo amazónico, Ino Moxo, dijo hace mucho tiempo, “cuando pienso en Fitzcarrald y en sus mercenarios, cuando pienso que esos genocidas eran hombres, me dan ganas de nacionalizarme culebra”. Dudamos que el Vargas Llosa amigo de Aznar, Bush y Tatcher demuestre su pregonado humanismo y renuncie al encargo del genocida. Dudamos que el novelista desista a presidir la Comisión de Alto Nivel que desarrollará el proyecto del Museo de la Memoria: persistirá en el empeño, persistirá en la afrenta contra los cientos de pobladores masacrados por las balas asesinas del Estado criollo. A fin de cuentas ambos, García y Vargas, pertenecen al bando neoliberal y nosotros terminaremos con Ino Moxo nacionalizándonos culebra.

7 de junio del 2009

Adherentes Peruanos:
Julio Carmona. Poeta, ensayista-PiuraAntenor Maravi Izarra, poeta-IcaGorki Tapia (UNMSM)
Atilio Bonilla (UNMSM)César Kruger(UNMSM)Bruno Portugués, pintorFanny Palacios, pintoraManuel Cabanillas, fotógrafoJosé Luis Ayala, poetaLuis Yáñez, poetaReynaldo Naranjo, poetaWinston Orrillo, poetaFederico García, cineastaRafael Inocente, novelistaWilly Gómez Migliaro, poetaDante Castro, narrador, periodista, Premio Casa de las Américas Ricardo Letts Colmenares, luchador social, periodistaDelfina Paredes, actriz nacionalPilar Roca, cineastaYury Castro Romero, promotor culturalEduardo Arroyo, poeta y ensayistaLuis Benavente, poetaJavier Garvich Rebatta (Novelista, poeta, ensayista)

Julio Durán (Novelista) DNI 06804548Roger Santiváñez (Poeta)Gloria Dávila Espinoza (Poeta)DNI 22402262Juan Cristóbal, poeta DNI 08705429Rodolfo Ybarra, poeta y ensayistaArturo Delgado Galimberti, novelistaVladimiro del Prado, políticoGerardo Benavides, políticoYasmin Diaz, periodista política.F. Fernández, políticoYasser Gómez, periodistaKaty La Pooint, médicoAlvaro Vidal, médicoPedro Lovatón antropólogo, comunicador socialDandira Picasso, fotógrafaCarlín Shapiama, educadorGustravo Rojas, maestroVioleta Carnero de ValcárcelCarlos Augusto Rivas

Piero Bustos (Músico, cantautor)Teófilo Gutiérrez, escritor y editorAquiles García-Godos, biólogo, investigadorSalvador Mendoza Machiavello, profesor. Trujillo-PerúLucas Cachay Huamán (Familia Manguaré), desde CanadáJesús William Yupanqui Franco, sociólogoDaniel Vecco Giove. Ingeniero agrónomo, investigador de la AmazoníaAriel Pascielli, DNI 4135080Armando Arteaga, arquitecto y poeta del PerúManuel Mosquera, antropólogo y periodista del PerúErnesto Toledo Bruckmann, periodista y ensayista del PerúFernando González, por las casas mariateguistas del PerúJimmy Calla, dirigente magisterial de El Callao, poetaDennis Merino, periodista, luchadora socialPilar del Castillo, traductora, docenteJosé Beltrán Peña, poetaJosé Ramos Bosmediano, ex dirigenrte del SUTEP

Claudio Velando G. desde España, ingeniero peruano.Carlos Garrido Chalén, poeta peruano, candidato al Premio CervantesKenneth Delgado, educador, profeso principal de San MarcosÓscar Baltodano, especialista en medicina social alternativa,Manuel Moncada, periodista y luchador socialGustavo Adolfo Benites, catedrático, desde TrujilloAlfredo Berrios r. catedrático, artista, luchador socialDr. J.A. Saona, matemático, luchador socialAngélica Aranguren, profesora de San Marcos, destacada an tropólogaCarlos Angulo, desde Canadá, poeta, periodista, luchador socialMary Soto, poeta y luchador a socialJacinto Irala, escritor, luchador socialManolo Castillo, dirigente politico del PCPAlberto Moreno Secret ario General del PC del PerúVladimiro del Prado, sub secretario General del PCPVíctor Antay, luchador social

Manuel Gòngora Prado, filósofo, catedrático principal de San MarcosFelipe Pérez, desde Cuba, Historiador, ensayistaVíctor Alvarado S. periodista, luchador socialMáximo Damián Huamaní, arpista, músico del puebloGenaro Ledesma, presidente del FOCEPElfi Detan, antropóloga, especialista en temas selváticosRóger Rumrril, antropólogo vernáculo de la selvaWalter Palacios V. luchador social, escritorIgor Calvo, poeta, luchador socialEmeterio Tacuri, luchador socialGiuliano Vecco F., antropólogo (Junín)Juan Tutuy, docente y autoridad universitariaDaniel Matttheus, poeta, docente universitarioAldo Gil Crisóstomo. Ingeniero-EscritorMarcos Edery. Asesor de empresas. Lima –PerúJuan Víctor Alfaro, desde el Perú.Diego Libertad, poeta, Lima –
Perú, Víctor Castro Reyna DNI 17998872Basilio Auqui Salvatierra, ingeniero agrícolaJosé Carlos Vértiz, ex presidente de la FUSM, dirigente político.Abraham Huamán AlmirónIgor Calvo.Escritor, sociólogo. DNI.05294696Linda Lema Tucker. DNI 08666258. Socióloga y escritora. Lima, Perú Pascual E. ALEJO RETTIZ. Periodista, Poeta, Escritor. Huánuco - PerúFrancisco Marín Polo, dibujante y diseñador. Narrador.Ricardo Virhuez Villafane, escritor. DNI 08480806Magaly Robilliard Ferreyra, docente. Desde el extranjero Christina Castello, argentina, desde ParísRosa Báez, desde CubaManuel Ruana desde ArgentinaFrancisco S
errepe, desde ParísRicardo Melgar, desde MéxicoJorge Aliaga, desde EscociaSylvia Vidalón, desde EspañaRaúl Isman, desde Bs. As-ArgentinaJean Dornac Auteur Grasse – FranceMartín Guédez, historiador, escritor y conductor de Radio Nacional de VenezuelaRamiro Lagos - Escritor colombianoZakad Abderrahmane. Urbaniste, écrivain. AlgérieSandrine Féraud. Poète. Fréjus. FranceDenise Bernhardt. Poète, déléguée pour Haïti de la Société des Poètes Français Montmorency - FranceMarco Minguillo (Perú-Suecia)Gustavo Robles (Argentina)María Elena Foronda Farro Instituto Natura (Argentina)Escritores y Trabajadores del Arte Colombianos, asilados y refugiados en AlemaniaRed de Información Alternativa, Simón Bolívar - (650 miembros entre intelectuales, artistas y comunicadores) - Caracas – Venezuela
Maria Elena Alejandra Sancho. Artista visual (Argentina)Mónica Oporto, DNI 11888031. Profesora de Historia (Argentina)Thiago de Mello, poeta brasilero, hijo de la floresta amazónica.Pedro Vianna, poeta. París –FranciaÉric Meyleuc. Poeta, Paris –Francia Patrick Brousse de Laborde. Poète en sommeil- Nointel –FranceAndré Chenet- Jardinier – Antibes – FrancePavel Uranga, mejicano, desde Tegucigalpa-HondurasLuis Fuenmayor Toro. Médico-cirujano, Profesor Titular, Investigador científico, Universidad Central de Venezuela, Caracas.Juan Francisco Rojas Penso. Economista. República Bolivariana de VenezuelaFrançois Honoré- Poète. Paris –FranceOscar Quintanilla. Escritor y poeta. FranciaCarlos Prada Hernández. Escritor. VenezuelaMarcelo Arbit. Médico. Argentina

Nelly Prigorian, VenezuelaWilliam Castillo Pérez, comerciante y escritor aficionado. Barquisimeto-VenezuelaRoberto Carrasquero, electricista, Valencia, Carabobo,Venezuela,CI 4569486Oscar Oriolo, Trabajador (de las letras). Banfield,ArgentinaFacundo Solanas, Investigador CONICET.Buenos Aires, ArgentinaCelia CorinaMarechal.Docente.Buenos Aires,ArgentinaRomán Chalbaud. Cineasta y dramaturgo.Caracas. Venezuela. C.I. 901770Aída Santana Nazca. Universidad Central de Venezuela.Caracas, VenezuelaAugusto Al Q'adi AlcaldeRed de Solidaridades Rebeldes (www.solidaridadesrebeldes.kolgados.com.ar)Mercedes Aguilar, Periodista Carcasas, VenezuelaOlivia Miranda, desde Cuba, filósofaFrancisco Javier Velasco Páez, antropólogo, ecologista, articulista y ensayista. VenezuelaIngrid Storgen: Comunicadora social, Amigos de la PAZ en COLOMBIA y el MUNDO

José Bustos, Saint-Egrève – FranciaAndrés Aldao. periodista, escritor, editor. DNI: 16316754. Maalot-IsraelAlberto Nadra, periodista y docente, Presidente Izquierda Democrática, ArgentinaLauro Lustosa Neto, Movimiento Los Sin Tierra, Salvador-Bahía-BrasilMaría Eugenia Villalonga, periodista diario Perfil. Bs. As.-ArgentinaAlbert Anor. Enseignant, poète, syndicaliste. Genève -SuisseVictor Varjac. Poète Dramaturge conférencier. Antibes –FranceYves Romel Toussaint. Poète, Ass. Resp. à l'Organisation de la Chambre de Commerce et de l'Industrie. Hinche –HaitiJean-Louis Latsague. Poète et informaticien. Peron –FranceAbdelmajid Benjelloun. Universitaire. Rabat. MarocAthanase Vantchev de Thracy. Poète. Paris –FranceFrancisco Alberto Álvarez. Periodista. C.A.B.A. ArgentinaVictor Petrucci. Militante Ambientalista. Campinas – Brasil

Deisa Grimau M. Periodista. Caracas-VenezuelaAurora Tumanischwili, periodista, profesora argentinaMarta Speroni, docente y periodista argentina, luchadora socialGuillermo López, epistemólogo, argentinoMartín Almada, periodista y luchador social de ParaguayGabriel Impaglione, escritor y ensayista, ArgentinaMoravia Ochoa, premio nacional de poesía, desde PanamáTeresinkha Pereira, poeta brasileña, desde USAAna Diglio, traductora argentinaAdriana Vega, docente, novelista, luchadora social de ArgentinaVicente Rodríguez Nietzsche, poeta, premio nacional de cultura de Puerto RicoJuan Carlos Sánchez, Director Editorial de Argentina Wálter Garib, novelista, premio n acional de cultura de Ch ileAsociación de Amistad José Martí, desde ArgentinaArturo Volantines, poeta, desde Arica, ChileRaúl Ernesto de la Tierra, poeta ecuménico

Enrique Cirules, novelista cubano, Rodolfo Magallanes. Docente/Investigador Director adjunto del Instituto de Estudios Políticos. Coordinador del Programa de Especialización en Gobierno y Política Pública. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA-CaracasFrancisco Alberto Álvarez.Periodista. ArgentinaMaritza Jiménez. Periodista.VenezuelaNorma Mogrovejo Aquise. Universidad Autónoma de MéxicoMiriam Buges. Abogado.BrasilMaggy De Coster. Journaliste, écrivain, poète. Montmagny –FranceOsvaldo Bocero. Periodista. Mar del Plata –ArgentinaRamon Garcia Rodriguez. DNI 06446440.Cundinamarca, ColombiaAlba Luz Castillo, Presidenta del Partido Social de Mujeres Campesinas, Santiago del Estero, ArgentinaBartolomé Clavero, jurista e historiador español, catedrático de la Universidad de Sevilla, miembro del Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas en representación de la Unión Europea.Rosa Cristina Baez, bibliotecaria y periodista digital,CubaAugusto Alcalde. Poeta. Córdoba –Argentina

Alfredo Grande. Médico Psiquiatra. DNI 7866247. Psicoanalista, escritor. ArgentinaRamiro Lagos. Escritor colombiano residente en NorteaméricaOscar Castelnovo. CI 7.757.222, Periodista. Buenos Aires –ArgentinaFrancesca Gargallo. Escritora y feminista. Ciudad de MéxicoJosé Rosario.Periodista, Historiador.Venezuela Kelly Valecillos de Rosario. Lic. en Ciencias Políticas y Escritora.VenezuelaRoberto Perdía. Dni 4379488. Argentina.Coordinador Organizaciones Libres del Pueblo (OLP)Carlos D. PÉREZ Coordinador de REDH - Red Solidaria por los Derechos HumanosDefensor de DDHH. Ciudadano Argentino, residente en Montevideo – UruguayDra. Marta Raquel Zabaleta D.Phil. IDS-Sussex.Escritora y poeta. Chile-Argentina-Reino Unido.Lindolfo L.Bertinat.L.E. 5849272. Abogado.DDHH.Rosario, ArgentinaLauro Natalino Lustosa de Aragao Neto. Los Sin Tierra, Salvador de Bahía-BrasilMarly Zavar. Artista –coreógrafa. Sao Paulo –BrasilMarie Jeanne Nom

Nguyen. Brétigny sur orge 91220 –FranceNorma Mogrovejo Aquise. Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Académica, escritora. Peruana Mexicana.Carmen Borda. Uruguay.Carlos D. Pérez, Adhiero al presente comunicado en todos sus términos, a nombre de REDH - Red Solidaria por los Derechos Humanos.Uruguay.Salvador Tió Fernández. Jurista, Poeta. Caguas – Puerto RicoElías du Halde. Director de Dialéctica2época. SueciaElías Capriles, profesor y autor en las áreas de filosofía, política, psicología y budismo, CI 3.711.063, Universidad de Los Andes, Mérida,VenezuelaMariángeles Yiguerimian. Empleada Administrativa. Argentina. Latinoamérica-La Patria GrandeDMITRI PRIETO SAMSONOV. ANTROPOLOGO, PROFESOR Y PROMOTOR CULTURAL. SANTA CRUZ DEL NORTE, CUBAMARCELO CENA. PERIODISTA. AGENCIA TELAM.-DNI 17 097 425. ARGENTINA, Luis E. Aguilera, Escritor, Narrador, La Serena Chile-Teresita Morán, escritora, V. Mercedes (San Luis), Argentina. Miguel Ferreyra Cheuke, músico artesano, Los Toldos (Bs. As.), Argentina. Yolanda Lía Accetta (DNI: 4758.8259, artista plástica, Villa Mercedes (San Luis), Argentina. Norberto Federico Fernández Lauretta (DNI: 7.364.599), escritor, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores - S.A.D.E. Seccional Provinciade San Luis (ARGENTINA). Oscar Sosa Ríos (Poeta, Villa Mercedes - San Luis - Argentina)

Leer más
www.luiseaguilera.blogspot.com

--
Luis E. Aguilera
Director Nacional
Sociedad de Escritores de Chile
Presidente
Sociedad de Escritores de Chile (SECH),
Filial Región de Gabriela Mistral-Coquimbo
Fonos (56-51) 227275 (56-51) 243198
Celular 90157729
luiseaguilera.57@gmail.com
luiseaguilera02@gmail.com
www.luiseaguilera.blogspot.com
La Serena - Chile

HISTORIETA PERUANA

HISTORIA DEL PERU

La palabra "Perú" es derivada de "Birú", el nombre de un gobernador local que vivió cerca del Golfo de San Miguel en Panamá, durante la primera mitad del siglo XVI.[7] Cuando sus dominios fueron visitados por los exploradores españoles en 1522, eran la parte más hacia el sur del "Nuevo Mundo" a donde los europeos habían llegado.[8] Así, cuando Francisco Pizarro exploró las regiones de aún más al sur, éstas fueron designadas Birú o Perú.[9] La corona española le dio al nombre un estado legal en 1529 con la Capitulación de Toledo, la cual designó al entonces reciente confrontado Imperio Inca como la provincia del Perú.[10] Bajo el mandato español, el país adoptó la denominación de Virreinato del Perú, la cual se convirtió en República del Perú al momento de su independencia.

Historia

Artículo principal: Historia del Perú

Antiguo Perú

Artículo principal: Antiguo Perú
Pirámides de Caral (III milenio a. C.) , sede de la primera civilización del continente americano
Machu Picchu (siglo XVI), una de los ejemplos más conocidos de arquitectura inca.

Los restos arqueológicos más antiguos atribuidos a la presencia humana en el Perú corresponden al XII milenio a. C., mucho tiempo después de que los primeros humanos, recolectores y cazadores procedentes de Siberia (Asia), cruzaran el Estrecho de Bering. Esta fecha se basa en los restos de Paccaicasa, en la cueva de Piquimachay (Departamento de Ayacucho).

Se han encontrado vestigios del origen de la agricultura americana en la Cueva del Guitarrero en Yungay, Ancash de hace 12.600 años (10.600 a. C.), de poblaciones en La Libertad de doce mil años de edad y en Tacna de hace once mil años. Hacia el final de la última glaciación estos primeros pobladores comenzaron el lento proceso de domesticación de la biota local (véase: Revolución Neolítica) y consecuentemente a reunirse en tribus y aldeas para formar eventualmente ayllus.

A comienzos del III milenio a. C. se instauraron las primeras ciudades-estado de régimen teocrático. La civilización de Caral, la más antigua del continente americano, fue coetánea de otras como las de China, Egipto, India y Mesopotamia; habiéndose convertido ya en aquella época en una ciudad estado, rodeada por otras civilizaciones enmarcadas aún en lo que se denomina "sociedad aldeana". Así, se trata de una de las zonas geográficas que pueden considerarse como cuna de la civilización del mundo por su antigüedad (c. 5.000 años). A finales de este período, la Chavín ejerció enorme influencia cultural sobre las demás, hasta que decayó su influencia y se incentivó el desarrollo de nuevas culturas locales como Moche, Lima, Nazca, Wari y Tiwanaku o Tiahuanaco.

La cultura Wari o Huari desarrolló el modelo clásico del Estado andino con el surgimiento de las ciudades de corte imperial, modelo que expandió por el norte hacia el siglo VIII. Esta cultura junto con la Tiwanaquense lograron superponerse a las demás hasta fines del siglo IX. A partir de entonces, se erigen nuevos estados imperiales de alcance regional a lo largo de los Andes (como Chimú) con el desarrollo de Estados con mayor territorialidad. De entre estos señoríos destaca el de los incas, el cual hacia el siglo XV anexó todos los pueblos andinos entre los ríos Maule y Ancasmayo, alcanzando un área cercana a los 3 millones de km², hoy ubicada en los territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile, conformando lo que se conoce como el Imperio Inca. Su capital fue el Cuzco, ubicada en la sierra peruana. Además de su poderío militar, destacaron en arquitectura, construyendo magníficas estructuras como la ciudadela de Machu Picchu, votada como una de las nuevas maravillas del mundo.

Época virreinal

Artículo principal: Virreinato del Perú
Mapa del Perú. Ioannem Ianssonium (1647).
Véase también: Conquista del Perú

A mediados del siglo XVI, las tropas encabezadas por Francisco Pizarro, con el apoyo de algunos pueblos gobernados por los incas, conquistaron este imperio para la Monarquía de España. En 1542, se estableció el Virreinato del Perú, que en un inicio abarcó un territorio desde lo que hoy es Panamá hasta el extremo sur del continente. El imperio español significó para el Perú una profunda transformación social y económica. Se implantó un sistema mercantilista, sostenido por la minería del oro y de la plata, el monopolio comercial y la explotación de la mano de obra indígena bajo una forma de mita.

A partir de fines del siglo XVI e inicios del XVII, el poder virreinal se vio lentamente socavado por el contrabando comercial y la insurgencia separatista, primeramente indígena (como la de Túpac Amaru II) y posteriormente también criolla. Sin embargo, en los últimos años éstas fueron fuertemente reprimidas, por lo que ninguna logró su objetivo último.

Independencia

Artículo principal: Independencia del Perú
Juan Lepiani: San Martín proclama la Independencia del Perú (Roma, 1904)
Lima, Pinacoteca del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú

El 28 de julio de 1821, el movimiento independentista dirigido por el general argentino José de San Martín, proveniente de Chile, declaró la independencia e instauró un nuevo estado: la República del Perú cuyo nombre lo consigna tácitamente el Acta de Independencia de este país.[11] Sin embargo, recién en 1824 el general venezolano Simón Bolívar logró expulsar definitivamente las tropas realistas afincadas en la sierra sur tras las batallas de Junín y Ayacucho, el 6 de agosto y 9 de diciembre de 1824 respectivamente.

República

Artículo principal: Historia republicana del Perú

El caudillismo

Los primeros años de independencia se desarrollaron entre luchas caudillescas organizadas por los militares para alcanzar la Presidencia de la República. En este contexto, entre 1836 y 1839, se conformó la Confederación Perú-Boliviana, disuelta luego de la derrota de Yungay contra el Ejército Unido Restaurador.

El ciclo del guano

Las pugnas entre caudillos continuaron hasta el primer gobierno constitucional del mariscal Ramón Castilla, quien pudo reestructurar y ordenar el Estado gracias a la bonanza económica generada por la exportación del guano de las islas del litoral. En 1865, se produjo un enfrentamiento con España por la ocupación de las Islas Chincha, para presionar al gobierno peruano, lo que este gobierno interpretó como un acto de guerra. Tanto Chile como Ecuador, decidieron apoyar al Perú para su defensa, y mientras la escuadra española bloqueó los puertos del Callao y Valparaíso, la flota aliada se apostó en la isla de Chiloé, al sur de Chile. En tanto la corbeta chilena Esmeralda capturó la goleta Covadonga en la batalla de Papudo y la escuadra aliada rechazó el ataque hispano en el combate naval de Abtao, antes de lo cual la Armada española bombardea el puerto de Valparaíso que no disponía de defensas, destruyendo más de la mitad de la flota mercante chilena. Posteriormente se atacó el Callao, pero sus grandes fuertes y su férrea defensa pusieron en graves apuros a la flota española, que debió retirarse y dejar las aguas sudamericanas.

Guerra con Chile

Artículo principal: Guerra del Pacífico
Batalla de Arica, Óleo de Juan Lepiani.

En 1879, Chile declaró la guerra al Perú, que intervino en un problema de impuestos entre Bolivia y Chile a razón de un Tratado de Alianza Defensiva Perú-Bolivia en 1873. Esta declaratoria de guerra, devino en lo que se conoce como Guerra del Pacífico y que se desarrolló entre 1879 y 1883. La Guerra del Pacífico se desarrolló en varias etapas, correspondiendo la primera a la campaña naval y que culmina el 8 de octubre de ese año con el combate naval de Angamos, en donde se inmoló el almirante AP Miguel Grau Seminario, héroe máximo de la Marina de Guerra del Perú.

Luego de vencer a la escuadra peruana, Chile da inicio a la campaña terrestre de la guerra. Esta comenzó con el desembarco de Pisagua y se desarrolló durante cuatro años, hasta que luego del Manifiesto de Montán, el gobierno de Miguel Iglesias firmó el Tratado de Ancón que puso fin a la guerra, a pesar de la oposición del gobierno de Lizardo Montero y la resistencia en la sierra peruana comandada por Andrés Avelino Cáceres, el denominado Brujo de los Andes. Una de las batallas más recordadas es la Batalla de Arica por la defensa liderada por Francisco Bolognesi.

Reconstrucción Nacional y dominación económica

Augusto B. Leguía en una portada de la revista Time (1930-09-08). En su gobierno se dio el mayor dominio económico de los Estados Unidos en el Perú.

Tras la guerra, se inició un período de "Reconstrucción Nacional" que, aunque de relativa calma, no conoció la reactivación económica ni la paz política hasta 1895 con la presidencia de Nicolás de Piérola, gobierno durante el cual se materializó una política pluto-aristocrática con unas clases alta y media que vivían acomodadamente al auspicio de los grandes capitales estadounidenses y un pueblo llano con diversas carencias, frente a las cuales reclamaron, principalmente ante las malas condiciones laborales.

La asunción de Augusto B. Leguía concluyó la serie de gobiernos aristocráticos. Leguía permaneció en el poder durante once años con una política paternalista hacia los indígenas, la creación de una momentánea bonanza, la manipulación del orden jurídico y la amedrentación de la oposición. Este período, conocido como el Oncenio, terminó en 1930 con el popular golpe de estado de Luis Miguel Sánchez Cerro, que inició un período de gobiernos militares y de irrupción de movimientos populares –como el APRA o el PCP– en el escenario político. Al final de este tercer militarismo se sucedieron presidentes democráticos interrumpidos primero por el Ochenio de Manuel Odría y un breve golpe militar para continuar con la sucesión presidencial. Hacia los años 1950 se inicia el éxodo rural, principalmente desde la sierra hacia las urbes de la costa, en busca de mejores condiciones de vida y educación para sus hijos.

Revolución de las Fuerzas Armadas

Grl. Juan Velasco Alvarado. La Revolución de las Fuerzas Armadas supuso un cambio radical del sistema social y productivo del Perú.

Gradualmente, durante los años 60 la crisis política se hizo patente, lo que provocó la revolución de las fuerzas armadas, en 1968, al comando del general Juan Velasco Alvarado con un mensaje antimperialista, especialmente anti-estadounidense, y antioligarca. Se instauró pues un régimen de corte estatista que impulsó varias y profundas reformas de diversos resultados que, globalmente y a largo plazo, tuvieron un impacto principalmente negativo en la economía nacional.

Hacia fines de los 70, el gobierno militar con todas las reformas producidas, se encontraba frente al descalabro económico, aún pese a que se había dado un cambio de mando en la cúpula militar y que la presidencia había sido asumida por el General Francisco Morales Bermúdez en el año 1975. A pesar de ésto, se dio el fin de la revolución y se retornó a la democracia. Se redactó entonces una nueva constitución mediante una Asamblea Constituyente en 1979 y se convocó a elecciones en 1980.

Conflicto armado interno

Durante la década de 1980, el Perú enfrentó en una fuerte crisis económica y social, debido al descontrol del gasto fiscal, una considerable deuda externa y la creciente inflación junto con el conflicto armado interno, acentuada por la aparición de los grupos terroristas de inspiración comunista que pretendían instaurar un nuevo Estado mediante la lucha armada, como Sendero Luminoso primero y el MRTA después. El terrorismo obtuvo una respuesta represiva excesiva de las fuerzas armadas, la policía primero y el ejército después. Los combates entre ambos bandos significó la muerte de cerca de 70 mil personas entre combatientes, campesinos y citadinos.

La crisis entró en su fase más crítica a finales de la década, durante el primer gobierno de Alan García Pérez, cuando el Perú entró en una fuerte crisis económica debido al descontrol del gasto fiscal y la consiguiente hiperinflación que llegó a un máximo de 7.649% en 1990, mientras que Sendero Luminoso ya había incursionado en las grandes ciudades del país.

En medio de una creciente impopularidad termina el primer gobierno de Alan García, siendo elegido en las elecciones de 1990 Alberto Fujimori, que desde el inicio de su mandato encontró una fuerte oposición en el Congreso por parte de APRA y del FREDEMO.

Años recientes

El ex-presidente Alberto Fujimori durante el proceso judicial (2008).

Alberto Fujimori, quien asumió el poder en 1990, desató la crisis constitucional cuando disolvió el Congreso de la República el 5 de abril de 1992 y convocó a una asamblea constituyente para instaurar una nueva constitución política. Simultáneamente, se inició la recuperación económica mediante una drástica política de shock económico. Durante su gobierno, se produjo un proceso de corrupción del Estado en conjunto –que llegó a ser calificada de cleptocracia– con el entonces Jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, Vladimiro Montesinos. Fujimori logra ser reelegido en 1995 e inicia varias importantes mejoras macroeconómicas y sociales, aunque no consigue solucionar la larga recesión económica que afectaba al país.

Fujimori fue reelegido en unas controversiales elecciones del 2000. Ese mismo año renunció a la Presidencia estando en Japón durante una gira oficial tras el escándalo de los vladivideos, que demostraron la red de corrupción encabezada por Montesinos. El Congreso eligió como Presidente interino al entonces congresista Valentín Paniagua, quien llevó a cabo las elecciones del 2001. Resultó vencedor Alejandro Toledo Manrique, quien inició una campaña internacional para extraditar a Fujimori. El gobierno de Toledo se caracterizó por una continuación y profundización del modelo económico en vigencia, y pese a lograr un claro crecimiento macroeconómico y la reactivación de la economía, mejoraron poco las diferencias sociales.

Toledo, tras atravesar bajísimas tasas de popularidad debido a las denuncias por nepotismo, fue sucedido por el ex-presidente Alan García Pérez en 2006. Alan García, ha continuado con la política económica del gobierno anterior, logrando baja inflación, un crecimiento notable de las exportaciones, un aumento sustancial del producto nacional bruto y un incremento de las reservas internacionales sobre los 30 mil millones de dólares a fines de 2008. A mediados del 2007, una serie de emboscadas que sufrieron agentes de la policía en el VRAE (Valle de los ríos Apurímac y Ene) pusieron en descubierto el rearme de Sendero Luminoso en este valle como en el Alto Huallaga en asociación con los narcotraficantes.

Geografía física

Artículo principal: Geografía del Perú
Ubicación del Perú respecto a Sudamérica.

El Perú se encuentra en la zona occidental de Sudamérica comprendida entre la línea ecuatorial y el Trópico de Capricornio. Cubre un área de 1.285.215 km², lo que lo convierte en el vigésimo país más grande en tamaño de la Tierra y el tercero de América del Sur. Limita al norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil, al sureste con Bolivia, al sur con Chile y al oeste con el Océano Pacífico. Posee una enorme multiplicidad de paisajes debido a sus condiciones geográficas, lo que a su vez le da una gran diversidad de recursos naturales. La constitución expresa que el dominio marítimo del Perú se extiende hasta las 200 millas marítimas.

Geología

El territorio del Perú se encuenta determinado por las placas Sudamericana y de Nazca, las cuales comparten un límite convergente de subducción, es decir, la Placa de Nazca subducciona sobre la Sudamericana paralela a la costa occidental sudamericana, a una velocidad promedio de 11cm/año.[cita requerida] Producto de esta subducción se formó hacia el Jurásico la Fosa de Perú-Chile así como la elevación hoy conocida como Cordillera de los Andes. La erosión de la misma ha formado al este una vasta llanura donde antes de la aparición de los Andes se encontraba una porción de mar; esta región sedimentaria es la llanura amazónica. Ese mismo proceso erosivo es la causa de lo escarpado de los Andes.

Debido a la subducción tectónica, el Perú es un país altamente sísmico y presenta regiones con importante vulcanismo, principalmente al sur. El territorio peruano está dentro del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico.

Relieve

Mapa topográfico del Perú.

La Cordillera de los Andes se erige paralela al Océano Pacífico, dividiendo al país en tres regiones geográficas. La costa, al oeste, es una angosta planicie predominantemente árida excepto por la existencia de valles formados por ríos estacionales. La sierra es la región de los Andes, incluye a la meseta del altiplano andino y al pico más alto del país, el Huascarán, con 6.768 m.[12] La tercera región es la selva, una amplia extensión de terreno llano cubierto por la selva amazónica hacia el este. Casi el 60% de la superficie del país es ocupada por esta región.[13]

Clima

A diferencia de otros países ecuatoriales, el Perú no presenta un clima exclusivamente tropical; la influencia de los Andes y la corriente de Humboldt conceden una gran diversidad climática al territorio peruano. La costa tiene temperaturas moderadas, bajas precipitaciones y alta humedad, con la excepción de su más cálida y lluviosa región norte.[14] En la sierra las lluvias son frecuentes durante el verano, mientras que la temperatura y humedad disminuyen con la altura hasta llegar a los gélidos picos de los Andes.[15] La selva se caracteriza por sus fuertes lluvias y altas temperaturas, con excepción de su región más austral, la cual tiene inviernos fríos y lluvias estacionales.[16]

Hidrografía

Artículo principal: Hidrografía del Perú
Meandro de un río en la selva. [PE-MDD]

La mayoría de ríos peruanos se originan en los Andes y drenan en una de las tres cuencas hidrográficas existentes. Los que desembocan en el Océano Pacífico son cortos, de curso empinado y régimen estacional. Los tributarios del río Amazonas son más largos, mucho más caudalosos y su curso tiene una pendiente menor una vez que salen de la sierra. Los ríos que desembocan en el lago Titicaca son por lo general cortos y tienen gran caudal.[17] Los ríos más largos del Perú son el Ucayali, el Marañón, el Río Putumayo, el Yavarí, el Huallaga, el Urubamba, el Mantaro y el Amazonas.[18]

Biogeografía

Artículo principal: Biogeografía del Perú
Gallito de las rocas (Rupicola peruviana), ave típica de la ceja de selva.

El accidentado relieve y particular historia natural del Perú ha causado que éste sea un país megadiverso, con una gran variedad de ecosistemas y, consecuentemente, de flora y fauna.

Aunque tradicionalmente se ha considerado que en el Perú hay tres regiones naturales (la costa, la sierra y la selva), lo cierto es que en su territorio se presentan 6 biomas terrestres diferentes, 2 biomas marinos y 3 biomas de agua dulce.

En cuanto al mar peruano, dos corrientes marinas que discurren en sentido contrario caracterizan dos ecosistemas diferentes. Al norte, desde la latitud 3.2 °S hasta la latitud 6°S, se presencia la Corriente del Niño o zona llamada del Mar cálido con una temperatura que oscila oscila entre los 20°C y 27°C. Esta invade a la Corriente de Humboldt, que caracteriza la zona llamada del Mar frío y con temperaturas que oscilan entre los 12°C y 19°C.

Conforman la flora emblemática del país la Quina y la Cantuta. La fauna peruana está representada por la Vicuña y el gallito de las rocas[19]

Este país es uno de los doce con mayor riqueza biológica a nivel mundial.[20]

Estado

Artículo principal: Estado del Perú
Alan García, actual presidente de la República (2006–2011).

El Perú es una república presidencialista de representación democrática con un sistema multipartidario. Según la actual constitución, el presidente es el jefe de estado y del gobierno, es elegido cada cinco años y no puede ser inmediatamente reelegido.[21] El Presidente designa al Primer Ministro y en acuerdo con éste nombra a los demás miembros del Consejo de Ministros.[22] El Congreso es unicameral y consta de 120 miembros elegidos para un período de cinco años.[23] Las leyes pueden ser propuestas tanto por el poder ejecutivo como el legislativo, éstas se ratifican después de haber sido aprobadas por el Congreso y promulgadas por el Presidente.[24] La justicia es nominalmente independiente,[25] aunque la intervención política en asuntos judiciales ha sido usual a lo largo de la historia y su argumentabilidad continúa hasta hoy.[26]

El gobierno se estructura según el principio de separación de poderes,[27] estos son el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Además, la Constitución establece diez organismos denominados "constitucionalmente autónomos", de funciones específicas e independientes de los tres poderes del Estado. Dichos organismos son el Tribunal Constitucional, el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República, Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) y el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).

El gobierno peruano es directamente elegido, el votar es obligatorio para todos los ciudadanos entre los 18 y 70 años.[28] las elecciones generales de 2006 resultaron en una victoria en segunda vuelta a favor del candidato presidencial Alan García del Partido Aprista Peruano (52,6% de los votos válidos) sobre Ollanta Humala de Unión por el Perú (47,4%).[29] El Congreso está actualmente compuesto por el Partido Aprista Peruano (36 escaños), Partido Nacionalista Peruano (23 escaños), Unión por el Perú (19 escaños), Unidad Nacional (15 escaños), Alianza Parlamentaria Fujimorista (13 escaños), Alianza Parlamentaria (9 escaños) y el Grupo Parlamentario Especial Demócrata (5 escaños).[30]

Poder ejecutivo

Presidente de la República
Artículo principal: Presidente del Perú

El Presidente de la República, jefe de estado y del gobierno nacional, es elegido para un período de cinco años. En el Jefe de Estado reside exclusivamente la defensa nacional, llevada a cabo por las fuerzas armadas. Para coordinar su accionar, el Perú se halla subdividido en 24 departamentosnes y una Provincia Constitucional. Para el periodo 2006–2011 el cargo le fue electoralmente encomendado a Alan García del Partido Aprista Peruano.

Consejo de Ministros
Artículo principal: Consejo de Ministros del Perú

El Consejo de Ministros es el órgano encargado de la dirección y la gestión de los servicios públicos del Estado. Está presidida por un Presidente o Premier nombrado por el Presidente del República y conformada por cada uno de los Ministros del Estado, cada cual tiene a su cargo una cartera de servicios. El actual Primer Ministro es Yehude Simon.


Poder Legislativo

El poder legislativo del Estado peruano reside en el Congreso de la República, que representa la opinión pluralista de la nación y consta de una única cámara de 120 miembros elegidos por voto democrático para un período de cinco años. Para el periodo 28 de julio de 2008 - 27 de julio de 2009,[31] el Presidente del Congreso es Javier Velásquez Quesquén, miembro del Partido Aprista Peruano. La facultad de interpretar la Constitución en materias específicas reside en el Tribunal Constitucional, que se compone de siete miembros elegidos por el Congreso de la República por un periodo de cinco años también.

Poder Judicial

Artículo principal: Poder Judicial del Perú

El Poder Judicial está constituido por una organización jerárquica de instituciones que de acuerdo a la Constitución y las leyes, ejercen la potestad de administrar justicia, la cual emana del pueblo. Éstas son:

División administrativa

La actual constitución del Perú ordena la demarcación de cuatro categorías de circunscripciones político administrativas en el territorio peruano: Dos de nivel regional (Regionesde iure– y Departamentos) y dos de nivel local (Provincias y Distritos). Judicialmente, se divide en Distritos Judiciales, distintos a las circunscripciones político-administrativas.

Gobiernos Regionales

Artículo principal: Regiones del Perú

Aunque la actual Constitución prevé la conformación de Regiones en el país, en la actualidad el Estado se encuentra en la primera parte del proceso de descentralización, según expone el mismo texto constitucional: en cada Departamento (24 en la actualidad), y también en la Provincia Constitucional del Callao de modo separado, se han conformado los 25 Gobiernos Regionales –el Gobierno Regional del Departamento de Lima no tiene jurisdicción sobre la provincia del Callao (con Gobierno Regional propio) ni sobre la Provincia de Lima, cuya Municipalidad ha adquirido todas las funciones de un Gobierno Regional.

Cada Gobierno Regional está compuesto de un presidente y un consejo, los cuales sirven por un período de cuatro años.[32]

Según los términos de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, las Regiones serán finalmente constituidas por la iniciativa de las poblaciones de dos departamentos más mediante las propuestas de sus Gobiernos Regionales aprobadas vía referéndum.[33] Un primer referéndum del año 2005 no logró la aprobación de ninguno de los proyectos de conformación de regiones entonces presentados, por lo que no se podrá realizar dicha consulta, según la Ley de Bases de la Descentralización, hasta después de seis años,[34] es decir, a partir del 2011.

De este modo, en el actual statu quo el Perú se encuentra dividido en 25 territorios con autonomía regional. A pesar de este marco jurídico, de modo coloquial y en los medios de comunicación se suele llamar regiones a los departamentos y a la provincia del Callao.[cita requerida]


Departamentos:

Circunscripciones de régimen especial:

Gobiernos locales

Artículo principal: Municipalidades del Perú

Las Provincias (195 actualmente) son los términos municipales del país, dirigidos por ayuntamientos conocidos como Municipalidades Provinciales. Están subdivididas en distritos (1828), dirigidos a su vez por Municipalidades Distritales. La ley permite la conformación de Municipalidades de Centros Poblados, que dirigen el gobierno municipal de una población alejada del capital del distrito por petición de sus poladores.

Economía

Artículo principal: Economía del Perú
Moneda corriente de plata de un Sol, de 1889. Lema oficial: Firme y feliz por la unión.

El Perú es un país en desarrollo, su Índice de Desarrollo Humano fue de 0,788 en 2006.[35] El 36,2% de su población se encuentra (al final del año 2008) en la línea de pobreza.[36]

Según la América Economía y el Fondo Monetario Internacional, Perú se sitúa en el año 2008 con la segunda inflación más baja del mundo después de Francia y por lo tanto una de las economías más sólidas de la región.[37]

De acuerdo a lo publicado por la escuela de negocios suiza IMD, el Perú en el 2008 se encuentra en el puesto número 35 del ranking mundial de competitividad.[38]

Ya a 2008, la economía peruana es considerada con un nivel de crecimiento notable respecto a las otras economías del mundo, solo comparable a aquel de China.[39] En el año 2008, este país creció un 9.84 por ciento en relación a 2007,[40] luego de 10 años de crecimiento continuo, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática de este país, INEI.

En el mes de abril de 2008, el incremento del Producto Interior Bruto de este país se situó en el 13.25 por ciento, la cifra más alta desde el año 1995. Igualmente, el índice de pobreza se redujo del 49 por ciento en el año 2006 que encontró el gobierno de Alan García al 39.3 por ciento en el citado mes.[41] Crecer sin recalentar la economía es un gran reto.[42]

Exportaciones y PBI

Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, en el año 2004, las exportaciones de este país crecieron un 36,9%, comercializándose unos 4.068 productos diferentes. En el año 2005 las exportaciones alcanzaron los 17.350 millones de dólares, con un incremento del 33,7% en relación a 2004. Se estima que el 55% de las exportaciones corresponden al sector minero.[43] Las principales exportaciones son el cobre, oro, zinc, textiles y productos pesqueros; sus principales socios comerciales son Estados Unidos, China, Brasil y Chile.[44]

Complejo Financiero en San Isidro (Lima).

Los principales destinos fueron Estados Unidos con 30,4% y China con 10.9% de las exportaciones. Su crecimiento se debió básicamente al incremento de los precios internacionales de los productos que el Perú despacha, así como por el mayor volumen de productos exportados. Las partidas enviadas se incrementaron desde 4.200 en 2004 a más de cinco mil durante 2005. Asimismo, el país experimentó un aumento de casi 30%, en el número de empresas exportadoras, siendo más del 75% de éstas pequeñas y medianas, pero con un potencial exportador muy importante. En el lapso de un año Perú amplió sus lazos comerciales de 125 a 140 países. Para el año 2006 las exportaciones continuaron su ciclo expansivo y superaron los 23.500 millones de dólares (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo), un incremento de más del 35% con respecto al 2005.[45]

De acuerdo a la misma fuente oficial, el Perú exportó en el año 2008 más de 31.300 millones de dólares, casi 50% más que en 2006[46]

Según la revista The Economist (noviembre de 2005), el Perú es el sexto país con mayor crecimiento económico en el mundo,[47] y según el Banco Mundial el quinto país con el mayor crecimiento exportador. Se espera que el comercio se incremente significativamente luego de la implementación del Tratado de Libre Comercio Perú - EE.UU., el cual fue firmado el 12 de abril de 2006.[48] Asimismo, el Perú suscribió el nuevo TLC con China el martes 28 de abril de 2009, luego de 14 meses de negociaciones.[49] Mantiene además, Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Comunidad Andina (conformada por Colombia, Ecuador y Bolivia) y con algunos miembros del Mercosur y un Tratado de Libre Comercio Perú - Tailandia. Durante la cumbre de la APEC 2005, comenzaron diálogos para un TLC con Corea del Sur, China, Japón, Singapur y otros países. El Perú busca también un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y las negociaciones ya han sido iniciadas. De ratificarse este convenio, Perú se convertiría en el segundo país de Sudamérica en disponer de tan amplio mercado internacional. Se espera también que como resultado de estas políticas, Perú aumente su atractivo para los inversionistas extranjeros en sectores económicos fundamentales como el industrial, agroindustria, comercial, turístico, minero, de energía, petrolero, etc.

La nueva tendencia exportadora del Perú se está extendiendo a rubros tan disímiles como heladería, embarcaciones de lujo, gaseosas, vestimenta típica, computadoras, perfumes y joyería, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. El gobierno ha creado la Comisión Nacional de Productos Bandera (COPROBA), con el fin de lograr una oferta exportable y consolidar su presencia en mercados internacionales. Durante el primer semestre de 2008 la exportación de bienes no tradicionales creció un 28.3 % con relación al mismo período de 2007.[50]

Durante el 2005 la economía peruana se expandió en 6,67% (cifras oficiales del INEI) con lo que el nivel del PBI (PPA) llegó a U$S 165,7 miles de millones, llevando al PBI (PPA) per cápita a U$S 6.350.

El PBI creció un 8.03% durante 2006, llegando a U$S 177,3 mil millones (U$S 6.750 per cápita PPA).

Según el Fondo Monetario Internacional el PBI (PPA) per cápita se situó en U$S 8.580 en el 2008 debido al gran crecimiento del PBI registrado ese año respecto al 2007 con un total de PBI (PPA) de U$S 245,8 miles de millones.

El incremento del producto bruto interno (PBI) nominal per cápita será del 48% hasta el 2011 por el inusual dinamismo que presenta la actividad económica peruana, según proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú (MEF). Se calcula que en el 2010 el PBI nominal llegará a 132.500 millones de dólares y según el ministro Luis Carranza el PBI nominal por habitante en el 2011 alcanzará US$5.000. [51]

Rankings de producción

Construeyndo el Perú (Teodoro Núñez Ureta, 1954)
Mural al fresco, 6 × 16 m

Pese a no ser correctamente explotadas, el Perú se sitúa, en agroindustria, como el primer productor mundial de harina de pescado, primer productor mundial de espárragos, primer productor mundial de paprika, segundo productor mundial de alcachofas, sexto productor mundial de café; en minería como el segundo productor mundial de plata, cuarto productor mundial de cobre, zinc y plomo, quinto productor mundial de oro, además de contar con grandes yacimientos de hierro, estaño, manganeso; además de petróleo y gas.[cita requerida] Es además, el primer productor mundial de lana de alpaca, y el más importante exportador de prendas textiles de algodón en América Latina y por su riqueza natural en un excelente lugar para el desarrollo de la industria de los polímeros a nivel mundial.[cita requerida] El Perú en el concierto de la nueva economía mundial con la creación del área más rica económicamente para el 2007 el área del Asia-Pacífico constituirá una inversión de crecimiento económico que junto a las ventajas comparativas peruanas serán un polo de desarrollo para la captación de inversiones fortaleciendo y aumentando su naciente clase media y por ende elevando su nivel de renta per cápita de la población.[52] El Perú se encuentra en una etapa de crecimiento económico y se espera a la luz de los acuerdos y tratados firmados en áreas de libre comercio, se constituya como uno de los países de sudamérica más atractivos para desarrollar negocios.[cita requerida]

Una de las actividades económicas de reciente explotación y de gran potencial es la explotación de los recursos forestales del Perú (cedro, roble y caoba, principalmente) aporta gran cantidad de ingresos para la población de la selva. Se espera que la deforestación sea controlada con grandes inversiones en reforestación para lo cual el Inrena (organismo del Estado Peruano) está trabajando para dar las normas necesarias y controlar dichos proyectos generando importantes fuentes de divisa para el país.[cita requerida]

Recursos marinos

La explotación de los recursos marinos: (anchoveta, corvina, lenguado, bonito, perico, jurel, etc.) es vital para la economía peruana: de la anchoveta, por ejemplo, se hace la harina de pescado, de la cual el Perú es el mayor productor mundial. Gran parte de lo producido se destina para el mercado interno, en especial de las zonas costeras.[cita requerida]

Gas

Artículo principal: Gas de Camisea

Luego de más de 20 años de haber sido descubierto, el yacimiento de gas natural ubicado en Camisea, Departamento del Cuzco, empezó a ser explotado y su producción está por ahora destinada principalmente al consumo interno y la sierra peruana y el excedente podrá ser vendido al exterior. Este gas de Camisea ha llegado a Lima en agosto de 2004. La explotación gasífera, junto con la minería, son los sectores con mayor potencial de inversiones por la calidad y abundancia de recursos.[43]

Demografía

Artículo principal: Demografía del Perú
Crecimiento de la población peruana.

Con una población de 28.220.764 habitantes según el Censo de 2007, el Perú es el cuarto país más poblado de Sudamérica.[53] Su densidad poblacional es de 22 habitantes por km² y su tasa de crecimiento anual es de 1,6%.[54] El 54,6% de la población peruana vive en la costa, el 32,0% en la sierra, y el 13,4% en la selva.[55]

La población urbana equivale al 76% y la población rural al 24% del total. Las mayores ciudades se encuentran en la costa, como Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Lima, Ica. En la sierra destacan las ciudades de Arequipa, Cajamarca, Ayacucho, Huancayo y Cuzco. Finalmente, en la selva es Iquitos la más importante, seguida de Pucallpa, Tarapoto y Juanjui. Salvo estas tres ciudades Chimbote, Tarapoto y Juanjui, todas estas ciudades son capitales departamentales.

Composición étnica

Artículo principal: Etnografía del Perú
Escolta de niñas durante un concurso escolar en Lima.

El Perú es una nación multiétnica formada por la combinación de diferentes grupos a lo largo de cinco siglos. Las poblaciones indígenes habitaron el territorio peruano por varios milenios antes de la conquista por los españoles en el siglo XVI; principalmente debido a enfermedades infecciosas su población disminuyó de un estimado de 9 millones en la década de 1520 a alrededor de 600.000 en 1620.[56] Durante el virreinato, españoles y africanos llegaron en gran número, mezclándose ampliamente entre ellos y con la población nativa. Después de la independecia, ha habido una gradual inmigración europea desde Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y España.[57] Los chinos llegaron en la década de 1850 como reemplazo de los trabajadores esclavos y desde entonces han pasado a ser una importante influencia en la sociedad peruana.[58] Otros grupos inmigrantes incluyen árabes y japoneses.

Idiomas

Artículo principal: Idiomas del Perú

El español es el primer idioma del 80,3% de peruanos mayores de 5 años y es el el lenguaje primario del país. Este coexiste con varias lenguas nativas, de las cuales la más importante es el quechua, hablada por el 16,5% de la población en 1993. Para ese mismo año otras lenguas nativas y extranjeras eran habladas por el 3% y 0,2% de peruanos respectivamente.[59]

Religión

Artículo principal: Religión en el Perú

En el Perú la religión mayoritaria es el catolicismo. Según el censo del 2007, el 81,3% de la población mayor de 12 años se considera católica, 12,5% evángelica, 3,3% pertenecen a otras religiones y 2,9% no especifican ninguna afiliación religiosa.[60]

Una de las manifestaciones religiosas más prominentes es la procesión del Señor de los Milagros, cuya imagen que data de la época virreinal sale en procesión por las calles de Lima el mes de octubre de cada año. Esta imagen ha recibido homenajes del Papa Juan Pablo II (quien la llamó la cuaresma limeña) y del Papa Benedicto XVI es también considerada por el Osservatore Romano desde 1993, como la manifestación de fe más multitudinaria que hay en el mundo. En el Perú como en el resto de Latinoamérica hay además una gran cantidad de devociones a la cruz así como muchas advocaciones marianas como la Virgen del Chapi, la Virgen del Carmen, la Virgen de la Puerta, etcétera.

El Perú cuenta con 45 jurisdicciones eclesiásticas, entre ellas, siete arquidiócesis. El actual cardenal y Arzobispo de Lima es Juan Luis Cipriani.

Educación

Artículo principal: Educación en el Perú

En el Perú, el sistema educativo tiene tres niveles básicos: la educación inicial, que opcionalmente puede empezarse a los dos años, pero generalmente, a los tres; la educación primaria que dura seis años, con un maestro para cada salón generalmente, y la secundaria de cinco años, donde se da la polidocencia.

La educación superior se puede realizar en universidades, institutos superiores, pedagógicos, etc. Para ingresar a estos centros, es indispensable dar un examen de admisión, aunque la dificultad de éste depende de la exigencia de la universidad. Actualmente, las universidades estatales albergan a más de 100 mil alumnos en todo el país.[cita requerida]

Cultura

Artículo principal: Cultura del Perú

La cultura peruana tiene sus raíces principales en las tradiciones amerindias y españolas,[61] aunque también ha sido influida por diversos grupos étnicos de África, Asia y Europa. La tradición artística peruana se remonta a la elaborada cerámica, textilería, orfebrería y escultura de las culturas preincas. Los incas mantuvieron esos oficios e hicieron logros arquitectónicos incluyendo la construcción de Machu Picchu. El barroco predominó en el arte virreinal, aunque modificado por las tradiciones autóctonas.[62] Durante este período, el arte se concentraba mayormente en temas religiosos; las numerosas iglesias de la época y las pinturas de la escuela cuzqueña son muestra de ello.[63] Las artes se estancaron después de la independencia hasta la aparición del indigenismo en la primera mitad del siglo XX.[64] Desde la década de 1950 el arte peruano ha sido ecléctico e influido tanto por corrientes internacionales como locales.[65]

Literatura

Artículo principal: Literatura del Perú
Fotografía de César Vallejo en el Parque de Versalles (París, 1929).

La literatura peruana tiene su primer vestigio en la obra dramática anónima Ollantay cuyos orígenes se pierden en los tiempos del incanato así como en el taki, término quechua que engloba literatura, danza y música. En los tiempos del virreinato, la literatura fue, básicamente, imitación de la literatura española.[cita requerida] Destaca en primer lugar, el Inca Garcilaso de la Vega con sus Comentarios Reales de los Incas. Más tarde, destacaron Juan de Espinosa Medrano en la literatura quechua y Caviedes, el mismo Espinosa y Peralta en la castellana.

A partir de la época republicana son varios los exponentes de la narrativa peruana como Felipe Pardo y Aliaga, Manuel Ascencio Segura, pero el mayor literato del siglo XIX fue Ricardo Palma con sus célebres Tradiciones Peruanas. Resalta en el siglo XX la figura del poeta César Vallejo junto a muchos otros vanguardistas como Martín Adán. En la narrativa, Ciro Alegría y José María Arguedas por el indigenismo; y Julio Ramón Ribeyro, Alfredo Bryce Echenique y Mario Vargas Llosa, por la narrativa urbana.

La literatura peruana, así como todas las manifestaciones culturales y artísticas, han pasado por varias etapas, en las cuales fue influenciada por movimientos o corrientes nacionales e internacionales. Los acontecimientos trascendentales de la historia, sirvieron de inspiración a los artistas que plasmaron en su obra el sentir de la época. Se distinguen varios movimientos, de acuerdo con cada época, sus ideas y filosofía.

Música

Artículo principal: Música del Perú
Danzantes ejecutando un baile de marinera norteña con los trajes típicos.
Enrique Delgado, guitarrista de Los Destellos, uno de los primeros compositores de cumbia peruana.

La música del Perú es producto de la fusión a través de muchos siglos. Existen muchos géneros de música peruana: andina, criolla y amazónica. Estas se pueden clasificar en música y danzas de la costa peruana, sierra peruana y Amazonía Peruana. La música criolla tradicional de la costa es muy variada debido a que justamente esta es la región donde mayor mestizaje hubo y actualmente hay, conocida como música criolla dentro de la cual también encontramos las danzas afroperuanas.[cita requerida]

De la costa centro básicamente Lima; tenemos la música de los callejones de la Lima de antaño, al mundialmente conocido Vals Peruano o Vals Criollo (cultivado en otros países sobre todo en Argentina, dentro de los aficionados al tango. Lima también ofrece la salerosa Zamacueca o Marinera Limeña (madre del resto de cuecas y zambas);[cita requerida] dentro de lo cual existen variantes y extensiones como el canto de Jarana y la resbalosa (como la fuga de ésta). La costa sur-centro Cañete, Chincha, Ica y Nazca; nos ofrecen el culto a la música afroperuana. De los géneros más destacados están el festejo y el landó. También están el toro mata y el panalivio.[cita requerida]

Hacia el norte tenemos la música criolla norteña. De las regiones de La Libertad y Lambayeque viene la reconocida Marinera Norteña; quien es tocada en banda, tambores y trompetas. Esta versión a diferencia de la anterior no es de salón, sino es muy vistosa y alegre, motivo de festivales que atraen mucho incluso cuando se presentan los famosos campeonatos del caballo de paso peruano. Más al norte de Piura, Lambayeque y Tumbes vienen la cumanana (de influencia mulata y afroperuana), el agitanado emotivo piurano tondero y el triste que muchas veces va acompañado dentro de la expresión propia del norte del Perú Triste con fuga de Tondero.[cita requerida]

Las regiones de sierra sur como Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Cuzco y Puno se caracterizan por el huayno (y también la zona norte del altiplano boliviano). De la región del Cuzco viene la muliza, el Cóndor Pasa y de Arequipa viene el mestizo Yaraví Arequipeño, dentro de los cuales destacan el conocido Melgar y La Partida. La sierra centro como Cerro de Pasco, Ancash y Junín es famoso por su alegre huaylas. Versiones típicas de este género son el Pío Pío y el Huaylas Macho. Dentro de las fiestas tradicionales andinas, la más conocida es el Inti Raymi que, en Sacsayhuamán, en las afueras del Cuzco, rememora ceremonias y rituales de la época del Imperio inca rindiendo homenaje al Inti (dios Sol de los incas). El Inti Raymi se desarrolla el 24 de junio de cada año.

Cabe destacar que Susana Baca, reconocida cantante criolla, ha sido galardonada con el Grammy Latino al mejor álbum folclórico. Además el Perú ha producido algunos cantantes de Rock y Pop latino de gran aceptación a nivel tanto nacional como internacional tales como Gianmarco, Pedro Suárez Vértiz, los grupos Mar de Copas, TK y Libido.[cita requerida]

Gastronomía

Artículo principal: Gastronomía del Perú
Ceviche, plato representativo de la cocina tradicional peruana.
Mazamorra morada, postre típico peruano.

La cocina peruana es considerada una de las más variadas y originales del mundo, tiene el récord Guiness a la mayor variedad y diversidad de platos típicos en el mundo (491) 1. Gracias a la herencia precolombina (preincaica e incaica), gastronomía amazónica, española y africana así como francesa, sino-cantonesa, japonesa e italiana posteriormente, reúne una gran diversidad de mezclas, junto con la criolla, en una gastronomía de cuatro continentes en un solo país, ofreciendo una importante variedad de platos típicos de arte culinario peruano en constante evolución.[cita requerida] Basta mencionar que sólo en la costa peruana, hay más de dos mil sopas diferentes y que en el país hay más de 250 postres tradicionales. Entre los estilos culinarios del Perú, cabe mencionar la cocina criolla (norteña y limeña), la gastronomía marina, la cocina andina, el chifa y la cocina amazónica. Quizás los platos más representativos del Perú sean el cebiche (o ceviche) en la costa, la "pachamanca" en la sierra y el "juane" en la selva.

En el ámbito de las bebidas, el pisco sour es el trago de bandera preparado en base al pisco, un licor originario del Perú. La "chicha de jora", bebida ceremonial de origen precolombino, es hecha de maíz. La chicha de jora es un licor tradicional de la sierra y es, además, la bebida tradicional de la Fiesta de San Juan, celebrada en toda la selva peruana. Asimismo, en la selva se prepara el masato, licor de origen indígena, hecho de yuca fermentada. Tradicionalmente se preparaba masticando la yuca que se fermentaba por la acción de la saliva, en la actualidad se utilizan otros fermentos. La selva posee gran variedad de refrescos hechos de frutas amazónicas, entre éstos tenemos la aguajina, bebida hecha del aguaje, moriche o burití (Mauritia flexuosa) y el refresco de camu-camu (Myrciaria dubia), fruta amazónica que concentra la mayor cantidad de vitamina C. La Inca Kola, de origen nacional, es la gaseosa más vendida en este país, incluso por encima de las multinacionales Cocacola o Pepsi.

Según el periódico francés Le Monde la gastronomía del país ocupa un lugar muy destacado a nivel mundial, llegando a ser considerada como una de las tres grandes cocinas del mundo, al lado de la china y de la francesa,[cita requerida] aunque en los concursos internacionales de gastronomía también compite con la gastronomía de la India.

En los últimos años la cocina peruana ha empezado a expandirse fuera de sus fronteras. En la Cuarta Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión 2006, realizada del 17 al 19 de enero del 2006, la ciudad de Lima ha sido declarada capital gastronómica de América Latina y es un producto bandera del Perú.

Deportes

Artículo principal: Deporte en el Perú


La práctica del deporte en el Perú se remonta a la época preincaica, presentándose también posteriormente con la civilización inca.[cita requerida] Con la llegada de los españoles a este territorio, la práctica del deporte cambió radicalmente. Más tarde, ésta fue influenciada por la ideología estadounidense de la educación física ligada a la comercialización.[cita requerida] El fútbol, el deporte más popular en el mundo, también es el de mayor práctica en el Perú. El Torneo Descentralizado es el torneo de clubes más importante de la nación. La Selección de fútbol del Perú ha tenido algunas actuaciones importantes en la escena mundial. Ha participado en la fase final de la Copa Mundial de Fútbol en cuatro ocasiones, la más reciente en 1982, mientras que han sido campeones de la Copa América en dos ocasiones (1939 y 1975).

El voleibol femenino peruano ha sobresalido con jugadoras como Cecilia Tait, Gabriela Pérez del Solar y Cenaida Uribe. Uno de los mayores logros en este deporte para el Perú fue la obtención de una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.

Entre otros deportes destacan el tenis, cuyo mayor exponente hacia el año 2008 es Luis Horna; el tiro, que ha generado más medallas para la delegación peruana en Juegos Olímpicos (Edwin Vásquez consiguió medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 en pistola libre); el surf, en el cual Felipe Pomar en 1965 y Sofía Mulánovich en 2004 obtuvieron el título mundial en sus respectivas categorías. Así mismo el ajedrez con el GMI Julio Granda y el GMI Emilio Córdova; el primero de ellos ganó el Campeonato Mundial Infantil en México a la edad de 13 años y el segundo obtuvo la norma de Gran Maestro Internacional a los 16 años, convirtiéndose en el GMI más joven del Perú y de sudamérica en alcanzar esa norma; el boxeo, en el cual Kina Malpartida se coronó campeona de la categoría superpluma en 2009. El paleta frontón, deporte parecido a la pelota vasca, fue creado en el Perú alrededor de 1945.[66]

Notas

  1. a b World Economic Outlook Database (en inglés), Fondo Monetario Internacional (abril de 2008)
  2. [1] International Monetary Fund (oct 2008)
  3. [2] International Monetary Fund (oct 2008)
  4. RAE (2001), Peruviano, en DRAE, 22ª ed.
  5. RAE (2001), Perulero, en DRAE, 22ª ed.
  6. Tribunal Constitucional, Constitución Política del Perú, artículo 49°. Consultado el 24 de junio de 20098.
  7. Raúl Porras Barrenechea, El nombre del Perú, p. 83.
  8. Raúl Porras Barrenechea, El nombre del Perú, p. 84.
  9. Raúl Porras Barrenechea, El nombre del Perú, p. 86.
  10. Raúl Porras Barrenechea, El nombre del Perú, p. 87.
  11. Acta de la Independencia del Perú
  12. UNESCO, Huascarán National Park. Consultado el 14-06-2008.
  13. Instituto de Estudios Histórico–Marítimos del Perú, El Perú y sus recursos: Atlas geográfico y económico, p. 16.
  14. Instituto de Estudios Histórico–Marítimos del Perú, El Perú y sus recursos: Atlas geográfico y económico, pp. 24–25.
  15. Instituto de Estudios Histórico–Marítimos del Perú, El Perú y sus recursos: Atlas geográfico y económico, pp. 25–26.
  16. Instituto de Estudios Histórico–Marítimos del Perú, El Perú y sus recursos: Atlas geográfico y económico, pp. 26–27.
  17. Instituto de Estudios Histórico–Marítimos del Perú, El Perú y sus recursos: Atlas geográfico y económico, p. 31.
  18. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Perú: Compendio Estadístico 2005, p. 21.
  19. Conferencia: Flora y Fauna Emblemática del Perú
  20. Perú es uno de los doce países con mayor biodiversidad en el mundo. Andina, 15 de mayo de 2008
  21. Constitución Política del Perú, Artículo N° 112.
  22. Constitución Política del Perú, Artículo N° 122.
  23. Constitución Política del Perú, Artículo N° 90.
  24. Constitución Política del Perú, Artículos N° 107–108.
  25. Constitución Política del Perú, Artículo N° 146.
  26. Jeffrey Clark, Building on quicksand. Consultado el 24 de julio de 2007.
  27. Constitución Política del Perú, Artículo N° 43.
  28. Constitución Política del Perú, Artículo N° 31.
  29. Oficina Nacional de Procesos Electorales, Segunda Elección Presidencial 2006. Consultado el 15 de mayo de 2007.
  30. Congreso de la República del Perú, Grupos Parlamentarios. Consultado el 5 de enero de 2008.
  31. Velásquez Quesquén elegido Presidente del Congreso. El Comercio, 26.7.2008
  32. Ley Nº 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, Artículo Nº 11.
  33. www.prodes.org.pe/pdf/normas/Ley_de_Demarcacion_Organizacion_Territorial.pdf
  34. www.pmde.gob.pe/archivos/leyesynormas/ley_bases_descentralizacion.pdf
  35. United Nations Development Programme, Human Development Reports 2008 Statistical Update. Consultado el 31-05-2009.
  36. Noticia aparecida en la Agencia Andina el 27 de Mayo de 2009, [3]. Consultado el 22-06-2009.
  37. América Economía: Perú, la segunda inflación más baja del mundo, 7 de mayo de 2008. Enlace revisado el 8 de mayo de 2008.
  38. Perú en el puesto 35 de competitividad en el mundo. El Comercio, 15 de mayo de 2008
  39. El milagro made in Peru. El Tiempo.com, Colombia, 24 de mayo de 2008
  40. Instituto Nacional de Estadísticas del Perú da a conocer el crecimiento del Perú en 2008: 9.84 %
  41. El Alumno aventajado viene de los Andes. Artículo del diario El País. 17.7.2008
  42. El gran desafío de crecer sin recalentar la economía. Editorial de El Comercio, 19.7.2008
  43. a b Miguel Santillana, La importancia de la actividad minera en la economía y sociedad peruana, 2006, p. 71.
  44. Banco Central de Reserva, Memoria 2006, pp. 60–61. Consultado el 3-7-2007.
  45. [http://export.promperu.gob.pe/Prompex/Documents/f38832f8-9e82-4ee3-800a-151c578e1a6d.pdf Cifras oficiales de exportación publicadas por PromPerú en base a cifras de la Sunat
  46. [http://export.promperu.gob.pe/Prompex/Documents/f38832f8-9e82-4ee3-800a-151c578e1a6d.pdf Cifras oficiales de exportación publicadas por PromPerú en base a cifras de la Sunat
  47. Consultas de cooperación Perú-Alemania. Revista Perú en breve. Embajada del Perú en Alemania. 1º de diciembre de 2005
  48. Office of the U.S. Trade Representative, United States and Peru Sign Trade Promotion Agreement, 4 de abril de 2006 Consultado el 15-5-2007.
  49. Diario Los Andes de Puno [http://www.losandes.com.pe/Nacional/20090428/21458.html Perú suscribe TLC con monstruo asiático (China)], 28 de abril de 2009 Consultado el 28-4-2009.
  50. en 28.3 % crece exportación de bienes no tradicionales. El Comercio, 1.8.2008
  51. Invertia, pe.invertia.com (2007). «Proyecta el MEF. Aumento de PBI per cápita en próximos cinco años será de 48%». Consultado el 2007.
  52. Cuadro de exportaciones per cápita
  53. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda, Primeros Resultados, pp. 7,9.
  54. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda, Primeros Resultados, pp. 8–9.
  55. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda, Primeros Resultados, p. 13.
  56. Noble David Cook, Demographic collapse: Indian Peru, 1520–1620, p. 114.
  57. Mario Vázquez, "Immigration and mestizaje in nineteenth-century Peru", pp. 79–81.
  58. Magnus Mörner, Race mixture in the history of Latin America, p. 131.
  59. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Perfil sociodemográfico del Perú. Consultado el 15 de mayo de 2007
  60. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Perfil sociodemográfico del Perú. Consultado el 11 de Setiembre del 2008
  61. Víctor Andrés Belaunde, Peruanidad, p. 472.
  62. Gauvin Alexander Bailey, Art of colonial Latin America, pp. 72–74.
  63. Gauvin Alexander Bailey, Art of colonial Latin America, p. 263.
  64. Edward Lucie-Smith, Latin American art of the 20th century, pp. 76–77, 145–146.
  65. Damián Bayón, "Art, c. 1920–c. 1980", pp. 425–428.
  66. Federación Deportiva Peruana de Paleta Frontón, Paleta frontón: nuestro deporte de bandera hecho en el Perú.

Referencias

Etimología
  • Porras Barrenechea, Raúl. El nombre del Perú. Lima: Talleres Gráficos P.L. Villanueva, 1968.
Geografía
Gobierno
Economía
Demografía
  • Cook, Noble David. Demographic collapse: Indian Peru, 1520–1620. Cambridge: Cambridge University Press, 1981. (en inglés)
  • Instituto Nacional de Estadística e Informática, Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda, Primeros Resultados. Lima: INEI, 2008.
  • Instituto Nacional de Estadística e Informática. Perfil sociodemográfico del Perú. Lima: INEI, 1994.
  • Mörner, Magnus. Race mixture in the history of Latin America. Boston: Little, Brown and Co., 1967. (en inglés)
  • Vázquez, Mario. "Immigration and mestizaje in nineteenth-century Perú". En: Magnus Mörner, Race and class in Latin America. Nueva York: Columbia University Press, 1970, pp. 73–95. (en inglés)
Cultura
  • Bailey, Gauvin Alexander. Art of colonial Latin America. Londres: Phaidon, 2005.
  • Bayón, Damián. "Art, c. 1920–c. 1980". En: Leslie Bethell (ed.), A cultural history of Latin America. Cambridge: University of Cambridge, 1998, pp. 393–454.
  • Belaunde, Víctor Andrés. Peruanidad. Lima: BCR, 1983.
  • Lucie-Smith, Edward. Latin American art of the 20th century. London: Thames and Hudson, 1993.

Véase también

Enlaces externos

Wikipedia
Wikipedia en quechua es una versión de Wikipedia en un idioma que se habla en este país. Puedes visitarla y contribuir.
Wikipedia
Wikipedia en aimara es una versión de Wikipedia en un idioma que se habla en este país. Puedes visitarla y contribuir.

Commons

Wikisource

Wikiquote

Wikcionario

Wikinoticias

Gobierno
Referencia general
Otros

VIDEOS INTERESANTES

Noticias en Vídeo y Audio

Últimos videos de: Economía

Más videos de: Economía

Últimos videos de: Corazón

Más videos de: Corazón

Últimos videos de: Cultura

Más videos de: Cultura

Últimos videos de: España

Más videos de: España

Últimos videos de: Canal Latino

Más videos de: Canal Latino

Últimos videos de: Ciencia

Más videos de: Ciencia

Últimos videos de: Sociedad

Más videos de: Sociedad

Últimos videos de: Tecnología

Más videos de: Tecnología

Últimos videos de: Mundo

PRENSA PERUANA

LIMA EL COMERCIO Lima www.elcomercio.com.pe EXPRESO Lima www.expreso.com.pe LA REPUBLICA Lima www.larepublica.pe CORREO Lima www.correoperu.com.pe EL PERUANO Lima www.elperuano.com.pe LA RAZON Lima www.larazon.com.pe PERU 21 Lima www.peru21.pe LA PRIMERA Lima www.diariolaprimeraperu.com PERU SHIMPO Lima www.perushimpo.com DIARIO DEL PAÍS Lima Sin sitio web conocido. EL VOCERO Lima Sin sitio web conocido. TU DIARIO Lima Sin sitio web conocido. PURA VERDAD Lima Sin sitio web conocido. EL PODER Lima Sin sitio web conocido. EL BOCON Lima www.elbocon.com.pe TODO SPORT Lima www.todosport.com.pe LIBERO Lima www.libero.com.pe DEPOR Lima www.depor.pe AJA Lima www.aja.com.pe OJO Lima www.ojo.com.pe EL CHINO Lima www.elchino.com.pe TROME Lima www.trome.com EL POPULAR Lima www.elpopular.com.pe EL MEN Lima www.elmen.com.pe LA VERDAD Lima Sin sitio web conocido. EL SOL DE ORO Lima Sin sitio web conocido. EXTRA Lima Sin sitio web conocido. EL TÍO Lima Sin sitio web conocido. DIARIO MAS Lima Sin sitio web conocido. EL CHESU Lima Sin sitio web conocido. LA VOZ DE LA COLONIA CHINA Lima Sin sitio web conocido. GESTION Lima www.diariogestion.com.pe SINTESIS Lima Sin sitio web conocido. ECOS Huacho www.ecoshuacho.com Ancash INTEGRACION Huaraz www.diariointegracion.com DIARIO YA Huaraz www.diario-ya.com PRENSA REGIONAL Huaraz Sin sitio web conocido. EXPRESIÓN Huaraz Sin sitio web conocido. DIARIO DE CHIMBOTE Chimbote www.diariodechimbote.com LA INDUSTRIA Chimbote Sin sitio web conocido. Apurimac CHASKI Abancay www.diariochaski.com.pe OPINION Andahuaylas Sin sitio web conocido. Arequipa AREQUIPA AL DIA Arequipa www.ucsm.edu.pe/arequipa EL PUEBLO Arequipa www.elpueblo.com.pe NOTICIAS Arequipa www.diarionoticias.com.pe Ayacucho LA CALLE Ayacucho www.lacalle.com.pe JORNADA Ayacucho www.jornada.com.pe LA VOZ DE HUAMANGA Ayacucho www.diariolavozdehu... Cajamarca PANORAMA CAJAMARQUINO Cajamarca www.panoramacajama... EL CLARIN Cajamarca www.elclarincajamarca.com.pe PRENSA LIBRE Cajamarca www.prensalibrediario.com EL MERCURIO Cajamarca www.elmercuriocajamarca.com EL SOL Cajamarca Sin sitio web conocido. Callao EL CALLAO Callao Sin sitio web conocido. LA VOZ DEL CALLAO Callao Sin sitio web conocido. Cuzco EL DIARIO DE CUSCO Cusco www.diariodelcusco.com EL SOL Cusco www.diarioelsoldecusco.com LA PRIMERA CUSCO Cusco www.laprimeracusco.com.pe EL COMERCIO Cusco Sin sitio web conocido. EL COMPATRIOTA Cusco Sin sitio web conocido. Huánuco HOY Huánuco www.hoy.com.pe AHORA Huánuco www.ahora.com.pe Ica LA VOZ DE ICA Ica Sin sitio web conocido. LA OPINION Ica Sin sitio web conocido. LA VERDAD DEL PUEBLO Chincha Sin sitio web conocido. Junín PRIMICIA Huancayo www.diarioprimicia.pe LA VOZ DE HUANCAYO Huancayo Sin sitio web conocido. La Libertad LA INDUSTRIA Trujillo www.laindustria.com SATELITE Trujillo www.laindustria.com/... NUEVO NORTE Trujillo Sin sitio web conocido. ULTIMAS NOTICIAS Pacasmayo www.ultimasnoticiasdiario... Lambayeque LA INDUSTRIA Chiclayo www.laindustria.com EL NORTEÑO Chiclayo Sin sitio web conocido. EL CICLON Chiclayo Sin sitio web conocido. Loreto EL MATUTINO Iquitos Sin sitio web conocido. LA REGION Iquitos www.diariolaregion.com EL ORIENTE Iquitos Sin sitio web conocido. PRO & CONTRA Loreto www.proycontra.com.pe Madre de Dios DON JAQUE Puerto Maldonado Sin sitio web conocido. Moquegua EL PUERTO Ilo Sin sitio web conocido. LA VERDAD Ilo Sin sitio web conocido. Piura EL TIEMPO Piura www.eltiempo.pe LA HORA Piura Sin sitio web conocido. Puno LOS ANDES Puno www.losandes.com.pe DIARIO DE PUNO Puno Sin sitio web conocido. San Martín AL DIA Tarapoto www.aldiaperu.com.pe AHORA Tarapoto www.ahora.com.pe VOCES Tarapoto www.diariovoces.com.pe HOY Tarapoto www.diariohoy.com.pe EL OBSERVADOR REGIONAL Tarapoto Sin sitio web conocido. ECOS Moyobamba Sin sitio web conocido. Tacna CAPLINA Tacna Sin sitio web conocido. Ucayali AHORA Pucallpa www.diario-ahora.com IMPETU Pucallpa www.diarioimpetu.com
Blog Noticias Carpe Diem con novedades y mejores enlaces

VIDEOS





viernes, 4 de diciembre de 2009

Literatura y Nación: La pregunta peruana

    Literatura y Nación: La pregunta peruana, por Cristián Gómez O

Programa de Doctorado en Literatura. Universidad de Chile


1.- Sempiterna y nunca resuelta, la pregunta por la identidad nacional de los países latinoamericanos ha encontrado una expresión privilegiada en los discursos literarios de ciertas naciones: en la medida que su respuesta es siempre distinta de la anterior y sus paradigmas de validación se modifican junto con los contextos que posibilitaron su afirmación, la literatura latinoamericana siempre ha estado al acecho para encontrar su verdadero rostro. Un vistazo a su historia podría hacernos entender el desarrollo sincrónico de ésta, como una ampliación de las funciones del lenguaje con la subversión de lo escrito.
En el caso peruano y el de su poesía contemporánea (de J. Ma. Eguren en adelante), la pregunta adquiere ribetes de una dramaticidad que se traduce en una ampliación de las posibilidades expresivas de un género lírico que se ve una y otra vez desbordado desde su propio interior. El fracaso de la poesía para seguir siendo un discurso socialmente preponderante y valorado, a partir de la primera postguerra y el advenimiento del discurso de las vanguardias, no es óbice para que en la historia de la poesía peruana queden registradas las pulsiones más elocuentes de la dinámica no siempre feliz entre escritor y lectores, entre el cambio literario y ese horizonte de expectativas que muchas veces se niega a ser sobrepasado. Dan cuenta de lo anterior las figuras biográficas y literarias de un Luis Hernández en la modificación de los márgenes literarios y un Javier Heraud en la autoinmolación voluntarista propia de un momento, propia de ciertas convicciones que pronto se convertirían en una especie de slogan para quienes lo sucedieran.
Entre los principales objetivos de este trabajo se encuentran el afán de trazar los vaivenes por entre los cuales fluctúa la pregunta por la identidad peruana, no tanto para investigar las múltiples respuestas que se han dado, sino más bien para reconocer desde dónde, cuándo y quiénes son los que hacen (y pueden y se sientes capaces de –y autorizados para– hacer) esa pregunta. Así, también, intentaremos ver los desplazamientos que sufre el mismo objeto literario, la poesía, para decirlo sin más rodeos, en tanto cambian las formas de contestar a la interrogante que genera toda esta discusión. Criticar y contextualizar, por tanto, la producción de esos discursos que intentan dar cuenta e imaginar a la vez un mismo país, es uno de los fundamentos de este ensayo.


2.- Teniendo en cuenta lo anterior, habría que señalar que el cambio literario en el Perú –al menos el cambio literario en las últimas cinco décadas–, viene de la mano de la modificación en la percepción de los roles del poeta y la poesía. Ya hemos anotado que el tenor de estos cambios adquirió ribetes dramáticos en algún momento reciente de la historia peruana, si tenemos en cuenta, por ejemplo, los finales trágicos de Heraud y Hernández como los casos más emblemáticos de ello, pero, subrepticiamente y con mucho menos publicidad deseada o no deseada, los nuevos usos de la poesía a partir del sesenta y del setenta, han involucrado la paulatina privatización de su ejercicio, aún en desmedro de los presupuestos de los mismos poetas. Esta paradoja resulta infinitamente ilustrativa e intentaré desarrollarla en lo que sigue. Tanto en la década del sesenta como en el setenta la época imponía sus condiciones. La Revolución Cubana no fue un asunto descartable para ninguna de estas generaciones, fuesen del sesenta o partícipes de Hora Zero y Estación Reunida. Se evidencia este registro no sólo en la producción poética misma de muchos de sus autores (Canto ceremonial contra un oso hormiguero, de Cisneros, el antiautoritarismo de Contra natura, el Cuaderno de quejas y contentamientos de Marco Martos, la vida y la obra de Javier Heraud, la poesía política de Winston Orrillo reunida en A la altura del hombre, entre otros), sino en una serie de declaraciones, adherencias y manifiestos que en su conjunto dejaban claro una cosa: cierta vocación irrecusablemente pública en los autores de estas décadas. Y el poema, por tanto, comprendido como receptáculo de experiencias e historia. Al respecto, el poeta uruguayo Eduardo Espina es muy claro al señalar que la obra de Antonio Cisneros, cuyo acomodo expresivo se encuentra con mayor placidez al amparo de la historia y la experiencia personal, fue una carga (y un lastre) con el que parte de la poesía que sucedió al sesenta no supo o no pudo lidiar.
Aclaremos: los poetas del sesenta, excepción hecha del caso de Javier Heraud, no fueron, en palabras de Julio Ortega, hijos de las "ortodoxias, ya que, más bien, la heterodoxia les ha sido connatural. Todos ellos se conciben en la izquierda, pero ninguno de ellos fue un hombre de partido. Han participado activamente, en la cátedra, en el periodismo, en la política, y lo han hecho con espíritu crítico, con un compromiso militante e independiente". Y en Cisneros, en particular, la combinación entre un yo biográfico pero descentrado, narrativo pero también irónico, pero también dramático y reflexivo, ha sido la mejor manera para que la entonación confesional pueda ser asimismo el puente del relato poético, de la pluralización del yo. Pero volviendo a Espina y sus berrinches no sin algún fundamento en contra (de la poesía) de Cisneros, lo que interesa destacar es que el impacto inicial del autor de los Comentarios reales, fue, en un principio, una marca de fábrica que se dejaba ver con facilidad en poetas posteriores. El primer Verástegui de En los extramuros del mundo y Praxis, asalto y destrucción del Infierno, da cuenta de ello. Pero a partir de Ángelus Novus, la poesía de Verástegui encuentra rumbo propio en la dislocación de un punto de hablada que metamorfoseándose en distintas voces, referencias e intertextualidades (Eliot, Pound, Deleuze, entre otros), termina por hacer hablar a la poesía de sí misma. Esto es lo que enfatiza Espina en su ensayo y lo que distingue a Verástegui de Cisneros. La historia como una excusa del poema ha quedado atrás –ya lo había hecho con Hinostroza– y la interrogación y la epistemología del decir ocupan su lugar. Pero le abren paso a un habla que poco a poco se va haciéndo más y más autorreferente, más reflexiva y, por tanto, privada. Lo que es la vertiente más válida para Espina, una escritura del lenguaje consciente de sí misma, encarnada sólo en algunos autores de los setentas y en plenitud en la poesía de los ochenta: Santiváñez, Chirinos, Chocano y Saravia, entre otros, es –pensamos– constreñir demasiado la mira y dejarse en consecuencia encandilar por los árboles, pero olvidándose del bosque.


3.- Dijimos que Espina era muy claro en lo referente a la influencia de Cisneros. Lo que no es tan claro en este poeta y ensayista uruguayo es cierto diagnóstico al que arriba luego de haber descrito el panorama. La increíble omisión de José Watanabe (¿desconocimiento?, ¿elisión explícita?, nos inclinamos por lo segundo: recuérdese que estamos hablando de un académico que se desempeña en Norteamérica, de vasta y reconocida experiencia y de quien, por tanto, es difícil suponer ignorancias de este calibre) y lo que su obra significa al interior del corpus de la poesía peruana del setenta, implica una distorsión tanto en la pintura del conjunto como en el trazado de la misma.
Watanabe (1946, Laredo, Trujillo), hijo de inmigrantes japoneses, la mayor de todas las "colonias" en el Perú, autor de una obra breve pero sustancial (Álbum de familia, 1971, El huso de la palabra, 1989, Historia natural, 1994, Cosas del cuerpo, 1999 y la traducción de la Antígona de Sófocles, cuyo montaje de Enero del 2000 se presentó en Lima a tablero vuelto), configura una modulación peculiar y única de esa oralidad que caracterizara la poesía del setenta. Ya en su "Prólogo" a la antología faulkneriana de Estos 13, Oviedo apuntaba el camino propio e independiente que Watanabe se había trazado a sí mismo. "Disonante del ultracoloquialismo" en boga en los setenta, lo llaman Zapata y Mazzotti en el prólogo de su antología, Watanabe estructura el sostén de sus poemas en una especie de parábola muy propia de sus ascendetes orientales, Matsuo Basho e Issa Kobayashi, aunque reducirlo a una versión sudamericana de la poesía clásica japonesa sería una grave inexactitud. Lo que sí podemos ver en este poeta es cierta contención expresiva que trabaja por la alusión oblicua y el espacio del silencio, antes que por la escritura farragosa o el apego a los hechos de la historia. Watanabe concibe el poema como un cauce para el rigor del lenguaje donde encuentran su asidero las versiones de la experiencia. De allí el tono muchas veces evocativo de sus poemas –parientes, familias, estados físicos o emocionales– que, sin embargo, no se deja caer en la nostalgia o la melancolía que añora sin tamices el pasado: la ironía y el distanciamiento, el refrenamiento, a fin de cuentas, son parte del arte de su escritura:


Acepta estrictamente ese sentido y declina
la especulación poética. Porque es tu verso opaco
contra tu brillante alegría de muchacho

Los usos de la memoria corren aquí en consonancia con el decir poético. Los recorridos urbanos y la experiencia ‘personal’, en este autor, no llegan al poema sino después de la criba de un idioma que es al mismo tiempo privado y comunitario, coloquial e intimista: como en ese poema titulado "El Devoto":
En este profundo depósito
de catedral, hieráticos
como una triste cuadrilla de obreros de yeso
los santos esperan al restaurador.
En un altar y otro
fueron deteriorándose, atacados por las moscas,
las polillas y los abusos
de la fe.
Aquí ya no son San Francisco, San Valentín, San Judas,
cualquiera es cualquiera, bultos
humanos, desfigurados y sin nombre, esperando
al viejo restaurador
que murió hace tiempo.
Estos anónimos
que fueron rezados, celebrados, contemplados
con infinita devoción
son ahora mis santos. Aquí soy el único fiel y el prelado.
Ante ellos me arrodillo
Y rezo con más solidaridad que fe.



De este modo, es difícil llegar a pleno acuerdo con Eduardo Espina y sus afirmaciones. Si bien es cierto que la poesía de los ochenta hace un giro en el timón de los intereses del lenguaje, no menos cierto es que ese giro tiene antecedentes claros y cuantificables entre los poetas de la órbita de Hora Zero y Estación reunida y también entre aquellos, como Abelardo Sánchez León, que mantuvieron una estricta independencia de estas, sin querer ser despectivo, camarillas literarias. De hecho, hay una dinámica interna entre los poetas del setenta que no es menor para nuestras consideraciones: me refiero a esa dicotomía entre los que vivieron ese minuto como hazaña colectiva y aquellos (entre esos nombres, los de Watanabe, Sánchez León y también Elqui Burgos) que sin ser antagonistas de los movimientos gregarios, optaron por un camino mucho más personal. No se dio entre ellos un cisma estético. Sí, en cambio, se refleja en esta escisión sutil pero no por eso menos importante, un vivir la poesía y una vivencia del ser del poeta donde los imaginarios en cuestión cobran importancia. Hora Zero, la agrupación más altisonante de todas y "dirigida" por Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz, reivindicaron siempre la figura militante y disciplinada de Javier Heraud como norte de su labor poética. En dos de sus manifiestos más expresivos, "palabras urgentes" y "poder joven de la poesía", ambos de 1970 y 1971 respectivamente, los poetas de este grupo (fuera de los nombrados, integrado también por Enrique Verástegui, Feliciano Mejía y Jorge Nájar, al menos en su formulación inicial, ya que el grupo se separa en 1973 y se vuelve a reunir en 1977, con la participación ahora de Carmen Ollé, Dalmacia Ruiz Rosas, Eloy Jáuregui y Sergio Castillo) refrendaban su carácter político y contingente, convencidos de la resonancia de la literatura y del arte en general como expresión social:
Ante aquellos que sostienen que la POESÍA no tiene ningún poder. Nosotros sostenemos que sí tiene un poder así como el arte en general lo tiene. Consideramos que el poder de la poesía y el arte como forma y factor de conciencia social, es energía suficientemente capaz de hacer avanzar o hacer retroceder en su proceso de evolución.
En las presentes condiciones del desarrollo consideramos que la POESÍA y el arte cuando se oponen al desarrollo histórico de una sociedad cumple un rol negativo, alienante y cuando impulsa el desarrollo histórico cumple un rol positivo o desalienante.
Maniqueísmos aparte, esta vocación gregaria consta de una implícita fe en el progreso, en la posibilidad de un mañana que se vislumbra(ba) como posible. El que ese mañana se haya concretado o no y en qué medida su concreción se ciña a los ideales de estos poetas, es casi indiferente. Más que explorar un ulterior desencanto –o el utópico cumplimiento de esas profecías–, lo que me preocupa es resaltar la paradoja que ya señalé con anterioridad: mientras más fervorosa es la adhesión a ciertas causas sociales, la privatización del lenguaje se hace más y más profunda. Si se estudiara diacrónicamente la poesía de Verástegui, podrá verse el cambio registrado en las páginas de Angelus Novus: lo que antes fueron excesos expresivos que respondían a factores proselitistas o datos vitales insuficentemente integrados al organismo textual, en sus libros anteriores, ahora habían "fructificado en una escritura libérrima, incandescente, rigurosa y a la vez torrencial, ‘estética’ y ‘comprometida’, ‘pura’ e ‘impura’, ‘mística’ y de acertado ‘exteriorismo vital’ (…). Quema, transporta y transfigura. Este libro al abrirse –hoja, flor, incendio– nos abraza (y abrasa) y nos conjura (y conjuga); obra abierta y totalizante, se desnuda y nos desnuda como hombres, como autor y lectores que atinamos a ejercer cabalmente nuestra humanidad, la compartida savia de la especie. Torna a encarar así la misión principal del lenguaje más radical y auténtico, más anclado en el origen del ser, el de la Poesía: revelación, iluminación profecía en permanente novedad, ‘angelus’ perpetuamente ‘novus’". Hacer un paralelo entre la adhesión colectiva del poeta y su escritura cada vez más estetizante (recuérdense las palabras del mismo Verástegui: "De este modo el discurso que objetiva la totalización de lo real no evade tampoco su propio ser y, si lo prefieres, su propio hacerse en el lenguaje que le es consustancial: la estetización asumida como transformación final del referente y del objeto") puede que no demuestre una contradicción en los términos, pero sí, tal vez, la imposibilidad de conciliarlos. Como veremos más adelante, el tan atesorado proyecto de Hora Zero por concretar una poética nacional como proyecto crítico de los discursos que los anteceden, terminaría si no descartado por las generaciones posteriores, sí modificado sustancialmente.
Ya señalé un par de párrafos más arriba la cisura entre aquellos autores gregarios (Verástegui) y aquellos de vocación más individualista como Watanabe y otros. Si contrastamos a este último con lo recién dicho sobre Verástegui, veremos que la representación de un país, de esa comunidad de símbolos que es, según Anderson, una nación, se traslada desde la confrontación política e ideológica del autoexiliado parisino a la del refugio memorialista y cotidiano. Hay que tener en cuenta que los poetas del setenta reaccionan violenta y bulliciosamente contra lo que a ellos les parecían los "viejos" del sesenta, poetas viejos que en su mayoría o eran limeños o provenían de ciudades costeras importantes y habían hecho sus estudios superiores en la tradicional San Marcos o en la Universidad Católica de Lima. Los del setenta, en cambio, provenían principalmente de pequeñas ciudades del interior, serranas, y su experiencia universitaria tiene lugar en una universidad sin el linaje literario de las ya citadas, la Universidad Federico Villarreal de Lima.
En el marco de esta reacción, el mito a echar abajo era el de la "Arcadia colonial", la frase es de Salazar Bondy, el de esa Lima colonial y armónica donde el conflicto desaparece o es morigerado por la autocomplacencia del mito criollista. Quizás no haya palabras más acertadas y dolidas y sentidas que las del autor de Lima la horrible para definir este símbolo imaginario e ideológico que retumba en los oídos de tantos poetas como tiene el Perú:
La época colonial, idealizada como Arcadia, no ha hallado todavía su juez, su crítico insobornable. La estampa que de ella, en artículos, relatos y ensayos, se nos ofrece se conforma de supuestas abundancias y serenidades, sin que figure ahí la imaginable tensión entre amos y siervos, extranjeros y aborígenes, potentados y miserables, que debió tundir, por lo menos en su trasfondo, a la sociedad"
Este tipo de configuración imaginaria no sería problemática de no tener un arraigo tan profundo en el cuerpo social peruano, de no haber sido una idealización interesada de un pasado que se pretende eterno e in mutable. Agrega el autor que
La contradicción es, a fin de cuentas, la prueba de que este costumbrismo tiene un doble fondo: al exaltar el régimen virreinal, exalta la opresión de que se nutría la opulencia dorada del antiguo señorío
No se trata por cierto, que los poetas del setenta tuvieron crédulamente algo en contra de Lima por su origen provinciano, sino de romper con el círculo vicioso de la dinámica excluyente de la sierra y la costa, del pobre y el señor: ese sistema de castas del que habla Salazar Bondy refiriéndose a Lima como metáfora del Perú entero. En este sentido, la puerta que se abre con el tono de rememoranza de Watanabe oxigena la escena al recuperar el espacio urbano, limeño y no limeño, desde su mismo aspecto desvencijado y derruido como un lugar de identidad. La ciudad no es necesariamente, entonces, lugar de alienación, sino tal vez el escenario en que la acrimonia de la vida cotidiana y pública se engarza con la memoria personal:
Como si estuviera debajo de un árbol
En otro lado esta muchacha tendría hermosas piernas
y yo abriría las manos midiendo en el aire su cadera
o pensaría algo impúdico y bello para nombrar sus senos.
Esta muchacha taquígrafa mecanógrafa de buena presencia
no me sonríe ni canta,
pero debiera.
Vive ocho horas diarias frente a mí,
sentada sola y lejana
lejana en una larga perspectiva sobrevolada por estantes y escrito-
rios y palomas fijadas en el aire y una ventana que distor -
siona su propio marco y ella más sola y lejana cada vez.
Oh, yo no
soy surrealista
soy empleado
y esta muchacha archiva mi oficio y beneficio, mi nombre
que flota como un globo entre los conserjes y los doctores.
A la hora del refrigerio ella abre su lonchera
y dispone sobre el escritorio su alimentación de pájaro
como si estuviera debajo de un árbol.
Esta muchacha
como si estuviera debajo de un árbol debiera cantar
y yo debiera ser galante con el suave color de sus mejillas.



4.- Hemos visto los remanentes de una relación de larga data en la poesía contemporánea de Perú. Como señala con lucidez Eduardo Espina, al hablar de Eguren y su epifanía de la imagen en reemplazo del desgastamiento de un yo poético sobreexpuesto y diezmado por los acontecimientos de la historia inmediata, "el espacio del origen quedaba finalmente ocupado y la tradición de la contemporaneidad poética, que incluye la ruptura y la similación al mismo tiempo, se iniciaba en el Perú con rareza y lujosidad. Establecidas las bases, el diálogo, casi siempre conflictivo entre el discurso de la historia y el discurso del lenguaje sería frecuente entre los poetas peruanos".
Pero, sin embargo, este diálogo se verá estremecido por las propuestas poéticas que aparezcan con posterioridad al setenta. La arremetida de la década de los ochentas, con toda su carga de neovanguardismo y soledad escritural representada por el movimiento Kloaka (cfr. Mazzotti y Zapata) se traduce en dos actitudes que dan cuenta no sólo de dos distintos credos estéticos, sino más bien de dos formas, me parece, de relación entre el discurso literario por una parte y de la otra, el discurso histórico.
Por una parte, están aquellos autores que hacen del hipercultismo lúdico y libresco (cfr., otra vez, Mazzotti y Zapata), como Eduardo Chirinos, como Raúl Mendizábal, prolongando la exploración iniciada en la generación del sesenta, el punto de partida para ese desencanto posmoderno propio de los períodos históricos en que los grandes relatos del sentido se han trizado y terminan, en consecuencia, con el proyecto de una poesía nacional atesorado por el grupo poético de los setenta, como una representación estética del concepto de nación, escondiendo en ella toda una crítica a la poesía peruana precedente, con las excepciones de Vallejo y Heraud. El muro de Berlín también se cayó para la poesía.
Por otra parte, existe una "segunda línea de trabajo que caracteriza a la poesía del 80: la del quiebre de la lógica del discurso denotativo para explorar formas de expresión cercanas al discurso esquizoide y a una suerte de neovanguardismo cuyos nexos pueden ser rastreados en el ya lejano pero aún influyente Trilce de Vallejo", que en su afán por incorporar la alteridad verbal del callejeo limeño y nocturno (herencia de Hora Zero), aunados en el ya mencionado grupo Kloaka, no se limita a dar cuenta de esta otredad lingüística, sino que extrapola este "descalabro" expresivo a la constitución misma del sujeto de habla, como contraparte de ese sujeto también dislocado y violentado del que viene, pero hacia al que también va. Ida y vuelta de una creación poética que no es reflejo de una realidad social, sino un discurso propio de ese imaginario desde el cual parte, pero que al mismo contribuye a crear y, en ocasiones, a mantener.
El zigzagueante intercambio entre poesía e historia en la poesía peruana de los últimos años pareciera, entonces, actuar como respuesta ante una realidad que difícilmente es una invitación a utopizar. La radicalización de la escritura y su tono esquizo y dislocado no pueden leerse, por tanto, como una mera especialización para iniciados, como una privatización para especialistas que arrincone a la poesía en un desván ajeno de su contorno. Por el contrario: se trata de un acercamiento negativo, de un acercamiento inverso y perverso que en lugar de operar miméticamente, se inclina por la negación de las certidumbres como si fuera esta la única alternativa posible ante la debacle patria.
Desde sus orígenes, en términos de Julio Ortega, el discurso que ha trabajado la conciencia histórica peruana se propuso resolver de algún modo los dilemas de su identidad cultural frente a la cultura dominante, y su rol frente a los modelos impuestos. Pero estas respuestas también incluyen un claro contenido utópico y normativo: ante las diversas crisis se producen como la opción por una sociedad sin crisis, lo que ayer como hoy convoca a la función creadora de la utopía frente a la función conservadora de la adaptación antiutópica. Así, esas respuestas (estéticas) se articulan con la práctica pública: el anhelo de lograr un espacio de validez social para los mestizos, en el caso de Garcilaso y sus comentarios reales; la defensa de la amenazada existencia social indígena, en el de Guamán Poma. Aún más, las respuestas que estos clásicos se hicieron en su tiempo, tampoco han logrado satisfactoria respuesta en el Perú contemporáneo: ¿qué modelo político y global es posible construir?, ¿cómo reformular la relación del Perú con Occidente?, y ¿qué sistema político puede sustentarse en la pluralidad cultural del Perú, un país donde las mayorías han tenido un rol de minorías?
Por otra parte, aún seguimos explícitamente la disquisición de Ortega, "la postulación de un modelo implica también que este discurso actúa sobre una realidad transitiva; esto es, sobre una historia en proceso de hacerse y, en lo principal, por realizarse. De tal modo que la historicidad del discurso peruano podría estudiarse como una "arqueología del lenguaje": las instancias sociales y culturales que no se cumplieron como un modelo alternativo y que muestran los conflictos no resueltos de proyectos en disputa entregarían el proceso de un discurso polarizado. Porque si el poder establecido ha manejado sus propios proyectos políticos (colonial, liberal, imperialista y neocolonial), los discursos alternativos han actuado como una conciencia histórica crítica, donde se construye la tradición de un proyecto emancipatorio. De allí proviene el sesgo relativista de la percepción histórica en el Perú, que supone al pasado inconcluso y al proceso histórico, parcial. Es la legitimidad de la existencia social lo que ha sido fundada históricamente en este país".


BIBLIOGRAFÍA
Anderson, Benedict (1993) Comunidades imaginadas, F.C.E., México.
Eguren, José María (1991) De Simbólicas a Rondinelas, Antología, edición a cargo de Gema Areta. Visor, col. Visor de Poesía. Madrid.
Espina, Eduardo (1993) "Poesía peruana: 1970, 1980, 1990", en Revista Iberoamericana, n° 164/165, Julio-Diciembre. Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, Universidad de Pittsburgh, Pittsburgh, Pennsylvania, USA.
Hirsch, Marianne "Past Lives: Post-Memories in Exile", Darmouth College.
Ortega, Julio (1988) Crítica de la identidad. La pregunta por el Perú en su literatura, FCE, col. Tierra Firme. México, D.F.
Oviedo, José Miguel (1973) Estos 13, Mosca Azul editores, Lima.
Salazar Bondy, Sebastián (1968) Lima la Horrible, Editorial Era, col. biblioteca Era. México, D.F.
Verástegui, Enrique (1989) Angelus Novus, Antares, Lima.
Watanabe, José (2000) El guardián del hielo, Editorial Norma, col. Poesía. Bogotá.
_____________ (1999) Cosas del cuerpo, Editorial Caballo Rojo. Lima.
_____________ (1989) El huso de la palabra. Editorial Colmillo Blanco, Lima.
Zapata, Miguel Ángel y Mazzotti, José Antonio (1995) El Bosque de los huesos. Antología de la nueva poesía peruana 1963-1993, Ediciones El Tucán de Virginia, col. Zona.

MARINA por T.S. Eliot traducción de Nicolás Salerno (Perú)

    Marina, por T.S. Eliot. Traducción de Nicolás Salerno

 


MARINA

Quis hic locus, quae regio, quae mundi plaga?
   Qué mares qué costas qué grises rocas y qué islas
Qué aguas salpicando la proa
Y esencia de pino y el zorzal [1] cantando a través de la niebla
Qué imágenes vuelven
Oh hija mía.
Aquellas que afilan los colmillos del perro, significando
Muerte
Aquellas que brillan con la gloria del colibrí, significando
Muerte
Aquellas que se sientan en la miserable morada del contento [2] , significando
Muerte
Aquellas que sufren el éxtasis de los animales, significando
Muerte.


   Han perdido la sustancia, reducidas por el viento,
Un aliento de pino, y la silvestre canción de la niebla
Por esta gracia disuelta en este lugar.


   Qué rostro es éste, menos claro y más claro
El pulso en los brazos, menos fuerte y más fuerte-
¿Propio o ajeno? lejos de las estrellas, cerca de los ojos
Susurros y risillas entre las hojas y los pies apresurados
Bajo el sueño, donde las aguas se encuentran.
El bauprés [3] roto por el viento y la pintura resquebrajada por el sol.
Yo he hecho esto, y lo he olvidado
Pero recuerdo.
El débil aparejo y las lonas podridas
Entre un Junio y otro Septiembre.
Lo hice sin saberlo, medio conciente, desconociéndome, a mí mismo
La hilada del armazón se deshace, y las costuras necesitan calafateo [4] .
Esta forma, este rostro, esta vida
Viven para vivir en un mundo, en un tiempo más allá de mi; déjame
Renunciar a mi vida por esta vida, a mi palabra por aquella inefable,
La desvelada, los labios abiertos, la esperanza, los nuevos navíos.


   Qué mares qué costas qué islas de granito contra mis cuadernas [5]
Y el zorzal llamándome a través de la niebla
¡Hija mía!




Marina
by T.S. Eliot
Quis hic locus, quae regio, quae mundi plaga?


What seas what shores what grey rocks and what islands
What water lapping the bow
And scent of pine and the woodthrush singing through the fog
What images return
O my daughter.


    Those who sharpen the tooth of the dog, meaning
Death
Those who glitter with the glory of the humming-bird, meaning
Death
Those who sit in the sty of contentment, meaning
Death
Those who suffer the ecstasy of the animals, meaning
Death


    Are become insubstantial, reduced by a wind,
A breath of pine, and the woodsong fog
By this grace dissolved in place
    What is this face, less clear and clearer
The pulse in the arm, less strong and stronger --
Given or lent? more distant than stars and nearer than the eye


    Whispers and small laughter between leaves and hurrying feet
Under sleep, where all the waters meet.


    Bowsprit cracked with ice and paint cracked with heat.
I made this, I have forgotten
And remember.
The rigging weak and the canvas rotten
Between one June and another September.
Made this unknowing, half conscious, unknown, my own.
The garboard strake leaks, the seams need caulking.
This form, this face, this life
Living to live in a world of time beyond me; let me
Resign my life for this life, my speech for that unspoken,
The awakened, lips parted, the hope, the new ships.


    What seas what shores what granite islands towards my timbers
And woodthrush calling through the fog
My daughter.


NICOLÁS SALERNO nació en Lima, Perú, el 31 de enero de 1980. Licenciado en Literatura por la Universidad de Chile, con una tesis dedicada al estudio de la Nueva Narrativa Chilena. Cursó el Diplomado en Estudios Culturales en América Latina por la Universidad de Chile. Se ha desempeñado como profesor de Historia del Teatro Europeo y dicta talleres Literarios en Rancagua.


[1] En el original wood thrush, cuyo nombre científico es Hylocichla mustelina. Ver: Aves de Europa. Ediciones B. Madrid 1999.  Por lo tanto la traducción más exacta sería Zorzal, y no tordo-denominación italiana de la especie-como lo traduce José María Valverde. Ver Eliot, Thomas Stearns: Poesía reunida. Editorial Altaya. Buenos Aires, 2003. p. 171.
[2] La traducción textual del sustantivo stye es “pocilga” u “chiquero”, la hemos reemplazado por miserable morada, siguiendo criterios estéticos, en la medida en que el tono y el lenguaje utiliza Eliot en esta primera estrofa del poema, es más bien lírico y solemne,  por lo tanto la utilización de las palabras pocilga o chiquero, le daría a la traducción fidelidad textual y léxica en desmedro de la tonal y rítmica, tan importante para el mismo autor.
[3] Bauprés: palo grueso, casi horizontal que sobresale en la proa, en el que se afirman los estayes de trinquete y se orientan los foques. Ver: Seco, Manuel, Olimpia, Andrés y Ramos, Gabino: Diccionario abreviado del español actual. Aguilar. Madrid, 2001.
[4] Calafatear: cerrar las junturas de las maderas de un barco con estopa y brea para que no se entre el barco. Ver: Op.Cit., Seco, Olimpia y Ramos.
[5] En el original Timber no se refiere a madero u árbol, si no a la cuaderna, pieza de las que simétricamente suben desde la quilla a una y otra banda, formando el esqueleto del casco de las embarcaciones.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Iconografías de un santo mulato, Lima, siglos XVII-XVIII por Celia L. Cussen

    Iconografías de un santo mulato, Lima, siglos XVII-XVIII
Celia L. Cussen
Universidad de Chile


"...el hermano Juan, que por nombre impuesto llamaban Maqueca Palapa, que ya es difunto, [y] de natural muy sencillo, llamaba al dicho Siervo de Dios brujo volador, por averle visto elevado en la capilla del Capitulo igualmente abrazado con la hechura del Santo Cristo que esta en el altar de dicha Capilla tres o quatro varas en alto por cuya ocasión salió en una dando de gritos, diciendo este mulato es embustero brujo y anda volando con el Santo Cristo..."[1]
Hace ya varios años que los historiadores de América colonial se dedican a investigar el complejo proceso de mestizaje entre los tres grupos que poblaban el continente desde los albores de la Conquista: los indígenas del continente, los europeos, y los africanos que llegaban en calidad de esclavos. Mientras los estudios iniciales entendían el mestizaje en términos principalmente biológicos, investigaciones posteriores han tomado un rumbo más bien cultural, explorando no sólo las características de este mundo plural y las normas dirigidas a ordenarlo, sino también las representaciones de las diferencias y las confluencias que surgían del encuentro entre pueblos originarios de tres continentes. Esto es, hemos avanzado más allá desde un estudio de las condiciones de vida de los diferentes grupos que conformaban la sociedad, hacia preguntarnos cómo estos hombres y mujeres del pasado interpretaban y daban sentido a su mundo pluriétnico. Un tema de estudio en este área interroga los significados que se daban a los términos etnoraciales utilizados comúnmente en la sociedad colonial, y sus conotaciones en diferentes lugares, épocas y contextos. En un libro reciente, Laura Lewis asevera que las cualidades morales que se asociaban con la condición de español, de indio, y de las demás castas "constituyeron una lógica profunda en la imaginación colonial y, como resultado, en las vidas y experiencias de los sujetos coloniales."[2] Las autoridades intentaban regular a través de la normativa las condiciones y posibilidades de vida de los diversos grupos, pero nunca lograron impedir una fluidez social real, dado que la "calidad" de una persona era el resultado de una combinación de fenotipo y apariencia (gestos, corte de pelo, ropa), posición económica, y la malla de relaciones sociales con que un sujeto contaba en un momento dado.[3] El acercamiento a los estratos hispanos de poder, o blanqueamiento, era posible, entonces, a través de un despliegue estratégico de una serie de factores, desde la vestimenta hasta la participación en la milicia o la contracción de un matrimonio ventajoso. Sin embargo, a pesar de una cierta flexibilidad aparente, el sistema exhibía una rigidez cada vez más profunda en cuanto a las nociones del significado de huellas genealógicas de África: reales cédulas, procesos judiciales y los conocidos cuadros de castas mexicanos (que representan familias interétnicas) indican que las élites coloniales percibían una tendencia natural de los afrodescendientes a la beligerancia, de la misma forma que creían que el español solía ser una persona razonable, y el indio un ser afeminado, débil.[4]
Esta suspicacia profunda hacia el negro y sus descendientes se observa también en el ámbito religioso, sobre todo al analizar los documentos producidos por la Inquisición, la institución colonial encargada de velar por la conformidad religiosa. En los papeles del Santo Oficio se encuentran muchos negros y mulatos, tanto esclavos como libres, procesados por transgresiones religiosas tales como la hechicería, la blasfemia y la sodomía. A través de estos documentos, algunos historiadores como James Sweet y Laura de Mello han encontrado que sobre todo en el caso brasilero, las técnicas tradicionales africanas para sanar y dañar desplegadas por los esclavos provocaban profundo temor en la población europea.[5] Tan general era la creencia en los poderes sobrenaturales de los africanos que algunos amos no sólo recurrían a sus artes mágicas, sino los compraban con el claro propósito de vender sus servicios al resto de la población.
Pero hay algo que no cuadra en este retrato historiográfico de la construcción social del afrodescendiente colonial. Si bien muchas fuentes nos proveen de un retrato del negro como peligroso y violento, queda sin explicar su alto valor comercial y el abierto aprecio e incluso afecto demostrados hacia ellos en los testamentos de miembros de los estratos altos, por ejemplo. Claramente, el miedo al negro existía en paralelo a otra percepción de aquellos miembros de la casta hispana hacia los negros urbanos, los esclavos y sus descendientes de condición libre; es decir, los hombres y mujeres que cuidaban los niños, remendaban los zapatos, y horneaban el pan de las élites. Este aprecio coexistía, sin duda, con las sospechas y los temores de que un afrodescendiente era proclive de brotes de violencia o capaz de echar mano a la magia negra de sus antepasados. Sin embargo, falta identificar los dispositivos simbólicos que permitían que un negro con acceso a los ocultos poderes ancestrales de África, llegaría a ser si no un insider del mundo colonial, por lo menos un outsider de confianza.
Este ensayo pretende analizar cómo la elite española y criolla entendía y representaba los orígenes africanos de un mulato peruano del siglo XVII, fray Martín de Porres (1579-1639). Hijo natural de un español y una negra liberta, fray Martín fue un sirviente voluntario, o donado, del gran convento dominico de El Rosario en Lima. A mediados del siglo XVII se abrió un proceso local para lograr su beatificación, pero su causa procedió lentamente hasta que finalmente fue canonizado en 1962.[6] Mi análisis se basa en algunas de las imágenes textuales y visuales creadas para recordar al humilde mulato que permiten plantear que, a pesar de la persecución de los africanos que utilizaban sus poderes sobrenaturales para sus propios fines por su propio propósitos ciertos canales africanos de poder sobrenatural, la elite colonial supo captar simbólicamente estos poderes para ser desplegados en un contexto católico ortodoxo, un proceso de absorción cultural característico del barroco americano.
Fray Martín de Porres era, tal vez, el miembro más conocido de las castas en el mundo colonial peruano. A pesar de que había profesado los votos de un mero sirviente voluntario o donado del convento y que ejercía como barbero y enfermero, fue muy celebrado por su capacidad de sanar tanto a los enfermos del convento, como a las autoridades laicas, a los pobres de los alrededores de la ciudad, e incluso los animales domésticos y salvajes. Las fuentes más tempranas de su vida datan de 1658 a 1663, cuando una serie de testigos apareció frente a unos jueces eclesiásticos convocados a iniciar el proceso de su eventual beatificación, testimonios que formaron la base de su hagiografía publicada en 1676. En estos relatos biográficos, fray Martín es, por una parte, un místico premiado por Diós con dones celestiales muy llamativos (solía estar en dos lugares a la vez, podía cruzar largas distancias en un abrir y cerrar de ojos, y se elevaba frente a una cruz, por ejemplo). Al mismo tiempo, es un sanador muy respetado y un hombre inserto en una red de amistades provenientes de los estratos altos de la sociedad colonial.
La dualidad de sus atributos se refleja en la iconografía emergente de fray Martín, en que se le ve o bien como un compuesto profesional de las artes medicinales, o bien como un místico. Sostengo que estas dos formas de representar al santo, radicalmente diferentes entre sí, nos permiten vislumbrar las complejas percepciones criollas del significado de un linaje de origen africano.
En el grabado de 1676 que acompaña una edición madrileña de su hagiografía, fray Martín aparece representado como un hombre de edad no definida vestido con el hábito blanco y la capa negra de un donado dominico. Tiene el pelo negro y rizado, sus labios son delgados, los ojos grandes, su nariz respingada, y los pómulos pronunciados. Su mirada es directa y atenta. Colgados al cuello y de su mano izquierda hay rosarios, sin duda en alusión a su devoción, pero también, quizás, a su residencia en el Convento de Nuestra Señora del Rosario. En el brazo izquierdo lleva un canasto lleno de pan, en referencia a su caridad, y en la mano derecha tiene una pequeña escoba, señal de humildad. De su cinturón cuelga una vasija ovalada, presumiblemente donde guarda los polvos y hierbas que forman parte de sus famosas y novedosas técnicas curativas. Debajo de la imagen se lee una inscripción, "Vener. F. Martinus de Porras. Ord. Praed. Martinus Hic pauper et modicus caelum dives ingraditur ex. of aec." ("Venerable fray Martín de Porras. Martín de la Orden de Predicadores. Aquí pobre y modesto. Camina rico hacia el cielo.") El grabado establece, entonces, que fray Martín fue en vida--y es todavía al momento de contemplar su imagen--una persona serena, piadosa y generosa, un sirviente disponible y un hábil curador.
Una segunda imagen es un grabado sin fecha pero que se cree data del siglo diecisiete. Representa a un hombre erguido, usando las vestimentas blancas y negras de un donado dominico. Nuevamente, tiene un rosario en el cuello y otro en la mano derecha. En su mano izquierda lleva una escoba de paja. A diferencia del grabado descrito antes, en éste fray Martín no lleva un canasto de pan, ni tampoco la vasija en su cinturón. Pero sus destrezas de sanador se recuerdan vivamente con una serie de frascos de boticario que cubren la pared a sus espaldas. Sobre una pequeña mesa se encuentran un mortero para moler polvos y una tasa para servir los brebajes. En esta imagen, fray Martín está de nuevo muy sereno, pero ahora su mirada se fija en un punto sobre el hombro derecho del observador. Sus rasgos también aquí son angulares, pero su pelo rizado es canoso, indicador de que estamos en presencia de un hombre mayor, plácido y compuesto, un practicante de las artes medicinales quien es además un humilde y piadoso miembro de la orden dominica. Así, los dos grabados comparten rasgos importantes--ambos presentan a un hombre serio y moreno de rasgos europeos--a pesar de que en uno se representa una variedad de virtudes mientras en el otro se enfatizan las capacidades de un practicante de las artes medicinales.
A pesar de que no se conoce el origen del segundo grabado, el hecho de que los dos estén impresos en papel nos permite postular que circulaban bastante en Lima. El pequeño retrato de fray Martín podría haber sido la estampa que distribuían los dominicos para promover el culto, y que incluso a menudo se colocaba sobre las apostemas o partes dolidas para pedir su intercesión. Sí sabemos que la imagen que se incorporaba a la vida procuraba milagros para varios enfermos, gracias a la intercesión de fray Martín.[7]
Un segundo juego de imágenes de fray Martín nos proporciona una interpretación diferente de su vida, sin ser incompatible con los grabados descritos arriba. Estas imágenes, y otras parecidas, proveen una lectura alternativa de sus características más emblemáticas, aquellas cualidades que apuntan a su condición de santo místico.
El primero es un cuadro del siglo XVIII en el cual se ve a Martín de Porres en éxtasis, una figura compacta con los rasgos redondeados de un hombre joven. Usa el hábito de su orden, pero sin ningun objeto accesorio. Mira hacia arriba, sus brazos extendidos, sus piernas recogidas mientras está suspendido en el aire. Le rodean cuatro ángeles, uno de los cuales le ofrece flores. Otro cuadro parecido muestra a fray Martín elevado frente al crucifijo ubicado en la Sala Capitular del convento. Aquí, Cristo abraza al joven moreno, mientras varios dominicos de diferentes rangos observan la escena desde el claustro, en actitud de asombro. La escoba está abandonada en un rincón. Existe una tercera versión de esta escena muy parecida a la anterior, con la diferencia de que la Virgen está debajo del altar, siendo su presencia una aprobación simbólica de los hechos.
Estas escenas llaman la atención por varias razones. Primero, no hay referencia alguna a las capacidades médicas de fray Martín, e incluso a menudo falta su escoba, símbolo entrañable de su humildad. En segundo lugar, el santo es muy joven en estas representaciones de sus episodios místicos, los rasgos angulares y la postura distinguida son reemplazados por las curvas de una cara más bien africana y un hábito sin capa, ondulante. Finalmente, en varios de estos cuadros se encuentran algunos frailes observando la escena desde una distancia. ¿Cómo debe entenderse este hecho? Primero, la presencia de testigos de la levitación de fray Martín se basa en los muchos testimonios de este tipo de acontecimiento relatados por los frailes del convento, episodios que se describen en la vida publicada por Medina.[8] Por lo tanto, los frailes de la Orden de Predicadores autentifican los hechos de algún modo, y el observador devoto de la imagen está invitado a contemplar la escena también, su mirada acompañando a la de los testigos. En segundo lugar, la presencia de frailes en la escena le da un contexto histórico a los eventos, situándolos en un lugar (el convento de El Rosario) y un tiempo preciso (cuando estaban estos observadores presentes.) Esta contextualización de un evento místico como episodio presenciado por terceros es importante no sólo porque le agrega autenticidad al acontecimiento, sino porque refuerza la fuerte relación entre la orden dominica y fray Martín, prestándole la credibilidad de la orden, que, a cambio, recibe la sacralización del espacio donde se ubica su institución. Finalmente, y de manera clave, al situar o enmarcar la expresión física de los dones sobrenaturales de fray Martín en un contexto observable y histórico, las experiencias místicas del mulato santo están controladas y su interpretación ortodoxa resguardada.
¿Cómo explicar la divergencia entre estos dos juegos de representaciones de fray Martín? Primero, es importante recordar que los grabados en papel y los cuadros cumplen funciones diferentes. Las estampas no sólo se mencionan frecuentemente como canales del poder milagroso y objetos de devoción; además tienen un propósito didáctico para el público que los adquiere, o para esas personas que se topan con el lego dominico que deambula por las calles promoviendo la devoción al santo putativo y pidiendo limosnas para la causa. Los cuadros de fray Martín, en cambio, adornaban el convento dominico y algunas iglesias de Lima, pero su uso estaba delimitado por las prohibiciones papales en cuanto al culto a un personaje no canonizado. Sin embargo, dado su público más exclusivo, es posible que los pintores y los que encargaron estas imágenes se sintieran más libres de expresar características que no tenían relación directa con un mensaje didáctico. Tampoco su propósito principal era destacar las capacidades de interceder en casos de enfermedades. Más bien, enfatizaban las cualidades místicas que provocaban la admiración a fray Martín.
Para concluir, me gustaría proponer que tanto las características como sanador competente como aquellas de místico estarían ligadas a las nociones culturales existentes en Lima tocantes a las cualidades y las capacidades del afrodescendiente. Por una parte, hemos establecido que los mulatos figuraban entre los barberos-cirujanos de Lima en esta época, y algunos de ellos eran muy respetados por sus habilidades y completamente integrados a la sociedad criolla.[9]
Por otro lado, la imagen del místico negro (y en estos retratos el fenotipo de fray Martín es sin duda más africano que en las estampas), quien se eleva en raptos místicos frente al Cristo crucificado en la Sala Capitular ante los ojos de otros religiosos se resiste a un análisis simple. Sin embargo, creo que estos cuadros también se comunican con corrientes culturales nunca explícitas que asocian el acceso al poder sobrenatural con una ascendencia africana. Así, fray Martín aparece como un hombre joven y muy moreno en los cuadros que retratan sus dones sobrenaturales precisamente porque estos están asociados a sus orígenes africanos. En ellos, este negro asciende de una zona oscura, de la suciedad asociada con la escoba y la servitud, hacia la luz del cristianismo, donde es acogido por Cristo, ante la mirada atónita y a la vez contenedora de sus hermanos frailes y del observador. Juntos, estos dos tipos de imágenes presentan a Martín como un negro hispano, un conocedor de los usos del mundo de su padre español, y a la vez, como un miembro de las castas cuya diferencia física y pasado pagano justifican y legitiman el régimen colonial.
La elite criolla entendió a fray Martín de Porres como un santo no a pesar de ser un mulato, sino precisamente debido a ello. Es decir, los orígenes africanos le permitieron acceder a un ámbito de poder sobrenatural que se pudo cristianizar y desplegar en el Convento de El Rosario. Aquí, dentro de los confines seguros del monasterio, estas conexiones ambiguas con el cosmos africano llegaron a ser demostraciones de los favores del Dios cristiano.


[1]Archivo Arzobispal de Lima, Sección Eclesiástica, Proceso de Beatificación y Canonización de Martín de Porres, Libro 1, 466v-467.
[2]Laura A. Lewis, Hall of Mirrors: Power, Witchcraft, and Caste in Colonial Mexico (Durham, N.C.: Duke UP, 2003), 8.
[3]El estudio clásico del sistema de castas es Magnus Mörner, Race Mixture in the History of Latin America (Boston: Little, Brown & Co., 1967). Aportes más recientes que incorporan un elemento cultural a su definición del mestizaje son los de Carmen Bernand, "Los híbridos en Hispanoamérica. Un enfoque antropológico de un proceso histórico", Lógica mestiza en América, Guillaume Bocarra y Silvia Galindo, eds. (Temuco: Instituto de Estudios Indígenas, U de la Frontera, 1999), 61-84; y los ensayos contenidos en el volumen Entre dos mundos. Fronteras culturales y agentes mediadores, Berta Ares Queija y Serge Gruzinski, eds. (Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1997). Para los aspectos relacionados con género ver a Susan Kellogg, "Depicting Mestizaje: Gendered Images of Ethnorace in Colonial Mexican Texts", Journal of Women's History 12, 3 (2000), 69-92.
[4]Lewis, Hall of Mirrors, 6 y 68.
[5]James H. Sweet, Recreating Africa: Culture, Kinship, and Religion in the African-Portuguese World, 1441-1770 (Chapel Hill, NC: University of North Carolina Press, 2003) y Laura de Mello e Souza, El diablo en la tierra de Santa Cruz (Madrid: Alianza, 1993).
[6]Para la vida de Martín de Porres ver las obras hagiográfícas: Bernardo de Medina, Vida prodigiosa del venerable Siervo de Dios fray Martín de Porras natural de Lima de la Tercera Orden de Nuestro Padre Santo Domingo (Madrid: García Morrás, 1675), y José Manuel Valdez, Vida admirable del bienaventurado Fray Martín de Porres (Lima: Huerta y Cía., 1863). Existen dos estudios más recientes, ambos de corte devocional: Rubén Vargas Ugarte, S.J., El beato Martín de Porras, 3rd edición (Lima: n.p., n.d), y José Antonio del Busto Duthurburu, San Martín de Porras (Martín de Porras Velásquez) (Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1992). Finalmente, para un estudio que situa a fray Martín en el contexto social de Lima, ver Celia L. Cussen, "Raza y santidad en el culto a fray Martín de Porres", Estudios Coloniales 3 (Santiago: Universidad Andrés Bello, 2004), 131-146.
[7] Celia L. Cussen, "Barroco por dentro y por fuera: redes de devoción en Lima colonial," Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura (Bogotá), 26 (1999): 215-225.
[8]Medina, Vida prodigiosa, 85v-87.
[9] El cirujano mulato, Pedro de Utrilla, no sólo autentificó varias sanaciones milagrosas en el proceso de beatificación de Martín de Porres, sino fue el blanco de algunas de los versos satíricos de un contemporáneo suyo, el poeta Juan Caviedes. Ver Diente del Parnaso, en Manuel de Ordiozola, Documentos literarios del Peru Colectados y arreglados (Lima: Imprenta del Estado, 1873) 5:58-9. 

POETAS PERUANOS: JOSE CARLOS IRIGOYEN; THOMAS BOBERG; RENATO SANDOVAL Y EDGARD SAAVEDRA

CUATRO POETAS DEL PERÚ




JOSÉ CARLOS IRIGOYEN nació en Lima en 1976. Estudió Comunicaciones en la Universidad de Lima, donde obtuvo el primer premio de los Juegos Florales en 1996. Al año siguiente publicó el poemario El libro de las moscas. Actualmente prepara un ensayo sobre lo freak en el cine de Pier Paolo Pasolini y traduce al poeta norteamericano Charles Olson.
Los poemas que aquí presentamos pertenecen a El libro de las señales (Lima, Nido de Cuervos, Colección "El junco susurrante", 1999).


JOSÉ CARLOS IRIGOYEN

EL LIBRO DE LAS SEÑALES
1

Mi padre es la blanca
  señal
que fragmenté esta noche de agosto
sobre la-espalda de Santiago.
La blanca señal que brilla
  sobre la espalda de Santiago
  como la lengua del alba
  sobre las modestas
  criaturas.
Es una noche de mucho viento,
  las ventanas
del restaurante tiemblan tanto
que es imposible escucharse, distinguir un sí
  de un no
  y esto resulta un problema cuando
  lo que quieres proponer
  es un asunto oscuro y espinoso:

"Es un problema porque aún tiemblas
    con el violento martilleo nocturno
que hace el herrero judío del primer piso,
  y no te has acostumbrado
    al roce de las plumas sucias
que llevo bajo mi espalda.
  Es un problema porque en mi cama
    ruedas insomne
igual que el pastor que en la madrugada
      vigila de pie
    una piara de cerdos
  al borde
    del precipicio.
Y yo sólo he preferido esta noche
    no hacer caso a mis malas intenciones
que tarde o temprano vienen
    sin poder nunca definir
      si mañana
    será un buen día o no.
  Me comporto tal como lo hacían los Atridas:
confundiendo los antojos de la naturaleza
  con los de mis propios oficios.
Así he llegado hasta aquí
perdiéndolo todo mientras removía
el aire quieto de la calle"
Tú me miraste confundido:
Por primera vez
lo que te quería proponer
no era en absoluto
muestra de inocencia.
      Es cierto que antes de que yo llegara
desconfiabas de los hombres inocentes, porque clavaban
      las puertas y las ventanas con tablas
y levantaban barricadas en las calles con los muebles
    que a mi padre y al tuyo
les había costado tanto conseguir.
        ¿Y todo para qué?
La consigna era no dejar pasar a la Historia
  que anunciaba su llegada
      tocando un tambor
  a la hora convenida.
Y tú detestas cuando por la ciudad
comienza a sonar su redoble
porque ellos entran al restaurante asustados
y se quedan a planear nuevas estrategias
y tú te pasas toda la noche
  (nuestra noche)
  sirviéndoles café.
Es hora de que lo entiendas:
  todo animal se vuelve voraz
  cuando es acorralado
  por las formas de la muerte.
  Tú mismo recuerdas cuando vagabas por las grandes capitales esas ganas de venderte a cualquier precio antes de que el dueño de tu cuarto te
tumbara la puerta entre gritos y amenazas -"los europeos son muy fríos" me decías. Y sin embargo recuerdas el ardor de tu cara cuando entraste a ese albergue de Amsterdam donde dormían chicos muy blancos hundidos en el fondo de sus literas
    y esa noche te volviste voraz
  como el ángel que sale a pasear por la ciudad
    y se olvida de atender a sus enfermos.


(y a pesar de esto, no has perdido
tu sentido del deber con las otras criaturas:
ahora dices que detestas a los poetas
porque según tú viven
de la desnudez de los animales.
En sus textos siempre hay personajes
cubiertos de pieles o de plumas
que encarnan el heroísmo y el progreso
o al menos
una celebrada elegancia.
Lo que no sabes es que en cada poema
aunque no sea mencionado
también existe un macho cabrío
que todas las mañanas canta
cubierto de carne humana
para despertar a todos los habitantes
de la ciudad)
  De esto se ha encargado la Historia con su paso
por las calles y por el aire: de hacernos igual
  de culpables a todos.
Así en unos años los estudiosos no tendrán otro afán
que viajar a tierras extrañas para hallar fortuna
y descifrando sus escritos inconclusos podrán identificar
  los cuerpos desnudos
  que encuentren dispersos
  por el curvo remanso
  del espejo.
Y de nosotros dos nadie dirá nada
porque esos negros años
los pasamos dentro de este restaurante amarillo
cuidándonos siempre de no ser vistos
armando pacientemente una historia
que nadie nunca quisiera filmar.
Nunca buscamos una verdadera valentía
porque el destino de los héroes
siempre entra en la palma de una mano;
ni sacamos un centavo de las cuatro estaciones
como otros en nuestro tiempo
falso como el collar colgado
en el cuello de la camarera.
Pero sé que eso poco te interesa.


¿no es acaso la Historia
  una imagen imprudente
    de un poeta que sabía demasiado?
El problema surge cuando la distancia
que nos separa de la sabiduría
es propiedad del placer: en ese caso
mejor ni intentes el regreso.
Mejor guiémonos a ciegas
por el comedor y la cocina
sin preocuparnos por pisar a los discretos
y pequeños animales que viajan
por la oscuridad
hasta hacerla una leyenda
para por fin hacernos de la belleza
    de todo aquello
que nos es incomprensible.


Ya sé que esto parece la canción de un embustero:
señales y formas. Pero todo cuerpo que abandonas
durante una larga estación
    requiere de una teoría
si quieres volver a recobrarlo.


2

Los hebreos se equivocaban gravemente
cuando aseguraban que el mejor momento del día
para reconsiderar las imágenes
era éste el del Exceso

y a esta hora de la mañana mientras vago
por mi vacío departamento
sintiendo que algo se descompone en la bañera
no puedo dejar de pensar en ellos:

¿cómo los representaré en mi próximo poema?
¿como la muchacha que no concilia el sueño
  porque duda de quién es la cabeza
  que besó en la oscuridad?
¿como una salamandra, que huye de las llamas
  para terminar en el indigno vientre
  de un perro?
¿como la oveja abierta entre los arbustos
  indiferente al rojo engranaje
  que rechina en el cielo?
ni siquiera me preocupo en anotar
mis ideas en esta carta:
todo lo que escriba ahora
mañana será ceniza
y no verán en mí ningún signo de aflicción:

        sólo lamento el recuerdo
        de los muchachos judíos
escribiendo desvelados versos en sus cuartos
        de alquiler, oyendo en las noches
        el ajetreo del mercado,
negados para corregir o siquiera reconsiderar.
porque en el exceso sólo cuentan
        las primeras intenciones.
        y yo, como el que más
reconozco mis excesos cuando la sombra de Santiago
atraviesa el muro de la cocina
        exigiéndome un poco de cordura:
he pasado toda la mañana revolviendo los
        cajones y libros
buscando debajo del camastro
        y de los muertos que se amontonan
        en el fondo de cada vals

        buscando una caja donde guardo las cartas
        amarillentas
de un muchacho que siempre me escribía
        en épocas de guerra
cuando yo era corresponsal
        y dormía entre batallones y carpas
y amurallados hospitales para tuberculosos
con las ventanas y las puertas tapiadas
hospitales no inscritos en la rueda de las horas
como si los enfermos de pronto olvidaran
        que los días
cada cierto tiempo se repiten.

y aquí vuelvo a escribirte
        respirando lentamente como una cicatriz
sentado y rodeado de ocultos y vacíos caballeros
que pasean de la mano en la noche por los corredores
de mi apartamento rumano
no sé si me recuerdas en las playas
siguiendo la ruta de san miguel entre barricadas
torres de vigía y alambradas
calles cubiertas de muertos
tú eras muy ligero y por eso
me recordabas a la sangre

a cada paso tuyo una raza desaparecía
y yo te rogaba camina camina
y tu nombre quedó grabado
sobre mi cabeza
como el metal en un brasero:
antonio robles:
¿no esperas, después de todo este tiempo,
  un tipo que te sodomice en las bancas de espera
    de una estación de autobuses?
¿es cierto que te vendiste
por unos mariscos pasados
a un viejo marinero cuando llegaste
muerto de hambre
a un albergue de lausana?
¿o ya no me contestas pues has hecho caso
a los que te dicen que no soy un poeta honesto
  porque me gusta escribir
  con nombres propios?
yo soy el poeta catalán convertido en mito
allá por 1973 cuando antes de matarme con bexedrina
dejé algunas coplas a mis amantes ocasionales
y unos pasos de ceniza en el camino
de mi cuarto al baño
yo te escribí en algún bar unos sonetos
donde prometí eternidad al que tocara mi cuerpo
y mira cómo he cumplido
ahora todos los amantes nos recuerdan con los ojos abiertos
acostados en los edredones de sus padres
y en todos los vasos de Sodoma
están escritos nuestros nombres

éste es mi mayor esfuerzo por ser honesto:
forjarme la eternidad mediante el exceso
es fácil en una época como ésta que se afana
en hacer leyendas de cualquier cosa
si yo por ejemplo decido tomar una siesta
en las bañeras vacías
de Nuestra Santa Iglesia local
y de repente un grupo de alegres muchachos alemanes
vestidos de negro derriba la puerta
y me toman de la garganta
recriminándome la falta de oficio de tus labios
¿recupero esa dignidad que según todos
nos aleja de la muerte
pero en realidad solo sirve para firmar con ella
un pacto de no agresión?

forjarme la eternidad mediante el exceso
tú sabes, despertar en el dormitorio de un hombre
a quien conocí recién anoche
buscando en sus ropas tiradas en el suelo
alguna señal de muerte
y conjuraría buscándole algún parecido con mi padre
estoy obsesionado con eso
y en realidad los hebreos no se equivocan tanto
tigres dando vueltas en la bañera remando en el polvo
ahora sé que cuando vienes a mí puedo negarme
        a tus primeras intenciones
pero si olvidas tu prestigio e insistes
y viajas al extremo de mi barba salada
te concederé la eternidad
escribiendo para ti la mejor de las leyendas:
no tengo nada mejor para ofrecer.

6
    Mi madre
era larga como el cordón imperial
    que separa a la mujeres de la luna.
Eso, claro, fue hace mucho tiempo
        yo no había encontrado a
Santiago
sirviendo café en un desvelado
restaurante amarillo
ni la sangre se extendía por el
mundo
como un animal de cien lenguas
  y ella era todavía poco apetecible y delgada,
se contemplaba en el espejo del dormitorio
  y veía un árbol del cual se descolgaban confundidos
  hojas y párpados.
"No has redimido tus deseos" le decía mi padre
  tendido en la cama, ocultando con
las sábanas su cuerpo intocado.
        No era -ya lo dije- una buena
    época, pero aún tenían ánimos
      para acostarse bajo las estaciones veloces
diferenciando lo desnudo de lo vacío según los árboles
  que fueran encontrando en el camino
    guiados por el desorden que todo
      milagro comprende.
  Ella metía medio cuerpo dentro de la boca
        abierta de los sauces
            sin saber
      que allí anida la risa del Cáncer.
  Luego esperaba a mi padre
      apoyada contra un muro
    silenciosa como una isla durmiente
  sin advertir los nefastos
    círculos de sal
  que rodaban esa noche por el cielo.
    En nada reparaste, dama del miedo,
  ni siquiera en la música de las plantas vivas
que ya por esos años anunciaba tu tragedia.
      Ahora
  quizá por tu olor a leche rancia
      apenas seas
    tan larga
    como una solitaria


        "Toda costumbre ajena a tu raza
      tendrás que cargarla a tus espaldas.
    Igual que cargar el cuerpo muerto
        de tu más venerado pariente
      y dejarlo en la copa
        de un árbol que no florece.
      Solo los hombres justos
      renuncian así
        a su poder de juicio".
  Así dijo Renzo, leyéndome las cartas una tarde
    de sábado en una taberna
        suburbana
  acomodando sus fotos italianas y españolas
      sobre la mesa
justo en esa hora en la que mi único deseo
      era un hombre que me pagara la cuenta
    bajo el signo de Escorpión.
  He preguntado, hace unas horas
      cómo hacer mi cuerpo de doncella
  comparable al de mi madre
      en aquellos años
        cuando cantaba trepada
      en un piano
    en los bares
      de músicos africanos
pero no he obtenido respuesta
            ¿tan difícil es acaso
ser para los hombres
un torrente abrasador?
todo el que renuncia a las costumbres
  también renuncia a su rutina
    mira a los hebreos, por ejemplo
  exigían un cambio de costumbres
          de espacio
  y elegidos ascendieron en humaredas
todo implica un sacrificio, claro
  recuerda que las almas más seguras
        son las ajenas a la perfección
  pero ¿a qué era ajena mi madre?
yo no lo sé, dijo Renzo
no sé a qué era ajena tu madre
      pero se rumorea que trabajaba
rescatando con redes
actores pornográficos
en una cloaca de Roma


      El que tiene poder de juicio
huye sin saberlo del milagro
  digo sentado en la ventana del
corredor más oscuro de mi casa
      justo a la hora
en que las sombras se revuelcan
        contra los retratos familiares
  mi padre está encerrado en
su habitación
      como el mar en su
        sexo infinito
mi madre ha salido a beber al bar
  de la esquina con una banda
de músicos negros -los Banjul brothers-
  y Santiago
      no está a mi lado
apretando mi cuerpo de doncella
  ni intentando cambiar
    mis malos pensamientos
  "Que un gusano se coma
    a un niño
no podrá catalogarse
nunca
de violación"
      te digo
    bajo el marco
  donde cae esta luz funeraria
tú no eres más que una sombra
  pero igual estamos juntos
      sentados en el corredor
    mirando por la ventana
      un útero descolgándose
    hacia la consumación
  de los siglos
8

Una boina enarbolada (heroicamente) por el polvo
puede ser el mejor de los símbolos para nuestra época

puede ser el sol colgado sobre las conversaciones
entabladas hoy dentro del café amarillo que tú
escuchas aburrido sobre el mostrador

"esta gente no tiene hambre" me aseguras "solamente
vive soñando con robarle la comida a Dios"

porque es gratis, pienso-
            nuestra noche no se puede repetir
  sin guardar en alguna parte las sentencias y preguntas
de los viejos de traje que monologan
la glándula de la angustia se arrastra bajo la luna
dejando un rastro que puede ser el rumor
de otro tiempo
        en que se valora de verdad
la importancia de cada
cadáver.
Es decir, su valor económico. ¿No te das
cuenta de que ellos no consumen
porque están muertos?

        Tienes razón, dices riéndote cerrando la puerta
    "Uno de ellos pasa toda la tarde sentado escribiendo
    en un papel trabajando metáforas sobre la leche.
    ¿no es verdaderamente una indecencia?"

  Toda una noche llena de preguntas
  y comienzo a sentir el cansancio
  de quien se pone a hablar
    de las interminables manías de los muertos.
Cierto es que la Historia ya ha pasado por aquí
y no hay nada mejor de qué conversar, pero
¿no podemos recurrir a algo más cotidiano?
Podemos pasar nuestra larga juventud
sobre una mesa sintiendo el aliento
de otro cuerpo las costillas estiradas como
peces
    así también se puede conseguir
cierto romanticismo del que poseen
aquellos que no pueden dormir
por sus crímenes pasados-

cuando vean a sus padres a medianoche
en la cocina tomándose la cabeza
no hagan preguntas ni les hablen
de los lejanos campos
llenos de hombres
desnudos
con el cabello largo
hecho una trenza

    -cada uno de ellos es una noche de insomnio
que -van a tener que purgar.
  En un principio puede que no me entiendas,
solo déjate andar de noche por las calles abandonadas
y observa todo lo que se mueve alrededor:
                 
    puedes encontrar a una chica de buenos modales
caminando de la mano con aquel chico callado
que alguna -vez en una casa de las afueras
      te tocó los agujeros de bala
con la excusa de que quería creer,
                 
  o de pronto
toparte con un cuerpo a solas que anida
dentro de una cápsula de cianuro y -vaga dentro de ella
como en un oscuro desierto
cercado por la muerte
                 
          y a ambos les tendrás miedo
pero se mostrarán amables como las parejas
        que habitan debajo del piso de losetas
          de las estaciones de tren
            en Europa.
                 
  Y ellos también conversan esta noche
dentro del restaurante y sin ocultarnos
          una sonrisa
  son desdeñosos con este país
      y las luces que de él emanan por la madrugada
            sin percatarse
  en las esculturas de labios luminosos
        que guardan las plazas
                 
            ellas, de rostro de bronce
son una señal permanente
(como ellos)
       
      y nada anuncian aparte de su vergüenza:
siempre rodeadas por un anillo de hoteles
y de muchachos y muchachas veloces
como roedores en la penumbra de un bosque
buscando entre los pasillos
una puerta entreabierta
la cama más limpia
        pegando un oído al muro
para escuchar la liturgia.
                 
      Avergonzadas esculturas altas representando
mujeres, generales, animales de los montes,

terminaran en poco tiempo regadas dentro de las tinas ensangrentadas
    del matadero de la ciudad
        cuando los que ahora bailan
a su alrededor decidan olvidarse del rigor de los significados
    y prefieran un Orden más simple y seguro:
parias, indiferentes trabajadores,
    un encantador barrio obrero-
            y todo lo que está
fuera de la realidad
para ellos será apenas
un decorado teatral.
                 
      ¿Y los hebreos?
  bueno. es cierto que nuestros esfuerzos por ocultarlos
no han dado buenos resultados. Cualquiera que se pasee
por la ciudad puede verlos ofreciéndose inmortales
a los turistas
    o huyendo asustados del humo
como si fueran perros.
            Y dentro de los más bajos toneles
puedes ver a los negros y a los gitanos
aplaudiéndose entre ellos. No digo
con esto que sean ajenos a nosotros:
su aliento nos rodea como el ala
de un cuervo, presentimos el golpeteo
de sus lenguas, sentimos
sus codos contra los nuestros,
y es entonces que somos dueños
de una incómoda certeza:
                 
      ¡Todos ellos están dentro del restaurante!
                 
Con angustia se levanta el telón
y los ves ocupando todas las mesas
donde antes estuvieron los hombres inocentes
que te mantenían ocupado toda la noche,
o los viejos de traje que ejercitaban
  sus manos sobre ti.
                 
          Tampoco podías pedir otra cosa:
después de una guerra todos los que eran
tus buenos vecinos o tus parientes
            más venerables
          no están más, y sus habitaciones
y oficios son ocupados
por astrosos y vagabundos
y de tus mejores clientes
              -silenciosos, de buenos modales
a pesar de la carnicería desatada
en todas las memorias-
 
  no te quedó sino un vacío en medio de la sangre,
          igual a un hambre antigua.
                 
          Pues bien,
¿Qué puedes hacer cuando te suceden estas cosas,
toda la ciudad duerme
                 
        y ya a nadie le importan tus lamentos
    y el dolor te hace confundir la luna
        con el Gran Peloj de los Ángeles?
                 
    ¿Qué puedes hacer en esas ocasiones
        cuando quieres controlar un deseo?
                 
        yo solo recuerdo que te ayudé a desalojarlos-
            Cerramos la pesada puerta de acero y
      lavamos la vajilla con el cuidado
        de un muchacho huesudo que lava sus partes
a la ribera del río
            y estuvimos dispuestos
        sobre la mejor mesa
a pesar del gran viento y la oscuridad
y a la sombra de la oración del herrero judío
que en el primer piso golpeaba el metal
y lo limpiaba de restos de sangre:
                 
    "Los amantes se entregan después de la batalla
Dentro de las carpas y sobre las pieles vivientes
E indiferentes a las columnas de muertos
Que se mueven por el aire oscuro
Como los grandes gusanos de la culpa"
Entonces él abrió la puerta de servicio -tú me tomaste de la mano y salimos a correr por la vieja calle- y al fin supiste de qué estaba hablando -y ya no te importó el martilleo -ni la blanca señal sobre tu espalda- solo este canto en contra de la noche -que vamos entonando nosotros dos.
Lima, verano 1999.
THOMAS BOBERG (1960) es uno de los poetas más destacados de Dinamarca, situándose dentro de una brillante tradición lírica que va desde Jens Peter Jacobsen hasta Henrik Nordbrandt, pasando por J.V. Jensen, Ole Sarvig, Jens August Schade, Paul La Cour y Gustaf Munch-Petersen. Boberg publicó su primer libro a los 24 años, al que le siguieron nueve poemarios más, el último de los cuales se titula Under hundestjernen (Bajo la Constelación del Can, 1997). Ha escrito, además, dos memorias de viaje: SØlvtraden (El hilo de plata, 1996) y Americas (1999), por el que fuera no-minado al importante Premio Nórdico de Literatura. Reside en Lima.
Los poemas que presentamos pertenecen al libro Constelaciones terrestres (Lima, Editorial Nido de Cuervos, 2001).

THOMAS BOBERG
De: Sueños de marioneta (1991)


Imagen ciega


La punta como diente de arado
deja en el suelo su huella
destapando la topografía de una mente

Soy el que describe los nervios y soy
el mundo que se traza a su medida

Un reloj de arena que al voltearse
apresuró el vacío que de a pocos redime

El vacío que será completo
cuando el último grano haya partido
el mundo será entonces uno y transparente

por el día que declina



De: Porta oras de agua (1993)


Una ventana


Me siento a la ventana y la niebla se unifica
con mi ojo
El guardia sordomudo en su jaula de vidrio hojea
su gran registro
La carencia se ha tensado en una cuerda
sacude mi lengua, tañe más alto
chilla
donde mi interior extraído yace tenso en un
potro, una meseta
entre la disolución por un lado
y el crecimiento por otro
tan sobrio como cristales de sal en una herida
La cuerda me corta, me tensa por completo
y la tonada se exprime libre en un rayo
de sal
ansiando la claridad
¿Aún podremos extraer la perla
de torturada concha
para tendernos a reposar y levantarnos luego
con la idea de una posibilidad viva a salvo?



Buscando agua

Exigimos y exigimos lo más grande En la incertidumbre
flota nuestro motivo
Abajo se apresuran No los reconocemos y sin embargo somos nosotros
Sólo el tiempo es meta y huye
como agua entre los dedos buscamos no lo encontramos
pues la tierra en sal se ha tornado
Quién conoce la fuerza Allí estoy yo
frío como una lámpara Ardo
busqué en los rincones más allá del tiempo y la vergüenza
empujó puentes hacia el mar
Negros mastines jadean en los tejados Las casas son féretros
de cristal Huyo
Van en grupos buscando agua
Van en grupos llevando la muerte a las puertas
La tierra estuvo girando, se encontró a sí misma, plana
como un ojo
allanada Baila
Llegan con baldes de lata y plástico
Buscan agua no la encuentran
Ni siquiera creímos en la muerte
Y si alguien quisiera la alegría, entonces mira...
Mis huesos surgen por todos lados
como lo gótico, monstruosa es la belleza, pero no hay lugar
Marea
Me incliné hacia el cardo de la estrella
Miré a todas partes era tarde
Están afuera
No tocan las puertas
Buscan hierba no la encuentran



Juego de niños

Y el lapicero alzado como azote
una y otra vez en el círculo seco del corazón
el silencio contundente
cuando miro las grietas y fronteras del pasado
golpe tras golpe
el ahora insoportable
que roba el fuego del todo hasta el cielo
que sólo podemos presentir
una esfera distinta
donde nuestros óseos miembros nada tienen que hacer
pero por doquier escucho
al invierno deslizándose
cada vez más blanco por la memoria
de nuevo todos los deseos
rostros fugaces tras vidrios empañados
como si fuera niño otra vez
estoy aquí escuchando el tiempo
el tiempo que se extiende en un canto distante
y que alza el espacio para reconocerlo
cerca y lejos
cada vez más débil, fuerte
estoy yo, óseo
sin beneplácito de la naturaleza
fundido en un bloque, mi celda
de palabras no dichas
como niño otra vez, estoy aquí envejeciendo
regresivamente en el tiempo
pensando en trenes, soñando nieve, murmurando la libertad



Vals

En cristal
frente a dos dorsos
y música
que liberó pupilas
en cada partícula de polvo
deslizándose por sedienta
ciudad
abril
sus sonajas

Cenizas
flamearon en pelo
y cabezas sacudidas de paja
Gritos
derrumbaron silencio inerme
carcomiéndolo
y llantas labraron grietas
abriéndose
al sesgo
en débiles fontanelas
desembocando
en vals sin fin
llevando conciencia
a puertas del infierno

Deformes
siluetas azotaron cristales
y música se arremolinó
viró su danza eslava
su Dvorak
derecho a caída
que llama
- arroja la orilla
golpeando arrecifes de fantasía
haciéndolos espuma

Es real y labios se tuercen
real y velocidad aumenta
no hay mensajeros aquí
sino palitroques de barro en juego
hasta que el ganador
nos separe
cruces
de astillas en ojos recién nacidos
y vals sin fin

Es real en tierra
real risa hueca de impotencia
imanes de dolor de los sistemas
y rueda triunfal de estaciones

Bella
criatura enflaquecida
al borde de fuego
circular
Hermosa
niña deforme
con frente caída sobre
ceño
a la luz de farol roto
izado
en niebla de noche
ella cojeando hacia sombra
en ruinas
de una casa azul al fondo de
un rincón
aferrada a su hermano

El cero de medianoche
anillo de la nada
y el cambio de los tiempos
horca
donde el signo de interrogación
pende
de cabeza
ese mensaje que la boca amordazada
del tiempo
envuelto en la tiniebla de las masas
engulle hasta el fondo
no la plata
escupida en la mano dorada
del silencio

Vals sin fin
y el desencanto se quiebra de risa
y los trajes se rasgan
en la gira desde el día hacia abajo
pues qué ser dormitará esta noche
con un hueso nuevo en
sus mandíbulas
qué piedra alumbrará esta noche
en sueño junto a la tumba del mar
sino
un regazo que se elevará salvajemente
resistiendo
inaugurando el paso desde el ímpetu
hacia el extravío hacia
la vejez
abajo

y
el día ascenderá
con la esclerótica
a flor de piel
arrasando rojo con voraz
destello
el rasguño de uñas
cuando las palabras fracasen



Nada

Aquí se respira con el terror
bajo la piel
Ya no hay tiempo para captar
la diferencia
entre lo que cae
y lo que permanece
entre la herramienta
y la víctima

Aquí cualquier cosa puede suceder
un pulmón revienta
un zócalo se hace añicos
bajo el busto enorme de la luz
una conspiración
que horada el nervio
del corazón
y los días pasan
digo yo
como humanos reflejos
parten
van por el mundo en ruinas
farfullando, silbando
porque aquí cualquier cosa puede suceder
y sin embargo nada sucede

Estoy tendido
aquí cerca de la tumba
en el horizonte su labio
ardiente
donde el fuego se eleva
cerca del mar
está mi sueño
más ligero
que el vuelo del ala
voy
con los pies en el tiempo
por blancas y extensas playas

Por la orilla voy
por la orilla de la palabra
el filo
una caída
en donde me enredo
la frase y yo
somos un camino que se precipita
abajo en la tiniebla
somos un abrazo que agota
que devora la noche
por las blancas y extensas playas
de la nada



La tiniebla

No te apoyes en la tiniebla, ella vendrá
vendrá como un estallido de algodón, un pecho fustigado
que en silencio se quiebra en lo más recóndito de la habitación
donde ni siquiera los dientes brillan
No me avergüences porque creí
creí que nunca
perdería mis ojos en la tiniebla
Es más recia que la palabra no, más larga que todo
y no hay mar que pueda ahogarla
Pero la tiniebla, déjala, déjalo todo y vete, vete hasta que
encuentres su doble, el sol
La tiniebla es un caballo reventado
La lengua está seca de tanta sordera
Soñamos con corceles de nieve



¿Limita la bondad con el
silencio?
¿O con su ausencia?
Lo bueno no es una rata
Lo bueno es una miga que de pronto
está en el camino de una rata flaca
¿Y lo malo?
En torno a nosotros la muerte erige sus invisibles
e inclinadas torres
para que nuestras almas trepen
cuando la miga de la bondad sea devorada



Lo que encontré lo extraje de mí mismo
poniéndolo en un círculo alrededor de donde estaba
pero yo ya no estaba
Mis manos tendidas hacia ti están abiertas y
vacías como el molde que pusiste bajo
el fuego, para que se llenara de la
materia goteante de nuestra vida en llamas



Bajo el cielo de noviembre
En el cielo nórdico de noviembre pende el sol
oblicuo, blanco como una píldora
antes de caer en el vaso negro
con un sonido de tizne frotado contra el plomo
o con un crujido en un rincón

¡Condúceme al país donde los muros resplandecen
como el mar salado
donde los nombres de los frutos son largos y extraños
y las mujeres oscuras como mi deseo!

La médula partida entre las nubes
vierte fino polvo en la calle
donde una mujer cualquiera tira de un cochecito
lleno de muñecas y periódicos mojados
y un soplo de caos atravesó la boca y
la entrada vacía bajo un chubasco de confetis negros...

Era primavera y se hizo otoño, granizó
y las disputas se avivaron
o un avión se precipitó con una cola de fuego
encendiendo por un instante la pantalla antes de que el frío
congelase allí
el cortejo de abrigos
y el vaso rebosante de anestesia

Pero allí donde esa mujer se vuelve
y nosotros nos despertamos con la risa de las muñecas
un niño empuja un enorme aro
como un sol
por un espacio de objetos y de sombras



Cruzando el abra

Setiembre en el mundo y las estrellas
han arrojado su telaraña de hielo sobre la meseta
Las cicatrices hendidas de las rocas aparecen en
los rostros
de los que alguna vez pasaron por aquí
Como el hielo es el tiempo, flaco y la pálida luz

Los pastores migraron por mi sueño
cortados en silencio como rocas
rebaños de ovejas que conté
mulas cargadas de tiniebla y oro
la moneda recién acuñada de mi vergüenza
que cambié por chispazos de sus huellas

El viajero ha ido en búsqueda
del polvo iluminado
en el dorso de la lagartija...

El polvo se arremolina, la nieve arde, el sol brilla
el sol se pone, el pico saca chispas
de la corteza de la tierra y recién nacidos
se deslizan desde el silencio al grito al silencio

Vino de la nada y a la nada ha de volver
y el camino cruzará el abra
entre las dos realidades empinadas
que nos pesarán como en una balanza
antes de que logremos atravesar



Cactus
Yacía en la vida
como un animal perezoso
y la sangre viajaba por mis venas
Los guardianes silbaban la llegada de la noche
a las afueras de la ciudad-prisión
y los reos traqueteaban sus
platos de hojalata
Un muchacho ofrecía rosas
a un hombre dormido
y una chica jaloneaba a su hermanita
desde la puerta
He visto, he visto desde la ventanilla de un tren
en marcha
un extraño cactus
en forma de estrella
alzando sus lenguas hacia
el cielo
te pregunté su nombre
y tú me miraste
con una sonrisa, lejana...
y la noche cayó en una mano
llena de lluvia
Yacía en la vida
dormitando como ciudad crepuscular
y los perros viajaban por mis
calles



Mientras lloro con un ojo
Ahora me he vuelto ese ladrón al que siempre yo negaba
frío, no como quien calcula
sino como el cleptómano, ardiente...
y no espero, tomo
no sólo el silencio del cadáver, no sólo la campana
de la capilla, sino la torre de la iglesia, el portal y el mendigo
en el atrio, su tazón, su moneda
yo robo
y el rebaño de ovejas resuena por el polvo, por el cansancio
empinándose
robo la sangre, robo la luz y la piel, hasta
los pulmones
hasta las cámaras batientes del sueño
Mi hurto, mi botín
es el día mismo y todo lo que trae
la noche misma y todo lo que contiene
robo la fogata nocturna junto a la choza
inclinada
donde los carboneros junto a la ferrovía
calientan sus manos nudosas
yo tomo lo que ni siquiera tienen
Por fin soy ahora el ladrón que siempre fui
y lloro con un ojo
mientras que con el otro robo
ahora cuando la fogata se extingue junto a las manos de los pobres
y se levantan
y parten como humo por los rieles
robo también la ceniza de sus vidas
de su pobre hoguera
que nunca le dejará un hueso a un perro lastimero
lo tomo también
robo con un ojo
mientras que con el otro lloro



La elipsis incomprensible del cielo, o la vida misma, sobre nosotros se curva. El tiempo se desplaza sobre la tierra en un grito, como tizne. El radiómetro brilla. Los nervios se han enganchado en las pestañas y alguien lucha en vano contra las sombras... Arrasaron el
silencio, arrancaron la hierba y estamparon la piel con huecos como brasas. Están en las
afueras del músculo dormido del corazón. Aguardan la señal. Entonces atacan... Y un ojo
ebrio de sangre, petrificado en alguna parte entre la curiosidad y el repugnante azul



La luz se mece en una cáscara sobre la hoja del horizonte antes de cortarse y tumbarse en el
rojo. Un fantasma vuela hacia el siglo XXI, una columna suave de humo, o pájaros sobre el
mar... Ahora llegan del mar en naves impregnadas de petróleo, y sus redes arrastrándose
contra el fondo. Parece que hay granizo, granizo y fuego, pero el tiempo se hace esperar,
arrastra redes enormes por la atmósfera. Y por el teatro sordo del mercado pasa un ejército
de figurantes uniformados, encabezado por una figura vestida de payaso, empujando
pesados contenedores rebosantes con los últimos cadáveres del día



De: Bajo la Constelación del Can (1997):



El ritual

En el sendero detrás del cementerio
por donde yo corría
pasando por el asilo de ciegos
con un gato muerto entre los brazos, yendo hacia la capilla
la primavera se despertaba. Nevaba.

El sendero
parecía interminable, sesgado y azulflameado
por la ruda sombra
del miedo de mi infancia, arrojado contra las ruinosas vallas.

En la ventana vi al ciego
despertarse con los pesados copos en sus párpados,
en el cementerio a un vagabundo
buscando un atajo hacia su casa.
Vi siluetas por todos lados
y oí el murmullo de la tierra.

Cuando alzaba la mirada, me daba con la luna genuflexa;
luego se instalaron las constelaciones,
y ahí también había vida
y cosas que se perdían.

Enterré al gato a los pies de un ángel,
presioné el puño hasta sangrar contra la pared de la capilla
y huí caminando.
Al final se encendieron las nubes.
Se apagaron los faroles.

La nieve despertó mis ojos.
Me levanté y fui a la ventana.
El hielo de la primavera flotaba en las calles
y entré por la puerta recién cerrada.



Ojo de urraca

El pensamiento se abate contra los ángulos de la ventisca
y la lluvia es una piel de fuego gris sobre el golfo
Siento ajustarse esa cuerda
que me ata al otoño que desciende
y que me tira hacia el vetusto barrio:
El primer día busco el espacio austero
en el corazón del edificio silencioso
Al segundo día yo atrapo al sentimiento
sujetándome a la cuerda
la hoja cayendo en círculos dentro de un círculo
hasta darme contra el fondo del barrio
en un mar de hojarasca
Al tercer día estoy sentado en el borde del tejado
con octubre en la panza
y la larga vigilia de un ojo hostil
buscando en lo gris todo lo que brilla

De ésta no te escapas

Todos quieren llegar a ser alguien, incluso
yo. Entonces hice mis maletas.
Cada piedrecilla, dice el monje, contiene un sinfín
de granos cayendo con violencia,
y cada grano un mar cantado a quien sepa escuchar.
Yo intenté comprobarlo... Me parece
que creía en eso demasiado poco...
y sólo tengo pocas ganas de imaginarme cómo acabará
todo eso: la pieza teatral sobre lo Irreversible
pasando el buffet de las mascaradas donde yo soy la cometa de papel en llamas
que un demonio furibundo va tirando tras de sí.
El lenguaje de aquí que no entiendo del todo fustiga
como sal mientras la cometa
está a punto de consumirse como todo lo que brilla en la noche.



Carta de un turista

Busco
el lugar perfecto en la casa,
y sin parar corro por todo el barrio
en pos de la blanca habitación de viento suave
que he perseguido toda mi vida.

Libre soy de abordar un barril
y de quebrarme bajo el botón de la Cruz del Sur hacia alguna
isla guanera saqueada en el océano de carbón...

Atado así en el dilema
que sólo aumenta la tensión de la esfera
entre la condición básica de la célula
y el espacio azul del ave;

Y con todo lo que hoy sabemos el silencio es por cierto lo más próximo.
Si la flecha
no apunta a lo más lejano,
y no existe un centro
sino aire y tierra, seres, agua
e incluso hombres
cuando otro hombre lleva un tajo en la ceja
y una condena entre las rejas y la eternidad,
entonces resulta casi imposible no caer
en una espectacular indiferencia,
como si no valiese la pena
porque la vergüenza nos sobreviviría,

¿y los cisnes cuando pasan cantando frente al Café Francés,
y el elefante que hace mutis, el impala, la jirafa, el avestruz,
y la palabra
cuando ya no tiene eco en nuestro escepticismo?

En algún lugar de Zimbabwe alguien intenta despertar
a un espíritu dormido.
Un remolino de banshees sobre el Kalahari de la catatonía
demonios de polvo en plena danza
y el rinoceronte surge entre una nube de garzas,
mientras al aire lo perforan balas
el baobab se arranca él mismo las raíces
porque ahora quiere marcharse.

Porque yo también soy un forastero
y tú en tu propio país huyes de algo maligno en la tierra,
refugiado
bajo el sol
que cada mañana derrama sus cartas de luz
visto desde la cima de la libertad
durante todo el día
por debajo de las puertas de acero
retorciendo con su calor los platos de hojalata.

Aquí abajo
empezamos a soñar
aún más cuando la noche llega a rastras
aún más en el invierno fantaseamos
aún más cuando se hace más tarde
y nos damos cuenta de que es demasiado tarde para todas esas fantasmagorías
aquí con la soga al cuello
y el costal en la cabeza
y cuando la tierra en un instante
es retirada de nuestros pies.



Blanco

Las coincidencias no rastreables de la cadena del tiempo
quisieron que su traje fuera blanco.
Los jóvenes ni siquiera bajan por la noche
pero se quedan planeando en la corriente de aire,
descansando día y noche con las alas extendidas.
El vuelo sobre el océano
su lecho natural;
el hoyo entre el mar y el cielo
debe ser lo más próximo al equilibrio
al que aspira la imaginación.
Ningún suspiro de una tierra en constante transformación
le llega a su oído en el éter.
Aún el globo parece inmutable
azul, verde y callado como la esfera donde circula.
El ave blanca
ha sido creada para alzarse sobre la superficie
y las succionantes profundidades.
Cuando llega a la isla
desciende a su peña preferida.
Nosotros abajo
encadenados a la roca.
Ella arriba con su negra mirada
llena de viento y espacio;
y su traje blanco
extendiéndose en la envergadura más grande del mundo
cuando se arroja al cielo;
cada vez más lejos de nuestro Alcatraz.




Vértigo

Aunque la paloma desgreñada de la tristeza se encuentre en la ventana,
el café te levanta.
Hablan de dinero y de su procreación;
hablan de autos y mujeres, les llevan champán.
También el café se enfría como la paloma en la ventana y su ojo
haciendo guiños. El café
es un lago negro bebido hasta el fondo por la boca de la mudez.
Cuando a rastras llego a la orilla, los hombres ya se han marchado.
Y las mujeres se han ido contoneándose a sus oficinas, aquí queda
el aroma de perfumes y bisutería para dar fe
de la ausencia para la que ellas fueron creadas.

Han retirado la taza y el fondo de la taza, y en su lugar vacío
hay una nota pequeña: De aquí no hay escape.
Me precipito por la puerta de vidrio, ante la pálida sonrisa de la recepcionista,
bajando, bajando por el corredor. Y todas las puertas
que no abro son testigos de los espacios que nunca veré;
y las habitaciones bajo llave saben del camino que no conoceré
antes de que se acabé. Piso
el último umbral a través de un follaje de rosas inodoras
guiándome hasta el interior de un espacio hacia el espejo del fondo
y succionándome como si yo antes hubiese estado aquí,
como si fuese el final que había estado buscando como yo a él
bajando por el sendero del vértigo de la repetición:

murmuran sobre dinero y la procreación del dinero, ofrecen órganos
y muchachos sin hogar.
Intercambian códigos y billetes, reparten jeringas.
Ahuyentan a las aves desgreñadas hacia las nubes mediocres.
Regresan a los niños con trapos y cuentas astronómicas.
Susurran en sus celulares.
Y la réplica oliendo a diamante con pezones de eternidad
yo la recuerdo, corre
corre al viento frente a los nichos, a las fechas y cruces,
frente a los cráneos y las vírgenes...
Comentan sobre el cemento y la potencia del cemento.
Ponen en circulación anuncios y urnas pequeñas.
Ella corre y corre y yo me ahogo en el grito, corro y me hundo.
Exigen oro que sepa parir.
Huyo hacia la hendidura en una lluvia blanca.
Erigimos castillos que se desploman, arrojamos
palabras hacia manos soñadas, escuchando, otra vez corriendo
y desaparecemos.



El jardín del picaflor

1.

Doblar la esquina, abrir violentamente una reja, quedarse contra el muro de pasos que nunca llegan, desaparecer de alguna tercera esquina, en un ángulo muerto, golpearse los sesos contra un árbol que tiene a alguien sujeto entre sus ramas, el hombre de la luna venenosa que sabía tu juego desde que empezaste a correr. Ver a otro que se inclina sin un sonido, una mujer que se transforma en un saco justo cuando el pueblo inunda las calles, justo cuando todo se ilumina en el puerto. Espuma amarilla en largas franjas. Bajo la espuma, agua. Bajo el agua, nada. ¡Levántate, océano en placas de plomo derretido, muéstrame quién soy! Aquí donde me encuentro de cabeza y con los pies pegados al Globo. ¿Es cierto que estamos divididos en dos; por un lado necesidad, por otro, placer; que el todo es frío, y que las partes se obligan a ir hacia los puentes?

2.
Furtivamente paso por el jardín del picaflor. Los panales gotean cera y miel. Me muevo en un laberinto de reflejos. Los mil ojos de la mosca. La risa me despierta. Me encuentro otra vez en el sinfín de la mañana. Las gaviotas son más grandes más pesadas más fuertes más grises más negras las cabezas más rojas las gargantas cuando pelean por las vísceras desechadas. Las ratas corretean eufóricas sobre las cloacas rotas. Conozco al desharrapado. Cada vez que nos cruzamos nos extraña que aún estemos aquí. El corazón se encoge en un gancho, colgada se columpia una cuna de sed. Abro un periódico pisoteado. El ciego que siente su camino por el mundo me dice que la esencia de la superficie es siempre la misma.

(Poema traducido por Patricia Davelouis y el autor)



De: Cosas terrestres (2001)


Zoo

Están alrededor de la jaula
quieren que el chacal muerda
han pagado por él
esperan un gruñido
han pagado por él




Poema para el décimo aniversario

Ella es un reloj de arena con rosas
él es una estación de tren
una impaciencia mundial
Ella es el sol del rostro
una risa de cristal fino
Ellos son una ola que se divide
un iluminado compartimiento
un manifiesto sin freno de seguridad
un país en fuga al que alguien apunta
una pasión de exploradores polares
Y si ella es guardia
disfrazada como ella misma
él es la llave en el cinto
para el armario donde está la bestia ciega




La roca

Vuelve
Vuelve a la iglesia

Se desliza por la rendija
atraído por el Cristo negro
en la sentina de la nave

pero el guardián le impide la entrada
¿A quién quieres ver?

Se mira por el espejo de la carne
se ve con una guadaña



Catedral

Corona de espinas
ciruela
wigwam
sombrero bufo
campana de inmersión
medusa


Brasilia, enero 2001


Retrato de unas fauces

Desde que la euforia se acostó
con el tiempo
ya no queda ninguna ciudad subterránea
En el puente los niños
arrojan piedras a la autopista
Trato de captar sus pensamientos
entre corrientes crepitantes
Un ser indiagnosticable
pasa gruñendo
Entre los dientes la única mano del poeta



Palabras al tiempo

Cuando descubrí la primera cana
no había apagón en la ciudad
Mi padre no hizo ningún comentario
a pesar de que yo había cancelado el viaje porque de pronto
tuve miedo de tropezarme
Mientras, mi madre, que ahora era un ángel,
había visitado a mi mujer para decirle que todo andaba bien
Sara cumplió ciento veintisiete años
y esto cabe en una frase
¿Es cierto que lo que significa algo
se amontona en un rincón del tiempo
hecho de tiempo pero sin tiempo?
Jakob, que era medio cobarde,
fue sin embargo uno de los elegidos
y también se hizo viejo
Pero la linda cajera,
¿acaso no era una niña anteayer?
Cuando descubrí la segunda cana
el emperador no abdicó
Toma esta moneda y llévasela a tu madre
le dije al mendigo
que parecía mi hijo
Quién comprende que uno no está muerto
Pero por qué no reservar esta experiencia para la nieve
de la cima más alta
Tampoco esta vez se escuchó ninguna protesta de mi padre
Mientras, una ciudad estaba cubierta de cenizas
y se había encontrado otra en el fondo del mar
a la que enseguida creí la Atlántida
Ahí los cadáveres eran arrojados en una fosa
Aquí se sacaba una estatua con una grúa
Fue entonces que descubrí la tercera cana
Ningún ángel llegó trayendo un mensaje
La tomé con gran calma
con el índice y el pulgar y la arranqué
Mi mujer no lo notó
porque ella soñaba que corría al patio
detrás de la casa de la infancia
donde su madre estaba bajo la sombra del jazmín
con su sonrisa de veintiséis años
Dos noches después me castré la lengua
con los dientes
Eso fue estúpido
pero la recogí del polvo
y corrí hacia la bruja
para que me la pegara
Yo había llegado al final de mi avenida
y detrás tronaba el gran no-lenguaje
Cuando desperté
descubrí un bosque de árboles grises afuera
en el espejo
Tienes que ir allí, dijo ella, es tuyo
pero trata de recorrerlo bien
eso que no sabes que buscas
no existe fuera de él
Ahora hay canas por todos lados y tengo escalofríos
y mi padre acaba de apagar el último cigarro



Animal blanco en la nieve

Tendido, cuento los ángulos
de la dura idea
un obrero la ha extirpado del abrazo de la montaña
y la ha afilado
Tendido, contemplo mi cristal de humo
buscando el animal blanco en la nieve
Tendido, al acecho de este movimiento


RENATO SANDOVAL (Lima, 1957). Ha publicado, en poesía, Singladuras, Pértigas, Luces de talud, Nostos y El revés y la fuga. Poemas suyos han sido traducidos al francés, alemán, italiano, danés y finiandés. En ensayo, El centinela de fuego, libro dedicado al poeta simbolista José María Eguren, y Ptyx: Eielson en el caracol. En el campo de la traducción, son conocidas, entre otras, sus versiones de Cesare Pavese, Salvatore Quasimodo, Antonio Tabucchi, Arnaut Daniel, Ludwig Tieck, Rainer María Rilke, Edith S¿5dergran, Gósta Ágren, Paavo Haavikko, Pentti Saarikoskí, lsak Dinesen, Thomas Boberg, Carlos Drummond de Andrade, Syivia Plath, así como un par de piezas de teatro escritas en francés por César Vallejo. En 1988 obtuvo el primer premio de "El cuento de las mil palabras", del semanario Caretas. Dirige las revistas Evohé y Fórnix.
A continuación presentamos algunos poemas de su último libro Nostos/ El revés y la fuga (Lima, Editorial Nido de Cuervos, Colección "El junco susurrnte", 2000.
Los versos que presentamos de El revés y la fuga corresponden a las primeras 6 tiradas del poema.





RENATO SANDOVAL: EL VIAJE AL POEMA O EL POEMA VIAJERO
por Américo Ferrari
Lo primero que yo leí de Renato Sandoval fue Nostos. La primera lectura podría decir que me mareó: me sentí como en medio de un mar bravo, metido en una embarcación que se desplazaba sin que el lector navegador supiera a dónde o para qué: ¿cuál era el sentido de ese movimiento, de esos versos, su dirección, su puerto? El reparar en unas palabras de la dedicatoria manuscrita me sirvió de brújula y me alivió el marco: este libro de retorno constante a la poesía, decía; y después, en otro libro, Pértigas, el segundo del autor, que leí más tarde: estos poemas viajeros. Nostos, en efecto, es una palabra griega que significa regreso: regreso por ejemplo de Ulises a Ítaca, su isla, pero aquí retorno constante a la isla Poesía: como el poeta de Martín Adán en Travesía de extramares, "el mudo" "taj[a] la boza", y a partir de ahí toda la poesía es travesía y el poema se desplaza o se extiende por espacios y elementos (aire, agua, tierra) indefinidamente atravesados y siempre recomenzados como el mar de Valéry. Pero esta travesía es periplo, y siempre retorno al lugar donde la poesía se reveló al poeta.
Y es lo primero que uno nota: que la poesía de Sandoval aparece siempre como movimiento que no cesa: viaje diverso por todos los elementos y los espacios, navegación, carrera o vuelo: búsqueda infatigada que deja lo encontrado detrás; y eso en el periplo figurado del poema como en la figura trazada por los desplazamientos del poeta en el mundo llamado real: el ya citado Pértigas incluye un muestrario de poemas extraídos de su primer libro, Singladuras, fechados entre 1980 y 1985. De las cinco composiciones que contiene, la primera ("Ícaro") y la última ("Singladuras") están fechadas en ciudades lejanas; las otras tres, encerradas en medio, en Lima: ¿el puerto a donde siempre vuelve el singlador? En cambio, de los dieciocho poemas con título y fecha que componen Pértigas sólo cuatro están fechados en Lima, todos los otros en lugares extraños, de Santiago, Montevideo o Roma a Florianópolis y Karelia. Y, por último, las fechas de El revés y la fuga: Quito-Lima-Bogotá-Quito-Lima, agosto-diciembre de 1999. Lo que el retorno a la poesía y el retorno al lugar tienen en común es que son el punto de donde siempre todo parte porque son el punto a donde todo vuelve -o todos vuelven, como dice un vals criollo-. El tercer libro de Sandobad el Marino, Luces de talud, en su primera parte es siempre un libro de viajes, pero esta vez por lugares del Perú no alejados de Lima, como Nazca y Paracas, o no demasiado lejanos como el Huascarán, o por lugares, barrios y calles de la ciudad: Higuereta, Barrios Altos, Malecón Cisneros, Costa Verde. En estas primeras obras, por lo demás, y sobre todo en Pértigas, se prefigura ya en algunos poemas ("Autorretrato temprano", "Responso", entre otros) lo que será el lenguaje proceloso y barroco de Nostos y de El revés y la fuga: ráfagas de imágenes y metáforas que iluminan con luz cegadora la noche oscura del texto: ¿para dejarnos ver qué...?
Para dejarnos ver la luz de la distancia en ruinas: es una metáfora del poeta. La distancia, que el poema recorre en una atmósfera marina-terrestre-aérea, marcando los hitos entre naufragio y naufragio, se reproduce y vuelve a extenderse a medida que Sandoval la salva de estrofa en estrofa: una verdadera odisea, pero sin Ítaca ni Penélope al fin del viaje que no tiene fin; o una anábasis, como dice el propio poeta, con la consiguiente retirada o desbandada. No hay puerto final. Odisea o anábasis, el sino del camino es el acercamiento a la poesía interminable, de poema en poema, de estrofa en estrofa: errar, errancia, error, paso tras paso. Nostos es un regreso a la poesía como explica su autor, sólo que este regreso no acaba nunca. Es como el "Currículum vitae" de Blanca Varela: "digamos que ganaste la carrera/ y que el premio/ era otra carrera". Mientras tanto, en la escritura del poema el camino de la poesía se figura como los pasos que da un hombre en trance de vivir, como un gráfico de la vida o biografía poética, desde una primera estampa: la infancia narrada en escorzo ya en las primeras estrofas, con la figura de la Madre, dispensadora del alimento que es amor como en el poema XXIII de Trilce (un homenaje o guiño de complicidad a Vallejo, muy presente y glosado en los dos poemas largos de Sandoval): "Madre/ lo decía con sus manos sumergidas/ en el cuáquer de los lonches nunca persignados/ porque su palabra era verdad que yo, feliz,/ engullía y devoraba devotamente con mis fauces, hostias/ sus dedos de masa y de mampostería a diario horneándose el albo corazón./ Sí que has sido siempre blanca,/ si material harina que apanó todos mis huesos,/ tú que sabes quién es la que hoy me roe el paso" (...).
Segunda etapa en la pequeña carrera de la vida o segunda estampa extraída del baúl de los recuerdos: "Y vuelvo el rostro y estoy en la ventana a los diez años"; mirando siempre a la madre, jugando a ladrones y celadores y "rodando por la cuesta prohibida de la memoria", soñando con Polifemo y las ovejas y el vellocino sin dueño, "argonauta ciego en busca de ovejas despeñadas": el argonauta que, ciego y todo, ha visto su patria aún niño "como una nube donde todo es virtual y nunca cierto", se representa en una tercera estampa "reptando sobre la arena, alto ya y primoroso/ con corbata [...]/ y al parecer con un poema en los bolsillos./ Parecía un destino promisorio, qué párvulo ese Homero y qué bandido." Qué tal bandido, sí, ese Homero-Odiseo que de pronto reaparece en Lima como aedo nato o renato para cantar en registro irónico-lírico el regreso desde "el mundo rancio y ruin como mi deseo" a una "isla al garete donde reposar su quilla". "Verdes fueron las tierras de mi melancolía", como la Costa Verde de Lima que nunca ha sido verde pero que un poeta se la puede imaginar así; y ésas serán las tierras de la poesía que nunca alcanzamos quizá porque han quedado atrás. Mientras tanto la primera parte del poema culmina en un cruce fatal: la pérdida de la infancia y la pérdida de la cabeza del poeta para que nadie se la pise:
la infancia la perdí en un ojo-pare-cruce-tren de alguna ferrovía,
y ya se acerca el estruendo de la máquina a mil por hora,
¿cruzo o no cruzo?
He de cruzar aun a destiempo para que nadie con olor a santidad pretenda
pisarme la cabeza.
¡VAYA PRESUNCIÓN!
 
Viene el tren, allí va mi cabeza.
En los nueve fragmentos que siguen vemos al poeta (se supone que su cabeza separada pero no pisada rueda detrás de él) proseguir su viaje por un mar sonoro de brillantes e incesantes metáforas sorteando las sirenas y las Circes, "fisgonea[ndo]/ en cien mil vulvas para ver si en verdad era yo quien estaba del otro lado": "la mujer de labios estivales" y su "beso de extremaunción" (Fratelli, a un tempo stesso, Amore e Morte/ ingeneró la sorte, había dicho Leopardi). La ansiedad erótica al par que funérea acompaña las peripecias de la travesía en esta segunda parte del poema y se hará más y más acuciante en El revés y lafuga. "El viaje, el viaje hacia la sangre empozada en los remansos de la gloria,/ tan perdido ya por el capitán intrépido que desde mi pecho otea la otra margen"... Ese viaje parece haber terminado:
El mundo es rancio y ruin como mi deseo:
llegada está la hora, braman los clarines,
las aves caen del cielo y un telón de sangre se cierne
sobre un sombrío y sonriente capitán.


Este viaje a la otra margen ahora va comenzar. El revés y la fuga es un poema, podríamos decir, gemelo de Nostos y el autor ha tenido razón de publicar los dos juntos, pues ambos se complementan y casi se podría decir que constituyen la misma composición en dos partes. El título puede requerir un conato de interpretación: el "revés" ha de entenderse en el sentido de suceso adverso, derrota, infortunio, fracaso, (y de ahí quizá el tono desolado en varios momentos del poema). El propio Sandoval lo explica en una carta reciente: "...como si todo el proyecto de llegar a aprehender la totalidad del ser mediante la palabra desde un principio no tuviera mayores esperanzas de realizarse y no tardara en venirse abajo, como seguramente me terno que sucede". Pero, por otra parte, "el revés" se puede entender también como "reverso", como si el poeta apuntara al otro lado de la realidad, lo que parece ser una constante en estos textos ("es que era el otro frente", "lo que vi se desdecía al otro lado", "para por fin estar del otro lado", etc.); y lo era ya, una constante, en el poema anterior aunque de manera menos explícita: es la atracción del otro lado de la llamada realidad, del lado de allá (¿el revés del lado de acá?) lo que determina la necesidad del viaje, real y simbólico, por mar, por tierra o a pata, cuando no por imaginación y sin moverse de la cama. El "revés" en sus dos sentidos se hace patente en el poema impreso al revés en este volumen: una manera de visualizar el concepto y figurar el sentido. Por otra parte, en "la fuga" se podría imaginar que se funden el sentido de huida y, en este poema impregnado de musicalidad, la acepción musical del término: "Composición que gira sobre un tema y su contrapunto, repetido con cierto artificio en diferente tonos" (DRA). La huida hacia el revés de lo que es y lo que está y de lo que somos y donde estamos y que puede ser un camino sin fin: "un camino es un camino/ si es que uno lo detiene/ y una meta/ si es que nunca se termina", dice él en el sexto fragmento de su poema; y está visto que en la poesía de Sandoval el camino de la poesía no tiene fin: el camino es la meta y en esta poesía camino y caminante se representan como huida. Observemos que este huir indetenible es ya un tema o una intuición insoslayable en César Vallejo, que dice del hombre: "Va corriendo, andando, huyendo/ de sus pies... (...)./ Corre de todo, andando/ entre protestas incoloras; huye/ subiendo, huye bajando/ huye (...)/ alzando al mal en brazos, huye/ directamente a sollozar a solas.// Adonde vaya/ lejos de sus fragosos, cáusticos talones,/ lejos del aire, lejos de su viaje,/ a fin de huir, huir y huir y huir/ de sus pies -hombre en dos pies, parado/ de tanto huir- habrá sed de correr." El hombre de Sandoval representado en el yo poético de Nostos y El revés de la fuga representa el mismo indetenible destino, navegando o a pie.

La forma, la estructura y la configuración verbal de El revés y la fuga, los esquemas rítmicos, así como el sistema metafórico e imaginista son sensiblemente los mismos que en el poema anterior, pero hay, en la disposición estructural del texto, una novedad; y es que a lo largo del poema las tiradas épico-lírico o lírico-irónico-narrativas (en letra redonda) alternan de manera especular con segmentos reflexivos (en letra cursiva) en los que se comenta por lo general lo narrado, de modo que todo el texto constituye, podríamos decir, una original sucesión de naufragios y comentarios. También para esta particularidad del texto Sandoval nos da una clave en la carta arriba citada, refiriéndose al lugar que los versos ocupan en las páginas: "las cursivas tienen justificación central, las redondas (un discurso, efectivamente más barroco, más hermético) justificación al margen derecho (es decir, marginal)."
La parte narrativa al iniciarse el poema parece presentarnos una vez más el retrato del poeta adolescente "regresando a hurtadillas desde el celo y la blenorragia"; la "narración" es en escorzo o en trompe-l'oeil: más bien evocación y conjuro; hay un sucederse de visiones y vivencias, y la remembranza de episodios eróticos vinculados sobre todo a unas figuras femeninas, que ahora parecen tener más de hadas benéficas que de hechiceras malas: Marga, Fernanda y, para terminar, ¿Penélope?: "mi mujer/ que furiosa me espera detrás de la puerta", y que parece ser la misma que aparece unas estrofas después en las que se anuncia el fin del poema-periplo: "Esta tierra ya no es mía/ ni este humor de carne rancia/ que se desliza bajo la puerta,/ ni esa mujer del otro lado que a veces viene/ con un café en la mano/ como si fuese la llave viva de un amargo secreto (... )./ ¿Dónde, por tu dios y el que fuera mío, dónde/ la fuente esquiva, los malos/ pasos, aquella gracia/ que ya no veo/ y que se va rodando con mi cabeza?"
Visiblemente la cabeza que la locomotora cortó a mil por hora en el primer poema ha ido rodando con el descabezado (uno no se libra nunca de su cabeza errátil) hasta las postreras estrofas de este poema final que se cierra y de momento cierra con él el periplo del sombrío y sonriente capitán: "El error es la fuente de toda ciencia, primer/ motor andado en la memoria/ de un ojo aristotélico que ya no llora,/ que sólo espera al ave fiel/ para que en picada lo enceguezca./ Nada nuevo, pues, tan tarde esta mañana;/ otra vez la brecha, el doble/ círculo del deseo, aquel pozo indiviso en la pendiente/ que ya no se entrega/ y tampoco se marcha".
El error, el errar, la errancia: el siempre reiniciado error del errabundo que de tanto volver a empezar acaba en acierto: acierto del ojo que sabe que al fin del largo errar y del tanto rodar de la cabeza todo ver es ceguera y todo decir es mudez, porque el mudo tajó la boza y el ciego atendió al timón y la poesía navegó hasta su puerto. Gracias al ave fiel.
Jorge Eduardo Eielson ha dicho de Nostos que es "una de las más felices realizaciones poéticas de los últimos años". ¿Qué mejor ocasión para suscribir el juicio de este otro gran poeta peruano, haciéndolo ahora extensivo a El revés y la fuga?

Ginebra, mayo 2000



RENATO SANDOVAL
NOSTOS

Porque he visto en tus ojos el collar del tiempo
agitándose compacto en la sustancia febril de la memoria,
un día en que el beneficio de la duda me importaba tanto
como al pez su precio reducido ya en el supermercado,
y las gotas de lluvia preocupadas seriamente por caer
contra ventanales aherrumbrados por la tardía visión de la tristeza,
como si la luz de la distancia en ruinas
fuera el amor y los festejos arrullándonos el pan nefando y el negro corazón.
He oído el murmullo del humano con la cantilena atragantada a medio paso,
esófago sin piel surcado por el llanto,
mar de mármol serruchándonos el hueso insigne del deseo;
y yo sin cáliz en las manos, con los pies airados
y los chanclos que exhaustos besan sus espinas medianeras,
pues el sol se pone en los intersticios de mis dedos
y la sangre es el copo de luz que con su aguaje
cubre el foso donde habitan el pasmo
y el pensamiento coronado por la baba cruel de la caléndula.




Y en las grupas del caballo-trípode
llevo el botín que en los bancos de arena exhumara,
a horcajadas pensando el dolor de los campos sin gleba
y el aroma posible de frigios bosques infernales;
porque es ésta la mujer que quise sorber de a pocos
en los tiempos de esputo y escasez, la misma
de la cascada cruzando el promontorio azul que se divisa en la explanada.
Oscuro era su aliento cuando al despertar
nadie sino yo veía el hilillo de larvas descender coquetamente
por la comisura de sus labios, y allí estaba yo
con la bragueta en cierne y la madurez del pimpollo a cada lado del abrojo;
y era la cena prometida de la infancia, el manjar deglutido
con el menaje de mi lengua serpentina, oso goloso,
oso meloso, oso baboso de un alma que a sí misma se lame y regurgita.



Era la noche de las formas boreales danzando al compás de los helechos
sobre el cuerpo retráctil de la bella, tan de pronto mía
cuando empezaba a aullar nueva alborada.
Si ella supiera del sabor gentil de su cuerpo yerto... Madre
lo decía con sus manos sumergidas en el cuáquer de los lonches nunca persignados
porque su palabra era verdad que yo, feliz,
engullía y devoraba devotamente con mis fauces, hostias
sus dedos de masa y de mampostería a diario horneándose el albo corazón.
Sí que has sido siempre blanca, si material harina que apanó todos mis huesos,
tú que sabes quién es la que hoy me roe el paso,
la que en el don me extirpa el aire, la luz, el arduo círculo del deseo.
Sabio tu aliento tornasol sobre esta frente que desde siempre te imagina,
porque en tu sangre, a diferencia de la mía, no habita
ni la inquina ni la melancolía embadurnada con colesterol;
ante ti todo el espacio y el parvo tiempo se prosternan,
saben que en tu dolor, madre, trepida la brizna turbia del origen,
porque soy de ti aun si abjuro de tu germen, ése que apaciento
en la pus renegando de mi pecho, abrazando las llamas de mi hogar.



Y vuelvo el rostro y estoy en la ventana a los diez años,
apenas si hay lugar para algún sueño no surgido de pronto en la mañana,
y otros hay que van y vienen a mi espalda, desde lejos
el sol ya no recuerda ese estío donde los espejos eran la noche de los ojos,
y entonces yo te miro, madre, con los dos ojos tan altamente cantando
y elevo al cielo el gusto de saber que en mí mismo se fugan todas las guaridas,
yo el celador, el policía de los grandes dones y de los sables de espuma y palo
blandiendo una y otra vez el amor en los erales,
una y otra vez soy el ladrón, la presa, la lluvia prometida;
y es allí que surca al vuelo la piedra audaz, la espada canora,
y yo soy solamente asombro en su belleza de bala proyectándose en sí misma;
miro ya sin ver su zarpazo en mi ojo de fruta, la pepa maldita
rodando al acaso, exánime, por la cuesta prohibida de la memoria.
A tientas voy ahora buscándolo entre las matas crecidas en el rostro de mi hermano.
Y ahora mi patria es una nube donde todo es virtual y nunca cierto;
sueño y en el sueño Polifemo cuenta las ovejas, falsas
como el infinito, risueñas porque ellas saben que el vellocino a nadie pertenece,
que hay otro sueño aún dormido después del mar,
y otro más en la cuenca hueca de mis ojos;
allí está el pozo de un sueño más perfecto, indeclinable él,
fuente de las fuentes donde agonizan todos mis deseos,
porque soy el argonauta ciego en busca de ovejas despeñadas;
amo la piel curtida y el pellejo ensangrentado bajo las córneas,
ahora que llevo mi ojo en cabestrillo
y cuento con mis dedos el número ganador de la lotería.
¡Por fin, por fin gané mi patria sin destino, hacedor dinero de la dicha!
Sí que estaban lejos la mujer de al lado, el aliento,
el gesto de la muerte que acunaba rabioso en mis rodillas.
Todo porque sí;
la razón nunca existió como patrón preponderante;
apenas si el rocío aprendía a rodar por las lúbricas quebradas del mastuerzo
y el gallo primerizo afilaba su canto en otro matorral.



Otro día vi las entrañas de una piedra, de excursión por un bravíoroquedal.
Era como si una niña me dijese cuéntame un cuento
y yo, desarmado, implorase a Andersen ayuda peregrina.
Pero allí al fondo estaba yo acuclillado, chupando el dedo de la muerte,
mientras la savia de la piedra me circulaba en la vejiga
y una música de miel se dejaba oír en otras peñas sepulcrales.
Yo sabía que uno mismo es un misterio
y que saber demasiado no era de ningún modo conveniente.
De manera que al primer descuido de la piedra me arranqué de sus vísceras
y sin pensarlo dos veces puse pies en polvorosa.
Corrí, corrí y corrí hasta olvidarme de por qué corría.
Al primer recodo me detuve, deposité en el suelo lo que atenazaba con las manos,
y entonces me vi reptando sobre la arena, alto ya y primoroso,
con corbata y una flor sujetándome el pelo
y al parecer con un poema en los bolsillos.
Parecía un destino promisorio, qué párvulo ese Homero, y qué bandido.
Reí y reí con lágrimas de intenso placer, y las lágrimas formaron una nube
y la nube me impidió ver cómo una lagartija salía de su escondrijo,
tragaba al niño en un instante y oronda se perdía por donde vino.
No vi nada, pues.
¿Será por eso que dicen que ni el mar ni la muerte nunca lloran?



Nadie dirá, pues, que lo mío era la tierra consentida,
yo que de galopar entre los ríos sólo sabía historias de abuela y de cordel;
y eso que ella nada decía, nunca:
los calveros de su voz en las florestas de silencio dormitaban en su pecho,
nada en el mundo recordaba el contorno de sus manos coloreándome los pies;
el frío era un sable de luz que vengativo mutilaba mis párvulos dedos;
la nonna a su turno blandía los dientes desbocados
que nada decían,
sólo mil veces relumbraban encegueciendo al sable convicto
que a la postre caía rendido bajo mis uñas de plata.
Y allí estaba yo, plácido ante la mudez ancestral,
rígido por la muerte de una historia que jamás me fuera contada,
pálido como el himen milenario de la abuela doncella
danzando en hinojos sobre la nieve ardida de mis párpados.
Naturalmente, ella moldeó a su antojo el barro de mis huesos;
será por eso que ahora me arrastro en los escombros
y mis manos son un grito retorcido hecho a su imagen y semejanza;
y es que no hay como la ganga del dolor ajeno cuando éste no se escucha
porque es gentil, compacto, portátil y conveniente,
porque no ofende al minuto de placer ni al pan venido desde lejos
y que ahora genuflexo agoniza en la credenza.



Tantas veces me he golpeado el pecho contra el pecho:
las olas inundaron las galeras de mi corazón y a barlovento
la música de un sicofante dolorosamente ha volcado su copa sobre mí,
los márgenes a los que yo mismo me confinara
se han desbocado en la celda de la orca
y ahora todo es tan palmario y nítido en su declive y esplendor:
los peces retozan en mis narices
pero las medusas de a pocos se marchitan
cuando elevo los ojos al cielo para ver si hay un dios espiándome de reojo.
Y en mí estoy, las córneas serenas ningún llanto ya contienen,
si acaso un mar de fisuras y una gaviota dormida bajo la arena.
Sólo hoy las aves decidieron mermar las nubes con su vuelo,
la gran pregunta royendo sus alas no asciende más si no es en picada.
Dulce hora esta nona del día cuando en la Pasión de un náufrago
un somorgujo extravía su ruta y a mi brazo que escribe se allega;
el pico es rojo como la esperanza,
tiembla, castañea, ruge, se encabrita
y sólo calla al hundirse en mis venas buscando calor;
la sangre es el géiser de un dorado tormento, petróleo de otrora,
hulla prehistórica manando a gritos de un deicida,
falla primordial donde reposan algas primigenias y helechos de otros mares,
crótalo de angostas curvaturas danzando en el árbol de la culpa sin perdón.
Si al menos mi sangre tiñese el mar con su desdicha...
qué consuelo de por vida, qué desastre de por muerte.
Dulce hora nona cuando doblan las campanas de la niebla,
una nota huida de un violado corazón
alza vuelo sobre el mar de azufre
y se hunde sin verdor ni melancolía.



A campo traviesa he dejado atrás las playas
del tedio y la conciencia azotada por la duda,
no hay en mí estirpe a la que esta retirada represente,
ni a Ciro, emperador del desierto, ni a Artajerjes, rey de la mentira;
mi anábasis es la del viento expulsado de la patria del rencor
cuando al horizonte crujía la tormenta y las naves
del deseo su quilla frotaban contra los lomos de lúbricas ballenas;
entonces sí que la sangre tenía singladura y los galeotes
adornaban con petunias sus grilletes entonando una bravata al sol,
los tritones deslizábanse en el tobogán de los taludes
y en los colmillos de las morsas relucía el perfil de una quimera.
Como para festejamos con tanto emolumento
cuando en el oficio de la duda nos invade apenas la desidia
de existir, la molicie de ir perdiendo uno a uno los cabellos de la mente,
cuando en los ojos se apea la mosca de los sueños
y allí empolla su morada.
Veo ahora el destiempo multiplicado al infinito,
caleidoscopio de la muerte en mis ocelos retratando su sonrisa,
triángulos de mofa sus labios al borde del perjurio
y melancolía rumiando a solas una estática pasión.
Las ventanas del crepúsculo se extienden a lo largo de la tarde
y apenas si enmarcan las dunas
con su tiempo de arena rebanándoles la piel. Grano a grano
deshojo el desierto que poco a poco bajo mis uñas se concentra,
golpe a golpe talla el viento los anillos de la muerte:
un acerado sol pendulará mañana más temprano
y mi cuello de fruta lo cantará de un solo tajo.




Otra vez he vuelto a la playa de la fobia
donde el factor humano es el estigma de noches urgidas
por un diluvio de brazos y papel picado sobre el litoral.
A trasluz veo el tránsito suspendido de aves y cometas
y en la tarde sin amor y sin memoria
una vela de mármol se enciende apenas en mi terciado corazón.
Detrás del sol palpitan las islas del despojo,
nunca antes habían llegado mis naves a sus bordes prisioneros;
sus voces, antaño cercanas, contaban mi vida a los bufeos descarriados
que ahora huyen y siempre encallan más allá del mar.
En ese entonces yo creía que la distancia era una promesa
consentida por los espíritus del agua, la patria
tantas veces repudiada a cambio de algún incierto lodazal.
No sabía de la aspersión de los astros ni del paso pendular de las mareas:
el mar era un muelle danzante a pico sobre el cielo polvoriento,
la réplica del día,
el nudo anónimo ajustándose a mi cuello
con una corbata de luz y el peso arrojado por la borda
hundiéndome consigo en su ruta iluminada hacia otro sol.
La verdad era salada en mis ojos, las arenas del adiós
en mis labios empollaban el polen que al garete pilotea;
el viaje, el viaje eterno por un instante detenido en el aliento de las tunas
despierta a los sueños con el tumbo de las olas, suerte
arcana donde los vientos dormitan y los sabores se apacientan
cuando en la orilla retozan los cangrejos
y la arena, siempre abierta, cubre y cuartea
el rostro de la aurora.





El viaje, el viaje hacia la sangre empozada en los remansos de la gloria,
tan perdida ya por el capitán intrépido que desde mi pecho otea la otra margen:
el quepis arrugándome la frente, la insignia de huesos calcinados,
el maxilar retraído hacia el cóccix, el sacro pusilánime
de pronto alzado sobre el vómer con perfecta y celestial impudicia,
el fajín en ristre, la cartuchera armada de sopor y embriaguez,
las botas que bollaron con desprecio cuellos y manos de mil mujeres
sorbidas con rabia, ternura y tanto, tanto pavor,
la tierra sosteniendo las plantas de mis pies, ortigas giratorias
tentando suerte en la ruleta de la dicha:
qué fácil trastabillar a cada salto de los números,
qué angostura la de la cifra, qué emoción la del milagro,
qué tormento el de la aguja marcando al cielo
y ver en él la fiel herida.
He inflamado el pecho con gallarda mente,
las dunas marinas se alinean sumisas a cada orden de mi voz,
los pescadores la ignoran y lerdas
desfilan sus lanchas con cansada indiferencia.
Los bronces se yerguen detrás de las zarzas
listos al fin para el gran estruendo,
el agua es gris y en el aire un cúmulo rojo se detiene sobre mi cabeza;
verdes fueron las tierras de mi melancolía,
hoy el polvo las vela y el mar apenas si las resana.
El mundo es rancio y ruin como mi deseo:
llegada está la hora, braman los clarines,
las aves caen del cielo y un telón de sangre se cierne
sobre un sombrío y sonriente capitán.


Lima, enero 1996

 RENATO SANDOVAL

El Revés y la fuga
Es que era el otro frente,
no ése que vi desde la noche pelada
regresando a hurtadillas desde el celo y la blenorragia,
en conjunción me unía a las aspiraciones más insulsas
de los cuerpos resurrectos para el rencor y la mentira,
trastocando todo cuanto más ansiaba
a pesar del pesar, del saber y del sentir
bajo los cartílagos compungidos
que ya no cabían en sí ante la perspectiva
de gargantas más abiertas sobre la sangre irrestricta.
Lo que vi se desdecía al otro lado,
detrás de los corpúsculos zodiacales agitándose convulsamente en la llanura,
otro poco y un poco más como si en la plétora
hubiese espacio para luces nuevas y rotundas, guiños
y guiñapos de verdad inflamando el pecho
en barbarie plena que sólo crece a punta de desidia.
Porque más allá sigue habiendo el escozor de antaño,
el ojo híspido de la nutria
que aguza el glande y que remira
sin decir nonada, entre el azul del fango adverso
y la ceremonia donde el caballo cojo se masturba
galopando la montaña de luz albina que estertora en la mañana;
suave y suyo el pensamiento pendular, esquivo
el vientre aquel donde se entremezclan todos los consejos,
donde las sombras rielan
y donde el espasmo de un ruin destino se aceda.
Pues aunque el cauce surque más arteramente el entrepecho,
no por eso son más próximas sus riberas,
el tajo es mil y el agua vana, surge
el pez en los exabruptos del meandro,
fustigado va y ya sin gloria
sobre el cadáver altivo de un mastuerzo.




Escuchar no es una cosa difícil, se trata apenas
de inclinarse en la tarde sobre la baranda
que da a la mitad de la Tierra
y quedarse ahí quieto, mudo,
con el lapicero entre las piernas
y la lengua de estropajo,
esperando a que caiga la lluvia
sobre las piernas
y aturdirse de a pocos
con sus gotas de espanto y de laurel.
Acaso en la noche llegues
y en mi boca deshojada te reviertas,
rocío en abandono bañando la mitad
de mi día,
a duras penas otro poco y cada vez menos
cuando en la niebla
todo lo que no es uno es otro
y es seco lo que se hizo cero.
Yo que creía en parusías y redenciones,
en aquella voz flamígera que siempre estaba ahí
cuando despertaba:
al instante encendía el cuarto,
la calle, las estaciones,
el reloj que dormitaba al fondo
de esa misma noche
donde estaban repetidas todas las salidas.
Pura torpeza la mía,
con lo sencillo que más bien era
sacar temprano al gato y la basura,
trancar la puerta por delante y por detrás, un par de vueltas
a la llave del engaño
y por fin hundirse en la cama,
el amnios del sueño,
y descender en la barca, al fondo,
hacia la única, la yerma, la sola
felicidad.




Marga, luz del ave
que se abría en mí como lo hacen las fuentes,
un cencerro su lengua que yo retorcía con mis labios
mientras afuera el vendaval de las distancias
asolaba como nunca la hiedra de una historia hecha pedazos.
No la vi como lumbre, ni como aire
ni como parque de aventura donde lo posible
existiese de por sí sin que nadie frescamente lo supiera;
más bien lo suyo era lo otro, el norte
abierto por la retaguardia, el cojo ayer
de mil fracturas estivales, el aliento angosto
que en mí se henchía por las noches
no importando si yo era o si ya no lo era,
todo porque no había más que un par de sienes
derramadas, un no saber dónde crecer
ni a dónde ir ni por qué estar aquí y no allá
en concordia plena y con una chispa de esperanza,
a buen recaudo de todas las dudas,
sin tener que seguir escondido
bajo una mesa despellejándome las manos,
viendo al tránsito de tantos pasos
buscar en vano una salida,
y yo ahí, y tú, Marga, tan escindido de las cosas,
diciendo adiós
sin trasluz y sin mirada,
rostro desnudo y espaldas con ojos
mirándome a mí, que abro un camino,
llorando por mí,
siempre por mí,
ahora que también te veo
y de golpe mi aliento se vuelve
ajeno.
No dirás que te escogí hurgando entre las peñas del destino,
bajo el granito de la noria erigida
en loor de los que hicieron de la sed
su más lograda fama, cuando
mis fauces se abrían al cielo dando y dando dentelladas,
una punzada tardía en el más fiero de mis flancos,
un guiño tremebundo hacia mis dientes, un beso falaz,
un anillo de ortigas
enroscando de buena gana y elevando a las nubes mis escrotos.
Surgiste en mí, mía, como una esfera de tul
traspasada por el tiempo,
y en las manos que sin querer yo llevaba a los bolsillos
reposabas y te extendías
como antaño querían los mares.
Pero no vi el tajo volando por tus párpados,
la urbe de lágrimas
erigida a hachazos a pico sobre el monte,
el roble urdido bajo las olas que doblan por todos,
la luz infecta borboteando
en tus ojos.
Fue entonces que a mí mismo me vi
en pleno canto junto a una estampa en hinojos;
el órgano en llamas era tu voz,
el corno tu aliento de espiral
recogiéndose risueñamente
en torno a mi cuello,
y la callada trompeta
el tácito aullido de mis anclas
que poco a poco declinan y siempre dignas
van ahora al garete.




El pensamiento lógico conduce a la guerra
y a la opresión, dijo Pentti
cuando dije que mi propia guerra era
la lógica de mi opresión.
Lo mismo pensó el tirano cuando ya me disponía
a colgarle de las orejas mis hediondos calcetines,
y dice la gente que todo va bien,
aquí NO hablamos de cómo está la situación,
aquí en Lima, Bogotá y Grozny estamos bien
y mejorando!!!
Y dos niños decoran los pinos
con casquillos de balas
y un par de dólares contritos,
todo es bondad, rezo, palmazos
en el hombro y la pantorrilla
como en los buenos tiempos,
pues estamos trabajando
hasta en el tuétano mismo del deseo,
y el tirano hace mohínes de arrechurra
y en el Congreso
se iza la bandera
en el falo de la patria.
Somos libres
y en la cerviz se posa un pan arrodillado
y todo es posible
por Dios
por la paz
por la excelencia de existir
en este mundo down y soporífero.
El radio ruge, la pantalla brama,
la postemilla de la prensa salpica
su dulzura y cubre las copas
con la pus de su enramada.
Aquí me planto, yo aquí me enciendo,
arrecia el milenio, tan nefando y
primoroso.
Viva el sol,
viva Vallejo.
Abajo el tirano.
Ea, buen primero!


No, ya no diré la verdad del duelo,
el trago de luz trajinó mis entrañas
y el círculo en mí
es una alambrada que arredra
el paso, el amor,
el canto vil de los espejos,
ascuas en pena, carbúnculos que danzan
de la mano de una sombra
anidada en mi pecho,
sin piedad ni bonanza, un zapato
amordazado en el recodo
de un camino disolviéndose en el rezo,
suelas benditas a las que sorbo de buen grado,
pues ya no hay forma de seguir andando
como lo hacían los elfos
ahora que el retorno cabalga a sus anchas
y aúlla feliz a campo traviesa.
Habráse visto semejante bravío
cuando las copas no beben ya
de las bocas volcadas sobre la hiedra
y un enjambre de dudas
se abalanza sobre mí
ahora que rasgo y remuerdo
el pan de la gracia.
Porque la virtud siempre estuvo al otro lado
del brasero, desprendida y dispersa
a la manera de los granos de viento
que en la infancia en mi rostro se estrellaban,
tan dúctil como era al juego y a las maromas,
un entusiasmo siempre al filo
de una angustia pertinaz.
Cómo así pues volví sobre mis pasos y de esto
me pasé a aquello,
si no había más que hacer,
sólo dejarse evaporar
en el albur de la mañana,
desgajado del miedo tan firmemente
hasta alcanzar la otra copa de luz
que planeaba sobre un arriate
y engullírsela luego de un solo golpe,
a la espera, siempre
a la espera de morir azul
con la verdad atragantada
entre los ojos
y la cornucopia de la vergüenza.







¿Deberé acaso
atravesar todas las edades
para por fin estar del otro lado?
Los ríos,
partieron de aquí hace mucho tiempo,
ni rastro queda
de lo que llamaban el último mar,
un infante pasa
cojeando a mi costado
y con un gesto me indica
que él también se marcha.
Estiro mi mano para detenerlo,
pero a lo mejor
es momento de que yo lo siga;
un camino es un camino
si es que uno lo detiene
y una meta
si es que nunca se termina.
Hoy no he visto las montañas
recostadas contra el horizonte,
también ellas partieron
como la tarde y la perla
engastada en la corteza de un sicomoro.
Había una vez..., sí
era entonces y sin embargo hoy
las cornejas rasgan la tarde
y se precipitan con vuelo inverso
contra la tierra;
de pronto todo parece más temprano
y al soslayo miro atrás por si un golpe
me derriba
antes de que me ponga la cabeza;
con mis ojos busco la intersección
de un paralelo con un meridiano
a la búsqueda de un punto
de refugio;
me doy cuenta de que soy la cruz
de un tiempo voraz que me corona
ahora que tres veces canta el gallo
y me desplomo.

(...)
Lima-Quito-Bogotá-Quito-Lima
agosto-diciembre de 1999






EDGARD SAAVEDRA. Caxamarca, septiembre de 1976. Es egresado de Literatura de la Universidad de San Marcos. Compartió la dirección de la revista More ferarum. Los poemas que presentamos pertenecen al poemario Final aún (Lima, Ediciones del Signo Lotófago, 2000).



EDGARD SAAVEDRA
De: Final aún (Lima, Ediciones del Signo Lotófago, 2000).



En una habitación
la realidad
toca un tambor de piel humana
nuestros hijos cansados de masturbarse
abren las ventanas
los dolores
sin brazos
(otro cuerpo se descompone de belleza)
un ruido de costumbres se levanta de la tierra
todas las cartas que sembraron en ataúdes

metal de licor que abre el camino hacia lo absoluto


Que las manos jueguen entre pubis
y manglares
que los vinos vomiten todas las historias
pero el árbol es mío creció en mis alas
(árbol desproporcionado después de una batalla)
y han venido a recuperar ese pedazo de tierra
pero los países eran sesos de veranos alcohólicos

un pez de fragancia insomne sube hasta mi cuello
violenta los colores de sonidos sin voz
en las palabras
genera tempestades de ángeles siluetas oscuras de grasa

(los caballos conocían el camino de memoria
porque ése era el requerimiento)

se escuchaba la única respuesta:
ha muerto el hombre pero no ha muerto



No fue así como contaron las piedras
y el rumor de los caminos
aullidos que detestan otra noche
la noche que no sirve sino para masturbarse
pensando
en el reino que los barcos temen
y temo hablar de mi sexo
más bello que los árboles

estaba envenenando el homenaje
debajo de las puertas
ahí estaban las bocas invitadas
inútiles materias tiempos que aniquilan los relojes

animal que necesitas agita y fuego
para escapar de tu propia sangre
quien nunca llega quien espera los días del cuerpo
y la lujuria
la mirada insistía en su color de piedra de
cielo de virgen de mármol de noche insuficiente
reunidos en nombre de lo que fue ausencia
y de lo que han dejado a pesar de no irse



O eran los colores del verano las heridas que dejan los vientos cuando pasan y el surco aún inflamable
hemos dejado espacios inexorables en las vueltas del reloj y de la mano
debió ser sólo un susto y emergiste aprisionando pequeños mamíferos de cuernos afilados
partieron todos naufragando y durmiendo
las palabras han agotado su libertad fuera de mi boca
te ofrezco mi sueño ignorado por los adivinos
los fósforos que tu madre usaba sobre la leña verde
mi madre que reía con la inteligencia de los frutos carnívoros

durmiendo te he visto
ansioso estaba por preguntarte quién clavó esos alfileres en tus ojos
pero las
estaciones frías no sirven sino para despertar cayendo sobre hojas de tormentos y corazones molidos
una infancia más dulce posiblemente nos aguardaba cuando el pasto azul imprimía las
ventanas del iris el nacimiento de los ríos sobre acantilados de hierba

afuera el viento sólo ha dejado caer una muralla leve de
ironía



Y otra vez los misterios del hombre
éxodo inevitable
y la ciudad en ruinas

una ciudad fue tu cuerpo hermoso de armas blancas
guerreros inmortales bebieron el calor de las mujeres
una sombra salvaje inundó mi cuerpo de predicciones

vientos se aproximan y amenazan
las naves violentadas por el sueño
pero ni el viento ni los corsarios de juguete
que nos mataron a todos
volverán a sembrar cadáveres de niñas en tus brazos

hormigas atizaban el sexo de un muerto
mi abrigo abandonado en una lápida
la piel enfurecida
atenta contra el lenguaje sin saber si volveremos
hacia donde no procrean ni las manos ni los hijos
o el origen de pianos gastados por los pájaros



He recogido esta vieja memoria
como quien se dobla a recoger una moneda de bronce
y hemos perseguido bastante tiempo una y diferentes cosas
en el eclipse que nos embriaga y devora


soñamos que guerreros antiguos
cavaron una tumba en tu cerebro
y amargamente han vacilado
viendo que un gas oscuro de óxido
les aturdía los miembros
la moneda existe y los guerreros danzan
porque la música era la sensualidad de sus mujeres
y no estuviste seguro de regresar a ocuparme
veneno disperso en el agua que matas
a escasos animales sobrevivientes del último diluvio
pero al fin moneda
pudiste servir en algún tiempo a hombres abandonados y vencidos
y si hoy llueve es porque estoy muriendo
naciendo o bebiendo
sin saber y sin interesarme adónde me conduzco
en mi nave tumbas y anillos y humo
la memoria es débil
la tuya al menos desapareció en un pedazo de bronce



Ni las ventanas que soportan el odio del sol
ni las formas que se rompen en las ramas del ojo
detenían el paroxismo de los asesinados

ascendiente animal del fuego
los fantasmas reales han cubierto con sus dedos
el olor de vírgenes apuñaladas
pero ni eso recuerdas

vimos los huesos dispersos de una mujer
una tarde que volvíamos de un viaje por las azoteas
su hijo que encendía huevos de mamíferos
con la mirada
pero tampoco importa si el fuego era cierto
si el regreso duele un poco más
que el entendimiento

en las esquinas
una pareja de hombres se amaba bruscamente
las máquinas y la violencia andaban aullando
en las madrugadas
el lenguaje pierde el filo de sus armaduras
la razón es indiferente a los helechos
que nacieron sonámbulos

has soñado musgos que sin motivo volaban
te fuiste en la soledad más terrible
las heces arpías libaron por ti en las grutas
de los pinceles
los peces volaron y las plantas crecieron
sin ningún dolor en las axilas



Como en regiones de dorados trópicos
un viento de marfil atravesando los muros
el incienso devorando
el color de plumas innumerables
guitarras agonizan en las regiones cálidas
del pubis o el gemido demoníaco
lejos no hablas
escuchas a la mujer suicida
las sábanas de seda dejaron de ser sus armas
escucha su dolor
la lluvia que es la respuesta al dolor

más intentos más ruinas demolidas por la angustia
y tú qué hacías descolgándote en los abismos
donde hasta la muerte pierde el equilibrio
te alejas y vuelves y no has llegado
me cubres con el viento que tejían los halcones
enanos subiendo por tus pies y tus manos
inventando música negros aletazos
una ceremonia sideral inventando el adiós
se cansan los trayectos la niebla no amanece
los enanos crecen trepan por tu cuerpo amanecen
muertos y resucitan nuevamente

no puedo verte sombra fermosa y limpia
soy el héroe que se entrega jubiloso a semejantes
despedidas

mitad de círculo agitado: las primeras luces
abren la sucia y anaranjada casa sintética
la muñeca aparece ensangrentada y violada
abundan animales de agua animales erizados
de profecías
uno me da sombra y otro sufre

plantas animales giran y bailan esperando la noche


Hemos soportado por mucho tiempo la imagen de un campo de batalla donde cabezas y
cráneos de trovadores han germinado una hermosa planta de plástico que se alimenta
regularmente de iguanas ya extinguidas y transformadas en abanicos de sal ocultos en
canales que han surcado voraces las ventanas de la tierra

esta delicia inevitable

murallas gigantes de sudor han cubierto las pirámides donde los habitantes eran
pequeños reptiles de playas artificiales
   

he soportado el peso y no abandone mi cuerpo me aferré como la noche a los ojos de los
murciélagos recién nacidos luego descubrí mis pies y amargamente me contaron que a
veces pudieron verte entre montañas de bosques eléctricos inventando con tu aliento
escorpiones ríos que mojaban las paredes de los sueños
encontramos en la arena huellas y saliva fósil de jóvenes asexuados que fueron tus
amantes por siglos -a cambio de un poco de sangre que absorbían cada madrugada de tus
pechos se quedaron dormidos junto a los cabellos que ahora yacen separados de mi cráneo-

opio mezcal y polvo habitan tu esqueleto sin embargo pasaste por el ojo de una aguja
para ser tu última descendiente fortaleza de licor y esperma de sombra y aguardiente

ahora no te asombres acepta mi condición de vencido de intentar lamer eternamente una
o varias partes de tu cuerpo donde se pierde la lucidez y la apariencia humana



Y después del amor qué esperabas
nadie te observa ahora
el velo del sol te cubre de polvo
el polvo del ruido y el placer del polvo

almohadas de senos admitiendo la niebla
tu cuerpo distorsionado en el látex

y seguirás el camino olvidando tu
olor tus labios tus preservativos
amarás entendiendo que la carne
es más carne cuando huele
y abrirás las piernas esperando
posiblemente una entrada al paraíso

la reflexión tímida ante un revólver


En las próximas estaciones los puñales de tu cuerpo

se habrán desintegrado
las mujeres seguirán caminando desnudas en tus párpados
ahora que van y vienen ancianos los fusiles
por encima de luces y cabezas decapitadas

antes de mi muerte hubiese querido arrastrar
todo lo que sobrevive al incendio


escaramuzas de cabellos enredados en mi pecho

lejos de máscaras y espadas
corrían por la tierra húmeda y ese olor era el mismo ruido

 
que escuchaste
cuando amanecieron colgados de tus labios
racimos de origen
y agua fecunda de conspiraciones

huye muy lejos donde las estaciones sean reinos fusibles
y de tus armas crezcan pájaros perfectos

ellos seguían el olor del mismo viento
tú seguirás la suerte de la especie más rara

las canterías los desiertos o la noche no podrán negarte
    su cuerpo
    su sal de abismos


Animal sin huesos de ceniza tu rostro en aromas de sed voy
hacia tus pelos
desquiciados y complicadísimos
fluye la respiración ciega o la perspectiva de la mirada en la
ventana del fuego
el grito de una mano y un pie anudados
sombra calcinada de frutos venenosos del metal que florece
de las manos y los lirios
animal sin sangre que la lluvia de mis venas ha creado y
moldeado por saliva
en los paraguas de estío
y tu lengua de hielo navegando por mi pecho
planetas naciendo los peces terrestres
la mentira es verdad cuando habla o cuando sueña
las paredes sueñan con la intensidad de los aviones
las paredes sueñan con la bondad letal de su cuerpo

llegaron los ruidos con paraísos cruces y quimeras
tenías un ojo podrido y los cabellos
cada uno clavado en el cielo
las plantas estaban rotas
la noche se desintegraba lo mismo que la ciudad en pedazos
azules de
excremento

El olor a excremento ha desaparecido de las aldeas
(no habrá odio ni retorno fijo)

el agua silvestre era entonces
recuerda tu pasión tu ardor eterno e inconsciente
así como el flujo incesante de tu fertilidad enervándose
hacia las espinas que bordeaban las líneas de mi mano

no esperes las noticias del otro lado
nosotros somos los que observamos
hablando sobre la hierba
y en caballos marinos que desprecian sus alas
partimos borrachos y célibes

las campanas del río no han abierto sus tallos venenosos
los animales han huido irregularmente con la soledad
que acompaña a los suicidas madrugadores

volamos toda la noche
en los pasadizos las mujeres ensayaban pequeñas canciones
y los muchachos fumaban debajo de las escaleras

la desesperación ha madurado
y no puedo dejar de mirarme sin morir un poco

Todo pasa y nada
todo el dolor y nada
guardianes murciélagos que no huyen y nada
la paciente claridad de lo inverso
aire tibio que arranca aspereza de los labios
el cansancio que vacila los rituales brujos
aldeas sin luz que adoran unas manos
las contiendas del vino
no el revés de la historia el hilo posible que sostiene
la mirada
tu mirada a mi sexo
y lápidas de azul el miedo azul el terrible grito
azul de los devoradores de palomas
veíamos besar el vómito
la luna cubierta de eslabones de plástico
ni la hoja que nos cubre el sexo
y agitabas tu belleza entre las hojas
una belleza sin raíces
la sangre enjaulada detrás de la esquina
mis labios buscando la esencia estéril
vendados de fiesta o crimen
nosotros el vapor de tus labios
el acento de hecatombe y la oscuridad
que se desliza en un pequeño barco
por una sonrisa de juguete


Ahora
a miles de kilómetros del Pacífico
la sangre aún no conoce sus poderes

por todo esto resucita
aves del mundo a través de las ventanas
se convertían en humo
el dolor es insuficiente para despertarse

todo lo real se deforma
porque la sombra ha negado su imagen

la memoria ha descendido a las fogatas
y la historia es incontable sin fantasía:
tu madre era una mujer hermosa
tu madre ya no sabrá quién eres

las armas de fuego vigilaban el esqueleto
devuelves en tus manos la inercia de las piedras
y se cansan para siempre
las quimeras y los primeros habitantes
que volaron en círculos sobre nuestra tierra

no escuchas el llanto de las rameras
de las vírgenes que exhalaban agua y esperma como nunca
las manos han reconocido su materia
tocándote
no destroces los bosques de amalgama líquida
ni la suerte vencida en las barajas
un rumor insaciable nos anuncia que hemos llegado
las murallas otra vez los destierros
que jamás serán leídos
y la ciudad en ruinas

escucha el final y luego muere
el final nadie lo sabe
el final no es éste
el final

aún